El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha mostrado hoy su satisfacción por el hecho de que el Centro Internacional de Toledo para la Paz (CITpax), haya vuelto a elegir Toledo para desarrollar un nuevo “foro de intercambio y diálogo”. Según sus propias palabras, esta institución ha tenido desde el primer momento “asiento” en la Ciudad de las Tres Culturas o “ciudad de la tolerancia”, como ha catalogado a la capital regional.
Así lo ha señalado durante el acto de bienvenida que este domingo ha brindado a la delegación de CITpax en el Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia regional, y en el que también ha participado el presidente, patrono del CITpax y ex ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué. Esta institución celebra hoy y mañana un seminario en la capital regional para tratar el conflicto árabe.
García-Page ha recordado que CITpax aborda de manera recurrente el conflicto entre Palestina e Israel, “algo con lo que mi generación ha convivido siempre” y, en este sentido, ha considerado que Toledo “es para el mundo musulmán y judío una referencia estratégica”.
Por ello, ha señalado que es “motivo de orgullo” que se retome este diálogo y que se haga en la ciudad de Toledo, especialmente “en plena ebullición” de la controversia política internacional que marca las relaciones entre judíos y palestinos.
Por su parte, Piqué ha asegurado que es un “placer” estar en Toledo, cuyo nombre aparece en el nombre de la propia institución, algo que según ha explicado, no es casual. “Se debe a que Toledo es una referencia de convivencia entre diferentes culturas y religiones y, por lo tanto, un referente también de paz”, ha dicho.
Según ha señalado, CITpax se dedica a hacer “diplomacia preventiva y labores de mediación en conflictos internacionales”, y su actividad se centra en estos momentos en algunos países de América Latina, los conflictos de Oriente Medio y el Norte de África.
Esta es la cuarta vez que CITpax debate sobre el conflicto entre Israel y Palestina en Toledo, ha recordado el ex ministro, antes de avanzar que en esta ocasión se tratará la decisión de la Administración Trump de acelerar el traslado de la embajada de EEUU en Israel desde Tel Aviv a Jerusalén, “lo que ha sido percibido como una agresión por parte de los palestinos”.
Por este motivo, ha explicado, “hay que redoblar ahora los esfuerzos entre todos para alcanzar soluciones”, todo ello en una serie de reuniones “que tienen la virtualidad de hacerse en privado, por lo que se habla abiertamente y sin presiones”.
Finalmente, ha asegurado que Jerusalén “no pertenece solo a judíos, palestinos o cristianos, nos pertenece a todos” y por ello hay que encontrar algún tipo de estatus “que garantice la internacionalización” de la ciudad. Una solución que, a su juicio, pasaría por que Jerusalén “sea, al mismo tiempo, la capital del Estado de Israel y la capital del futuro estado palestino”.