Cuando termine el día de hoy, las Pascuas de la Navidad echarán oficialmente el cierre. Aunque es difícil cerrar nada que no ha sido capaz de entreabrir ni una mísera ranura.
23 de Diciembre del año recién terminado. Calle Fuencarral de Madrid. Un mendigo trata de golpear las conciencias con una leyenda escrita a mano:
“La Navidad todo lo cambia; pero a vosotros, no.”
La gente transita y pasa de él. Sus miradas son imantadas por los escaparates y los objetivos de los móviles borrachos de “selfis” plenos de sonrisas de felicidad tarada. El mendigo mueve los brazos señalando al rótulo escrito sobre cartón. –¡Estoy aquí! – repite con sus gestos.
El mendigo es un sentimental.
No se ha enterado que la Navidad ha sido barrida de la vía pública. No hay más que pararse frente a unos escaparates desnudos de cualquier estética humanista, de cualquier mensaje que diga aunque en letra pequeña “paz a los hombres de buena voluntad”.
El centro de Madrid está desolado. Su iluminación, fría, desangelada; no vaya a ser que el corazón se nos desboque, nos recuerde que estamos vivos y a los paladines de la deshumanización a ultranza se les desequilibren los biorritmos y desaparezcan del mundo unos cuantos en un acto de justicia poética.
La iluminación es de un cromatismo limitadísimo; triste, apagado.
Los comercios de marcas emblemáticas, haciendo alarde de creatividad se animaron a escribir sobre sus lunas: “Merry Christmas”, en un tono gris metálico; el color de la decadencia. El gris es el no-color. Nada hay más frío que el metal y su color característico. Ni siquiera está escrito en español, no vaya a ser que el turismo bobalicón de blanqueamiento dental entre en crisis al descubrir que en el planeta tierra se hablan más lenguas que el inglés.
Un comercio contiguo muestra con una tipografía anodina el mensaje “happy hollydays”. Al parecer ellos celebran las vacaciones de invierno. No son los únicos.
El mendigo no ha reparado que en la calle la Navidad no existe; que el centro de Madrid se ha quedado sin alma.
Yo nací en Madrid. En un barrio de gente trabajadora. Y he visto el disfrute popular, colorido, espontáneo, irreconocible en el gris metálico actual.
He visto a grupos de gente cantar por la calle. No todo era consumismo. Existía, sin duda, pero predominaba otra cosa.
Madrid está siendo absorbida por el magma de la homogeneización mundialista con el beneplácito de sus habitantes; antaño, muy duros de pelar.
Madrid está dejando de ser el rompeolas de las Españas. No hay más que ver sus comercios.
Madrid ha renunciado a la capitalidad de la lengua materna hablada por 560 millones de personas.
Madrid está perdiendo su alegría, su descaro popular, su humor. Y la desaparición de la Navidad de la vía pública es un síntoma más de la despersonalización y deshumanización de una ciudad forjada justo en los valores opuestos.
Más pronto que tarde, la caída espiritual de Madrid se llevará por delante al resto de las ciudades españolas. Hay un acuerdo claro alimentando este desenlace.
La humanidad está siendo barrida de las calles.
La Navidad todo lo cambia, pero a vosotros no -gritaba a su modo el mendigo filósofo; pero se equivocaba, como la paloma de Alberti que creyó que el mar era el cielo y la noche la mañana.
La Navidad no puede cambiar nada, porque la Navidad como celebración pública y colectiva de un hecho religioso transcendente ha sido desterrada.
Los que estén dispuestos a dar la batalla para evitar su desaparición deberán organizarse en unas nuevas catacumbas desde donde dar fuerza a una revitalizada resistencia.
¡Feliz 2018!
Sin tapujos
Marcelino Lastra Muñiz
mlastramuniz@hotmail.com
Así es Marcelino. Mis Navidades han sido espiritualmente secas a excepción de la Noche de Reyes. El fallecimiento de una tía querida y cierta desilusión respecto a esperar una rápida solución para Cataluña con mi familia catalana en estas fiestas han enfriado mucho mi siempre vivo espíritu navideño.
