El complejo industrial de Repsol en Puertollano realizará en 2018 inversiones para reducir en más de 4.000 toneladas al año las emisiones de CO2, lo que equivale a las emisiones producidas al calentar 2.700 hogares con gas natural, según informa la compañía en una nota con motivo de la celebración del 5 de marzo, Día de la Eficiencia Energética.
Así, en el complejo puertollanense se acometerá la sustitución de fuel gas en las antorchas de Alquilación y Conversión, modificaciones en el sistema de cabeza de condensación de la unidad de Crudo 2 y mejora del refractario en la unidad de vacío. Además, en el área Química se trabaja igualmente en proyectos para la reducción de consumo de vapor en la planta de baja densidad, mejoras en la refrigeración de Polipropileno, incorporación de diversas mejoras tras el estudio energético en butadieno y optimización de la secuencia en la planta de polioles.
El objetivo para el año 2020, prosigue la compañía, es reducir las emisiones de CO2 en un 9,5% respecto a 2014. Para ello ha invertido un total de 37,5 millones de euros en 2017.
«Todas estas acciones forman parte de un proceso continuo de estudio y de análisis de las instalaciones y los procesos en el que se encuentran implicados todos los profesionales del complejo industrial», señala Repsol. «De hecho, la eficiencia energética es un tema transversal que afecta al complejo por completo y que forma parte del día a día de los trabajadores, otorgándole tanta importancia como a la seguridad».
Repsol considera la eficiencia energética «como una de las vías con mayor potencial para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero». En los últimos años, continúa, ha impulsado planes y objetivos «más ambiciosos» para reducir la intensidad energética y de carbono, mejorando la eficiencia de los procesos.
Entre 2006 y 2013 la compañía se comprometió a recortar la emisión de CO2 en 2,5 millones de toneladas y a finales de 2013 superó «con creces» ese objetivo, asegura, alcanzando una reducción de 3,1 millones de toneladas de CO2.
A principios de 2014 se definió un nuevo plan de compañía con el objetivo de reducir 1,9 millones de toneladas adicionales en 2020, hasta llegar a la meta global de 5 millones de toneladas. A finales de 2017 se ha conseguido una reducción acumulada de 4,5 millones de toneladas de CO2, concluye.