El Instituto de Enfermedades Neurológicas de Castilla-La Mancha (IEN), ubicado en la ciudad de Guadalajara y dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), cuenta desde el pasado mes de diciembre con una unidad para la atención a pacientes neurológicos que aprovecha el espacio, equipamiento y las posibilidades que ofrecen estas instalaciones para prestar una mejor atención a estos pacientes en su rehabilitación.
La Unidad de Rehabilitación Neurológica Ambulatoria (URNA) está dirigida a aquellos pacientes que reciben el alta tras un accidente neurológico y no son candidatos a ingresar en la Unidad de Daño Cerebral del IEN, si bien precisan de un programa de rehabilitación integral en las áreas de Fisioterapia, Terapia Ocupacional y Logopedia.
La URNA está diseñada para tratar a los pacientes con daño cerebral subagudo que hasta ahora eran tratados de manera ambulatoria en el servicio de Rehabilitación del Hospital de Guadalajara, aunque con limitaciones relacionadas con la falta de espacio. La nueva ubicación permite hacerlo “en un espacio y unas instalaciones más adaptadas para dar calidad en la atención al paciente con lesiones neurológicas”, ha dicho Mayte Revuelta, supervisora del área de Rehabilitación.
Para ello, en el IEN se ha dotado material específico, se han adaptado espacios para la rehabilitación de las transferencias y las actividades de la vida diaria básicas, incluyendo el montaje de una cocina.
Asimismo, se ha reorganizado el personal de Rehabilitación y reforzado la plantilla de Logopedia, ya que un alto porcentaje de estos pacientes presentan disfagia y alteraciones del lenguaje.
Por otra parte, el IEN ofrece la ventaja de disponer del robot ‘Lokomat’, que ayuda a pacientes neurológicos en la reeducación de la marcha, combinando una terapia de locomoción intensiva en cinta rodante y aportando información al paciente y terapeuta de cómo realiza el movimiento. “Este efecto de ‘biofeedback’ incentiva la motivación y la participación del paciente en su rehabilitación”, ha señalado la jefa del servicio de Rehabilitación, Lourdes Gil Fraguas.
Esta unidad, ha subrayado, viene a hacer más completo el Instituto de Enfermedades Neurológicas, sumándose a la Unidad de Daño Cerebral y las Unidades de Media y Larga Estancia y Hospital de Día de Salud Mental, y garantizando una continuidad asistencial en un momento clave para la recuperación de los pacientes neurológicos y en ocasiones su incorporación al mundo laboral.
En poco más de un mes, la URNA está funcionando ya a pleno rendimiento y cuenta con alrededor de 12 pacientes a los que se da en esa fase inicial de su recuperación un tratamiento integral, más rápido, intensivo y eficaz.
En este sentido, la doctora Gil Fraguas ha destacado el esfuerzo, voluntad y colaboración demostrados por todo el personal de Rehabilitación y del IEN para poner en marcha esta unidad. Para ello el servicio de Rehabilitación ha aportado un fisioterapeuta, un terapeuta y un auxiliar, además de reforzarse el personal de logopedia.