El Gobierno de Castilla-La Mancha ha hecho una clara apuesta por mejorar el Servicio Público de Empleo en esta legislatura. Así lo ha indicado hoy el viceconsejero de Empleo y Relaciones Laborales del Ejecutivo autonómico, Francisco Rueda, en el marco del curso “Experto en Orientación Laboral, Formación y Empleo”, que impartido junto a la Universidad de Castilla-La Mancha, se ha celebrado en la Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades de Cuenca.
Este curso trata de incentivar a los trabajadores del Servicio Público de Empleo de Castilla-La Mancha al considerar que la orientación profesional es una herramienta fundamental de las políticas activas de empleo y una actividad clave en la labor que desempeñan los Servicios Públicos de Empleo. “El Servicio Público de Empleo de Castilla-La Mancha es tan bueno como lo sean sus profesionales”, ha dicho el viceconsejero.
Francisco Rueda ha reconocido el esfuerzo que están haciendo las trabajadoras y trabajadores del Servicio de Empleo de Castilla-La Mancha con las distintas actuaciones que, a su trabajo diario, ha sumado el Ejecutivo regional al poner en marcha medidas como el Plan de Empleo, Garantía+ 55 o Retorno del Talento Joven, entre otros. Ha recordado los 12 millones de euros que se han destinado a la mejora de las oficinas, así como el contrato de 122 personas más, “pero lo más importante son las personas y su profesionalización”, ha dicho.
La propuesta formativa del curso se centra en los objetivos de las políticas públicas y los principios asociados a ellas en relación con los Servicios Públicos de Empleo, así como el servicio que prestan las oficinas de empleo basado en la capacidad de sus profesionales de conocer los requisitos y problemas de los usuarios/as a los que se atiende y de coordinar sus acciones conforme a protocolos y criterios compartidos que garantizan una respuesta integral de calidad.
Comprometidos en la formación que recibe el personal de la Red de Oficinas de Empleo de Castilla-La Mancha, la Consejería de Economía, Empresas y Empleo ha diseñado con la Universidad de Castilla-La Mancha un curso con 150 horas lectivas (50 horas presenciales), que se va a impartir a un total de 80 empleados y empleadas en los espacios universitarios de las ciudades de Cuenca y Toledo.