La consejera de Fomento, Agustina García Élez, ha recordado que pese a las precipitaciones de las dos últimas semanas “no podemos olvidar que los pantanos de cabecera se encuentran todavía en una situación de emergencia”, pese a alcanzarse un volumen de alrededor de 350 hectómetros cúbicos en Entrepeñas y Buendía.
La titular de Fomento del Gobierno de García-Page ha señalado que “el Gobierno regional lo ha dejado muy claro, el trasvase tiene que ser la última opción porque hay más alternativas y se tiene que apostar por ellas” en la zona de Murcia y del Levante. Por eso, ha declarado que “si yo fuera una dirigente de estas zonas estaría muy preocupada de que mi sistema productivo estuviera basado en la lluvia que cae en otra región”.
En este sentido, ha apostado por “modificar y adaptar ese sistema productivo y no estar esperando a que los pantanos se llenen un poquito más, porque está demostrado con los 400 hectómetros cúbicos tampoco se garantiza el crecimiento y el desarrollo para los pueblos ribereños. No es comprensible que se alcen voces y pidan posibles trasvases cuando ni siquiera los pueblos de cabecera se han recuperado”, en relación a esos 400 que el propio Memorándum establece como posible trasvasable.
Agustina García Élez ha dicho que “nos resulta alarmante que vista la situación de sequía en la que estábamos hace dos semanas, y que en enero hemos pasado la peor circunstancia en los pantanos de los últimos 22 años, que los regantes del Alberche hayan tenido restricciones reales en el riego, veamos que determinados dirigentes de Murcia y Levante que estén esperando a esos 400 hectómetros para que se pueda trasvasar”. Por eso, ha pedido “prudencia” al Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente para que de forma exhaustiva “analice bien la situación”, dado que las lluvias han calmado la situación extrema y han permitido a algunos sistemas salir de la emergencia o alerta en que se encontraban.
Moción en torno al Pacto por el Ferrocarril en la provincia de Toledo
A preguntas de los medios sobre la nueva moción que se trasladará al Congreso de los Diputados en relación a la defensa de la plataforma logística y el AVE, una vez que fueron rechazadas las dos anteriores en el Senado, García Élez ha declarado que “yo se lo planteé el otro día al propio ministro de Fomento cuando tuve oportunidad, porque no entiendo una nueva moción cuando ya había otra dos sobre la mesa y, además, una de ellas contemplaba expresamente lo que dice el pacto por el ferrocarril en la provincia de Toledo, firmado por los dirigentes políticos de la región y locales, sindicatos, federación de empresarios y ciudadanía”. Por eso, ha dicho no entender que ahora “un partido lo decida modificar de forma unilateral”. Así, ha insistido en que “nosotros vamos a seguir trabajando en la misma línea: en la defensa de las infraestructuras para Castilla-La Mancha y para Talavera”, la plataforma logística y el AVE para Talavera, y también por la inversión en la vía convencional del tren.
Del mismo modo, la consejera de Fomento ha recordado que estas reivindicaciones ya fueron elevadas por el presidente regional, Emiliano García-Page ante el ministro, así como por ella misma posteriormente, y que también se las trasladará el presidente al Rajoy cuando se celebre la reunión que está pendiente.
Reapertura de la Iglesia de Santa Catalina 44 años después de cerrarse al culto
Agustina García Élez ha hecho estas declaraciones antes de celebrarse la misa en la que se ha celebrado la reapertura de la Iglesia de Santa Catalina, incluida en el complejo monástico del Convento de San Prudencio. El oficio ha estado presidido por el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, y al mismo han asistido también el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Felpeto; el delegado del Gobierno regional en Talavera, David Gómez; o el alcalde de Talavera, Jaime Ramos.
La consejera ha recalcado que esta iglesia es “un templo que viene a demostrar que tenemos joyas patrimoniales muy importantes en Castilla-La Mancha para disfrutar”, así como ha invitado a los turistas de Talavera a visitar este lugar que reabre como espacio religioso y, al mismo tiempo, para acoger muestras expositivas y culturales, después de 44 años cerrado al público.
Aunque la iglesia se ha consolidado con inversión pública y, a través de unas obras que se han prolongado durante dos años, hay que recordar que a finales de la década de los 90, el Gobierno de Castilla-La Mancha invirtió 1,2 millones de euros (200 millones de pesetas) para mantener firme el edificio ante el riesgo de desprendimientos que venía desde la cúpula.