Esta es la utopía que tanto el centro y su AMPA como el resto de vecinos y el Ayuntamiento se han propuesto como motor de cambio para la localidad de Granátula de Calatrava. Desde el colegio nace la necesidad de transformar el contexto, un contexto que se ve denostado por un índice de natalidad que ha caído en picado en estos últimos años y una migración cada vez más acentuada por la falta de oportunidades.
Por eso, lo que desde el centro se propone es crear una Comunidad de Aprendizaje, donde las puertas queden abiertas a una participación activa de todos los agentes del pueblo. Empezando por las familias de los alumnos hasta la administración local, todos desempeñan un papel relevante en la educación de los niños. A través de la aplicación rigurosa de determinadas actuaciones educativas de éxito (avaladas por la comunidad científica internacional), tanto los maestros como los voluntarios que accedan a prestar su ayuda en el colegio, incidirán exponencialmente en los resultados académicos de los alumnos. Esto que nace en la escuela, repercute y transforma un entorno que adolece de esta iniciativa. De esta manera se genera un círculo de apoyo, ayuda y autogestión que fomenta otras alternativas para regenerar las múltiples posibilidades de un pueblo como Granátula.
Las actuaciones que ya se han llevado a cabo han sido de carácter informativo y, a la vez, participativas. Este proceso de cambio se ha de regir por unos pasos determinados para instaurar una comunidad de aprendizaje propiamente dicha. El carácter principal de estas actividades, siguiendo el principio de diálogo igualitario, ha sido el de acercar el concepto de comunidad de aprendizaje intentando que todos expresen su opinión, intereses y necesidades para una nueva escuela. Los primeros en participar fueron los alumnos quienes, al lado de sus maestros, expusieron qué tipo de colegio les gustaría tener.
En un segundo acto se informó a todas las familias y vecinos del pueblo en una actividad enmarcada dentro de las celebraciones de Navidad, el pasado 21 de diciembre. El broche final fue mágico: toda la comunidad se reunió en la Plaza del pueblo para expresar sus mejores deseos elevando al cielo farolillos luminiscentes en medio de una noche donde la media luna reinaba en el cielo de Granátula.
Dentro de este proceso de cambio, se han llevado a cabo otras iniciativas para implicar a toda la comunidad, por ejemplo, se ha inaugurado un huerto ecológico en uno de los patios del centro. Este huerto ha sido planificado y construido con materiales de reciclaje y recursos propios del centro, las familias y el Ayuntamiento, bajo la atenta mirada de Rubén, agricultor ecológico, propietario de La huerta de Calatrava.
Por otro lado, sigue adelante el gran proyecto de historia Granátula, un viaje de 5000 años de historia, que trata de aprovechar los recursos históricos y culturales de los yacimientos de la Edad del Bronce de “La Encantada” y el yacimiento Íbero, romano, visigodo y musulmán de “Oreto”. Esta lección de historia para los más pequeños lleva consigo la participación de todo el pueblo en lo que pretende ser un antes y un después en la explotación sostenible del turismo en la localidad, entendido esto como generador de nuevos proyectos de emprendimiento e impulso de productores y empresarios del pueblo.
Este año que comienza viene cargado de esfuerzo y trabajo conjunto, pero no será superado por la ilusión que desprenden todos los involucrados en esta iniciativa local con proyección regional.
