El Gobierno regional, a través del director gerente de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha de la Consejería de Fomento, Antonio Luengo, ha valorado hoy la reunión de la Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), y las medidas urgentes que ha presentado la región al decreto de sequía que la Confederación va a proponer al Gobierno central.
Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha se espera que estos acuerdos pasen de forma urgente al Consejo de Ministros, este mismo viernes o como mucho el siguiente, ya que es el Gobierno central es el que debe decidir. “Esperamos que nuestras propuestas sean tenidas en cuenta, pero no tenemos la garantía de que se adopten”, pues se trata de garantizar el abastecimiento en muchos lugares, especialmente en regadíos, ha indicado.
Un decreto de sequía que ya ha solicitado el presidente García-Page, como ha dicho el responsable de la Agencia del Agua, y que “esperamos sea serio, amplio y global que responda a las necesidades de la cuenca”, que suponga todas las obras de urgencia necesarias sobre los usos que tiene la cuenca del Tajo en cuanto abastecimiento, regadío o uso industrial.
Se trata de undecreto presentado a instancias de Castilla-La Mancha al que se han sumado la Comunidad de Madrid, Extremadura y también los regantes y, que como ha manifestado, ya se ha aprobado tanto en el Segura como en el Júcar. Por tanto “no entendemos que se esté esperando tras los últimos meses tan traumáticos” desde el punto de vista hídrico, ha dicho Luengo.
Las obras propuestas en abastecimiento por el Gobierno regional serían tres, dotar lo suficientemente la potabilizadora de Seseña; la toma de Almoguera, pues puede ser una alternativa a Picadas y, por último, desdoblar la tubería de Picadas, “por lo sensible que es y los problemas que se vienen produciendo desde 2014”, ha indicado. Unas obras que, para la región además de las que propone la CHT para los regadíos del canal bajo del Alberche, como es el bombeo del arroyo de Las Parras, “son imprescindibles”.
Pero también, ha asegurado, “solicitamos indemnizaciones y ayudas a los agricultores y regadíos, como ya sucede a los usuarios de la cuenca del Segura o Júcar, pues si se producen restricciones, los regantes hablaron de perder parte de las plantaciones y, por tanto, deben recuperar su capacidad productiva y económica”.
Propuestas de la CHT para la región
Según ha detallado el responsable de Agua, las medidas que propone la CHT que afectan a nuestra región son de cuatro tipos. En cuanto a abastecimiento, se encuentran en emergencia tanto el Tajuña como el Alberche; y por otro, la Mancomunidad de Aguas del Sorbe (MAS) que pudiera entrar en emergencia o no, dependiendo de la pluviometría; incluso el sistema de Almoguera (que abastece una parte de Picadas, Algodor y Mancomunidad El Girasol), “y en este caso, por derivación clara de la cabecera del Tajo, que está en una situación límite y que determina esta emergencia”, ha apuntado Luengo.
Por otro lado, ha explicado que se habló de realizar importantes restricciones al regadío en todos los sistemas, especialmente en el Tajuña y en el Alberche, anulando por tanto todo el regadío en ambos, y también rebajar a 12 hectómetros cúbicos en el Bornova y a 24 hectómetros cúbicos en el Henares.
También restricciones en los caudales ecológicos, fundamentalmente en el regadío del Tajuña bajarlo a 150 metros cúbicos por segundo, “porque el abastecimiento se garantizaría perfectamente gracias a la escorrentía de los arroyos que van a este río. Serían por tanto los regadíos los que tendrían las restricciones al cien por cien, sobre todo porque si se afectan los caudales ecológicos inmediatamente no se puede regar”, ha apuntado.
Además, recoge bajar los caudales ecológicos en la zona del Alberche, sobre todo desde Cazalegas al Tajo, una zona que no afectaría a la flora y fauna, pues de ninguna manera desde la región “consentiríamos que se afectase a la Red Natura 2000”, ha manifestado.
Por último, en lo que se refiere a Castilla-La Mancha, la CHT solo ha propuesto dos obras: la impulsión del bombeo de Las Parras, como alternativa para el regadío en la zona del canal bajo del Alberche; y una pequeña obra en la zona Almoguera-Algodor. “Hay muchos intereses por medio, con Madrid ejerciendo una gran presión sobre el Tajo, sobre todo por usos industriales. Por eso, “nosotros propusimos obras de mayor calado, ayudas y compensaciones a los usuarios, regantes y agricultores, porque el resto de grandes usuarios, hidroeléctricas y centrales nucleares lo tienen garantizado”, ha enfatizado Luengo.
Restricciones al consumo humano
Sobre consumo humano, Antonio Luengo ha explicado la restricción propuesta que ha tachado de “curiosa, pues cuando se analizan los planes especiales de sequía, en el Alberche concretamente, se recogen unas restricciones del 24 por ciento cuando los embalses de este río tengan 12 hectómetros cúbicos, y sin embargo ayer se estaban proponiendo restricciones del 60 por ciento en el abastecimiento humano”.
Además, ha asegurado que, a pesar de que la CHT propone estas restricciones, “desde el Gobierno regional hemos mantenido reuniones con el Canal de Isabel II para tratar de que, a través de los dos sistemas Almoguera y Picadas, ellos nos cediesen agua en Picadas y estuvieron abiertos a ello, para de esa forma no hacer restricciones de agua para abastecimiento”. Y en este contexto, ha explicado que desde la Agencia del Agua “queremos hacer una reunión de sequía con todo el sistema Picadas para que los consumos superfluos que sostienen las redes de abastecimiento (como riego de césped, piscinas o baldeo innecesario) se eviten”.
La CHT no quiere hablar del trasvase
Luengo ha explicado que el año pasado a estas alturas, en la cuenca del Tajo de forma completa, existía aproximadamente un tercio más de agua, unos 6.400 hectómetros cúbicos y ahora estamos en 4.200, “una variación importante y con algunos sistemas en Castilla-La Mancha con problemas reales para satisfacer todos los usos que se tienen asignados en el Plan Hidrológico”.
Como ha indicado, “esta situación actual del Tajo tiene una causa muy concreta y es la presión que produce el Acueducto Tajo-Segura sobre el río, y por tanto nuestra postura es muy diferente a la de la CHT”. La situación es que la pluviometría ha ido bajando en los últimos cuatro años de forma progresiva, sobre todo en los últimos cuatro meses que han sido los más secos de toda la historia, especialmente en la cabecera del Tajo y, sin embargo, en esta situación excepcional de sequía, se han producidos trasvases hacia el Segura cercanos a 1.000 hectómetros cúbicos, ha recordado.
“Cuando se habla de trasvases -ha enfatizado- es porque esas aguas serían excedentarias y por tanto no supondrían restricciones a la cuenca cedente, según marca la Ley”, por tanto con todo lo que se ha anunciado, “sería un concepto falsificado y arbitrario, pues si ahora hay restricciones es porque se han estado trasvasando aguas no excedentarias”. Un asunto que, ayer de nuevo el Gobierno de Castilla-La Mancha expuso durante la reunión, indicando que las normas de explotación del trasvase “son inservibles y están obsoletas” y no se están cumpliendo la función que deben tener, según el concepto que tiene la propia Confederación e incluso la Ley.
Por tanto, se ha pedido a la CHT “cambiar las reglas de explotación que son las que nos han traído hasta aquí, “pero la Confederación no quiere hablar de trasvase”, porque “si cambiasen estas reglas y hablamos de usos, el trasvase se quedaría a cero, se cerraría solo” ha concluido.