El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha recibido esta mañana al recién elegido presidente de la Confederación Europea de Destilerías Vínicas (CEDIVI), Francisco Ligero, a quien ha pedido su colaboración en el Plan de Trazabilidad en el sector vitivinícola “que está reportando grandes resultados, dentro de la estrategia regional del sector del vino”, ha precisado, “teniendo en cuenta que en el último año se comercializaron cuatro millones de hectolitros de vino en forma de alcohol”, procedente de las bodegas y cooperativas de la región.
El titular de Agricultura en Castilla-La Mancha ha recordado que el Gobierno regional “inició hace dos años la garantía de la trazabilidad de todos los vinos y de todos los mostos” y, esta campaña, “va a iniciar también el trabajo en el sector del alcohol”. El objetivo, tal y como ha explicado, es garantizar esa misma trazabilidad a los consumidores, de la mano de ADEVIN, la organización de destiladores vínicos de Castilla-La Mancha, que ahora se ha hecho también con la presidencia europea y que engloba a todos los productores de alcohol.
El consejero ha explicado que el sector del alcohol “forma parte de la cultura del vino desde hace mucho tiempo en Castilla-la Mancha”. Así, la comarca de Tomelloso fabrica el 60 por ciento de alcohol de uso de boca del total de la industria autonómica, la cuarta parte de las empresas de España; “que acaba consumiéndose en todo el mundo en forma de brandy o de otras bebidas espirituosas”, ha recalcado. Además, Martínez Arroyo ha informado que esta situación permite “dar salida a una parte importante de la producción de vino que tenemos en Castilla-La Mancha”.
En la región actualmente existen 20 destilerías operativas con volúmenes de 12 o 14 grados, junto a las ubicadas en Extremadura, La Rioja, en Navarra y el Penedés; un sector que emplea de forma directa a un millar de personas y que pretende recuperar los volúmenes de años anteriores. Se trata de un sector “muy relevante” que está dentro de ese Plan Estratégico del Sector del Vino que el consejero, ha resaltado, espera tener cerrado en este primer semestre del año 2018. Además, ha recordado que se le da una gran importancia al control de trazabilidad para obtener la mejor calidad desde el origen.
En esta materia, la producción de bebidas destiladas también requiere una notable importancia y, por eso, el presidente de CEDIVI, Francisco Ligero, ha recogido el guante y ha indicado que desde la Confederación Europea de Destilerías Vínicas, trabajará por hacer aguardientes de calidad “porque el vino de calidad permite hacer alcohol de mayor calidad y las demandas en el mundo internacional del mundo del aguardiente son más exigentes”, a lo que ha añadido que “ahora toca empezar a trabajar con alcoholes de varietales al igual que se hace con los aguardientes ecológicos”.
Además, ha explicado que “dentro del proceso de cambio existente en las bebidas derivadas y los alcoholes destilados, se trabaja decididamente por garantizar la absoluta trazabilidad de nuestro producto, desde sus orígenes y su forma de hacer y siempre de acuerdo a la norma”. Ligero ha recalcado que la Confederación Europea tendrá que decir algo al respecto ya que “pretendemos que se responda de este principio en toda la UE”.
En este sentido, ha recalcado la coincidencia de la presidencia castellano-manchega de las dos Asociaciones Españolas y Europeas de Destiladores, ADEVIN y CEDIVI; así como la presidencia de Emiliano García-Page, al frente de la Asociación de Regiones Europeas Vitivinícolas (AREV), que servirá para “apoyarnos para un impulso con consecuencias que ahora no habíamos podido tener”.
Sobre las restricciones de agua en el Tajo
Respecto a las necesidades de agua de los agricultores castellano-manchegos, el consejero ha confirmado que esta mañana ha llamado a los representantes de la Comunidad de Regantes del Alberche (Toledo) y ha afirmado que “están muy preocupados por la situación”, porque la restricción planteada en el Alberche “es total y van a tener que regar con una tercera parte del agua que disponían hasta el momento”. Esto significa, tal y como ha recalcado, que “van a tener que abandonar determinados cultivos, sobre todo, cultivos anuales”, ha lamentado. El consejero ha esperado, en último término, que con la dotación que ha concedido la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) en ese Plan de Sequía, “se puedan mantener los cultivos leñosos como el olivar, la vid y el almendro, entre otros”.
A preguntas de los periodistas, Martínez Arroyo ha respondido que “lo que pedimos siempre es un trato igual para todos los agricultores del país, también para los del Tajo”. No obstante, ha reiterado la mano tendida del Gobierno de Emiliano García-Page con el Gobierno central, «estamos ante la oportunidad de alcanzar un Pacto Social del Agua entre todos, entre ciudadanos, más que entre territorios”, porque todos los ciudadanos merecen un trato igual.
Infraestructuras que no han llegado
El consejero de Agricultura ha lamentado que “lo que ven ahora los regantes del Tajo es que les va a suceder algo que en otras cuencas se ha resuelto anteriormente”. Y, además, en el río Tajo, siempre que sucede una cosa como ésta, “nos acordamos de todos los trasvases que se han venido realizando a lo largo del último año, en situaciones muy difíciles, con muy poca agua en la cuenca de la cabecera del Tajo y que esto supone que el río a su paso por Toledo o Talavera transcurra sin el mínimo caudal ecológico”.
En palabras del consejero de Agricultura, «las dificultades que estamos sufriendo ponen de manifiesto la necesidad que teníamos mucho antes de que se hubiera incluido la cuenca del Tajo en los planes específicos de sequía”, es decir, “de que se hubieran hecho las infraestructuras necesarias», ha concluido.