Esta noche, en la víspera de la festividad de San Antón, la plazuela de Santiago acogía la tradicional quema de la hoguera, así como la invitación a torreznos y limoná de los pandorgos. Un evento celebrado en el corazón del barrio del Perchel al que acudía numeroso público, que agradecía el calor del fuego.
La tradición más dulce de esta festividad es la relacionada con las caridades. Antes de que el fuego se consumiera, algún afortunado adquiría las últimas de las 15.000 unidades a la venta. Desde las diez de la mañana ya se acercaban vecinos a comprar bolsas de este producto típico de San Antón. Decorados con la cruz truncada y recubiertos de anisillos, los panecillos se han elaborado en el horno de la familia Bruitrago de Carrión de Calatrava.
El presidente de la Hermandad, Ángel Patiño, comentaba que en la organización de las actividades relacionadas con la festividad han tomado parte una veintena de hermanos. Por su parte, la concejala de Fiestas Populares, Manoli Nieto, destacaba la gran afluencia de público a una “tradición que sigue viva”.
Antes de la quema de la hoguera, la Hermandad de San Antonio Abad realizaba las solemnes vísperas y la veneración de la Reliquia.
Los actos centrales de la festividad de San Antón se celebran mañana miércoles. Desde las 17.30 horas, los sacerdotes de la parroquia bendecirán a los animales. Como en años anteriores, la Hermandad obsequiará con un recuerdo a las personas que lleven sus mascotas, entregando una imagen de San Antón al animal más curioso. Una vez concluida la bendición a las 19.30 horas dará comienzo la solemne función en la que se recordará a los difuntos del año.
Desde San Antón, una hora más de sol…..
Y hasta San Antón, Pascuas son.
Para San Antón, el día crece una pata de ratón