El director general de Universidades, Investigación e Innovación, Ricardo Cuevas, ha destacado la importancia de apostar por la I+D+i para adecuar a los tiempos el modelo productivo y social de Castilla-La Mancha, al tiempo que ha subrayado que la plantación de Guayule de Santa Cruz de la Zarza (Toledo) “es un buen ejemplo de ello”.
Cuevas, que se ha pronunciado de este modo en su visita a la plantación, en la que ha estado acompañado, entre otros, del alcalde de la localidad, Luis Alberto Hernández; el propietario de la explotación agropecuaria, Ángel Jesús García; y responsables de la UCLM, la Universidad Europea y la ITAP, ha trasladado igualmente el interés por el proyecto y el apoyo del Gobierno regional.
El guayule es un tipo de arbusto que se planta principalmente en México y en el sur de Estados Unidos y puede ser convertido en un material de látex de referencia para la fabricación de neumáticos. En la actualidad, apostar por su plantación es un valor añadido para la comarca, más tras conocerse que la finlandesa Nokia Tyres está trabajando para instalar un centro de innovación para la prueba de neumáticos en la localidad en que se encuentra la explotación.
Asimismo, Ricardo Cuevas, y tras conocer de primera mano el cultivo, ha puesto en valor la colaboración público-privada para impulsar proyectos de investigación e innovación que vayan encaminados a mejorar el sistema productivo y a generar riqueza en región, tales como la plantación experimental de la planta de guayule de Santa Cruz de la Zarza.
La plantación
En un primer paso, Ángel Jesús García, el promotor de la idea, inició una plantación experimental de guayule en su pueblo. Posteriormente pasó de un estudio particular a una investigación formal, financiada por la empresa finlandesa Nokia Tyres. En la actualidad, el proyecto cuenta igualmente con la participación de expertos de la Universidad de Castilla-La Mancha, el Instituto Técnico Agronómico de Albacete y la Universidad Europea de Madrid.
Hasta el momento, la plantación tiene 27 variedades de guayule en poco más de media hectárea de terreno, algo que la convierte en el campo de experimentación más grande de Europa.
