La artista manzanareña Virginia Caro es la diseñadora del cartel anunciador de la 58º edición de la Feria Nacional del Campo; una creación que “refleja la identidad de Fercam”, tal y como ha destacado el concejal de Ferias Comerciales, Pablo Camacho, durante la presentación de la imagen de este año. Camacho ha avanzado algunos detalles sobre la organización de la próxima edición, como la ampliación de participantes o la solicitud de apoyo al Gobierno de España.
Virginia Caro, quién también es profesora de la Universidad Popular, refleja en su diseño elementos como el campo, la maquinaria, la industria agroalimentaria o al propio Don Quijote de la Mancha en tonos amarillos y ocres, principalmente. Como novedad, este año la contratación se ha hecho directamente, dado que en las últimas ediciones, el concurso de ideas se declaró desierto al no alcanzar el nivel deseado por la organización.
La primera semana de julio, como es tradicional, Manzanares acogerá a alrededor de 200 expositores en Fercam, lo que supone un incremento del 8% de la participación con respecto a 2017, cuando se instalaron 185 empresas. Esta ampliación será posible gracias al notable aumento de presencia de empresas agroalimentarias y de automoción, que otros años quedaban en lista de espera, pero que en la próxima edición podrán ubicarse en un espacio adicional al pabellón de muestras.
La feria contará con el apoyo de la Diputación Provincial de Ciudad Real y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha; además “este año, el alcalde de Manzanares y yo mismo, como concejal delegado y director de la feria, pediremos audiencia con la ministra de Agricultura y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, para explicarle por qué consideramos imprescindible que el Gobierno Central esté de forma real en nuestra feria”, informaba Pablo Camacho. El año pasado ya se solicitó este apoyo, sin éxito, que reconocería la trayectoria de la feria y su relevancia en el sector primario y las industrias de la región, que “gracias a los actos que generan en Fercam, tienen un volumen de negocio para todo un año”. Además, el Gobierno de España ha apoyado otras ferias agroalimentarias de la región como la primera edición de Ferduque, algo con lo que “estamos totalmente de acuerdo”.
Aumento de la participación y del presupuesto
Con un 90% del espacio ocupado a día de hoy, este año la feria prevé tener lista de espera. Entre los expositores, volverá a haber representación de la práctica totalidad de comunidades autónomas, además de empresas internacionales: “tenemos asegurados expositores venidos desde Francia y Bélgica, lo cual hace que podamos decir con satisfacción que Fercam, además de ser una feria reconocida a nivel nacional, empieza a abrirse hueco a nivel internacional”, confirma Pablo Camacho.
El comité organizador de la feria también aprobó para esta edición un importante incremento económico: “pasamos de 240.000 euros a 281.000 euros”. La cuantía se destinará a “realizar inversiones necesarias de materiales de la feria, como el mobiliario para expositores que llevaba mucho tiempo sin renovarse”.
En la clausura del Fercam de 2017, el alcalde de Manzanares, Julián Nieva, se comprometió a la ampliación del espacio para poder atender la demanda; “hemos cogido un 30% aproximadamente del espacio del aparcamiento de expositores, el más cercano al Pabellón de Muestras, lo cual nos va a permitir el aumento de expositores”. Sin embargo, Pablo Camacho también apuntaba a que en el futuro será necesario seguir ampliando instalaciones, algo para lo que será necesaria la implicación del Gobierno de España.
Éxito de visitantes
La Feria Nacional del Campo registró más de 100.000 visitas, una cifra que “estamos convencidos que este año también la vamos a conseguir”. Este dato es una muestra del éxito de funcionamiento de la feria, que también confirma el 95% de los expositores que en los cuestionarios señalan que volverían a participan.