Luis Mario Sobrino Simal.- Debido a la alarma producida por este suceso, un trabajador, quizá por al nerviosismo, al accionar involuntariamente una palanca sensor de oxigenación de la planta sótano ha desactivado la entrada de oxígeno por lo que el aire que respiran los trabajadores comienza a faltar. 
Las alarmas suenan de nuevo y las bolsas con oxígeno individuales salen de unos dispositivos especiales empotrados en las paredes. Uno de los obreros no acierta a colocarse bien la mascarilla debido a su inexperiencia y nerviosismo pues lleva sólo 3 días trabajando y sabe que a la semana se le termina el contrato temporal. El HOMBRE le echa una mano para sacarle de la crisis de ansiedad y por ello, es recriminado por el jefe de su sección: “Tenía que haber avisado usted a los servicios de emergencia…” le dicen, pero… ¿y si no llegaban a tiempo…? se preguntaba nuestro HOMBRE…
Fue un acto noble pero no solo no le dieron importancia sino que se lo recriminaron creándole una “mancha” laboral en su hoja de servicios
13.30:
De nuevo otra sirena. El HOMBRE deja de trabajar, tiene la cara sucia y está sudoroso y con las manos doloridas. El motivo son unos extraños gases que han salido por unos orificios para evitar el cansancio de los obreros. El sudor es debido al mal funcionamiento del aire acondicionado y el dolor en las manos porque a veces tiene que reparar máquinas pesadas sin apenas instrumental.
Es la hora de comer pero no puede ir a casa. Entre ir, preparar la comida, comer y volver tardaría más tiempo del que dispone en este descanso de media mañana… ASI LO ESTABLECEN LAS NORMAS IMPUESTAS POR EL SISTEMA DEL PENSAMIENTO UNICO Y DEFENDIDAS POR LAS FUERZAS SUPERIORES DEL ORDEN QUE SIEMPRE VELAN POR LA SEGURIDAD Y BIENESTAR DE LOS CIUDADANOS…
… como lo obligatorio es entrar a las 15.00, el HOMBRE, de mala gana y con un cansancio atroz, se dirige a los aseos para lavarse la cara y las manos. Allí se encuentra con algunos compañeros pero no hay conversación entre ellos. Es como si fueran mudos todos los empleados. La sensación de soledad entre tanta gente es sencillamente insoportable. Una vez medio aseado y con cierto relax se dirige a la cantina de la empresa.
Aunque no hay ningún dato objetivo que establezca una relación entre limpieza y productividad, no es menos cierto que es fundamental mantener en el ámbito laboral un nivel óptimo de orden y limpieza para evitar numerosos accidentes que se producen como consecuencia de un ambiente desordenado o sucio.
En cuanto al asunto de la comida, ya sabemos que existe la obligación legal de la empresas de facilitar comida a un precio asequible a los trabajadores en los centros de trabajo de más de 50 empleados, así como de habilitar un comedor a los trabajadores que tienen menos de dos horas para comer.
Es una legislación bastante antigua pero que el Tribunal Supremo aún considera vigente en sus diversas Sentencias al respecto (Decreto 8 de junio de 1938 y Orden de 30 de junio del mismo año).
Es insuficiente una sala de máquinas expendedoras automáticas como sistema sustitutivo del restaurante.
Aunque la empresa siempre tiene la alternativa de los ‘cheques restaurantes’.
Yo creo que lo mejor es de tu cocina a la oficina…..