Sin embargo esto me pasó ayer noche. El Espíritu sopla donde quiere y cuando quiere:
Acabo de dormir a mi hijo y para ello le he contado un cuento de los Reyes Magos que me ha hecho pensar. En cuanto le he dicho que los Reyes Magos necesitaban que durmiera para entrar en casa, se ha dormido enseguida.
Los Reyes Magos adoran y premian con presentes a los niños y a los que se hacen como niños, porque existe en su inocencia la sagrada presencia de Bebé Chiquitito Jesús (así le hablo de Cristo a mi hijo).
Toda debilidad humana, y la inocencia lo es, es expresión en realidad de fortaleza y de realeza.
Cuando parezca que todo se hace cuesta arriba o parezca ir en contra de nosotros. Paremos, miremos nuestro interior. Y creamos en la mágica respuesta del Espíritu de Dios en nosotros.
Los niños no temen, creen y confían. Son dignos ejemplos de la Humanidad luchadora y verdadera.
Noche mágica de Reyes. Noche de Navidad.
Hemos de buscar en la debilidad de un niño la clave de nuestra Humanidad. Y esa es creer y esperarlo todo, simplemente por Amor.
Y ahora te voy a exponer un ejemplo de DIVERSIDAD AUTÉNTICA en la cabalgata de Reyes.
La cabalgata de mi distrito, Vicálvaro, a la que asistí con mi hijo y mi familia ayer fue ejemplo de que cuando se deja a la sociedad civil y a las asociaciones libertad esta es diversa y respetuosa.
La cabalgata la organizaron las asociaciones del distrito donde también se encuentran sus parroquias.
La cabalgata comenzaba con una banda de música con gorros de Papá Noel pero la seguía un carrocito del Niño Jesús y a continuación un misterio en la carroza de una de las tres parroquias presentes. La siguieron las de otras asociaciones laicas. No hubo estridencias, fue una cabalgata sencilla pero diversa y armoniosa.
Sencillamente lo que cada cual con sus creencias espera de una Cabalgata de Reyes. Un mensaje tan religioso como profano, donde la sonrisa e ilusión de los pequeños adquiere un sentido tan esencial e importante que los padres le otorgamos un carácter sagrado, cada uno a su manera.
Un distrito de izquierdas donde el peso de las tradiciones se valora tanto como las ideas políticas de cada cual.
Y sin intromisión política.
La sociedad civil es infinitamente más tolerante por diversa que su clase política.
En Madrid esa es la tendencia afortunadamente. Y creo que es la realidad que subyace en nuestra sociedad. No se espera más que lo adecuado en cada momento. Y ante los niños todos cerramos filas, porque son nuestro futuro. Ellos nos animan a vivir y a luchar con sentido.
La magia forma parte de nuestras vidas, y con sentido cristiano o no, lo asumimos como un tesoro y como una motivación.
Humanidad sencilla y universal.
La Navidad es la cristianización de una fiesta pagana, los Saturnales. Pagano es el árbol de navidad. Melchor, Gaspar y Baltasar no hacían magia ni sus nombres constan en los evangelios dizque canónicos. Tampoco nació Jesús en invierno.
Los calendarios ya no los hacen papas o emperadores, sino el Corte Inglés. Quizá estemos volviendo a las raíces de todo y cambiando la Navidad. En fin.
Una pena.
Feliz 2018.
No se consigue nada ayudando en Navidad, sino ayudando todos los días del año, compartiendo la comida todos los días y las necesidades básicas de las personas más necesitadas.
Navidad, Navidad, falsa Navidad…..
En eso se nota que el PSOE da ejemplo con multitud de comedores sociales, dispensarios para pobres y albergues para transeúntes.
Falsa izquierda.
La falsa caridad y la falsa misericordia son dos de las debilidades que la Iglesia Católica ofrece como paños de agua tibia para lavarse las manos.
El 2% que tiene la mitad de la riqueza del mundo practica la ‘caridad’ cuando le sobran las cosas mientras, aproximadamente, mil millones de personas no tienen nada.
Prefiero la solidaridad social. Algo que el cristianismo no ha logrado históricamente a pesar de que la Iglesia lo considere en su doctrina. Es solo una cara de esta institución….
Es una actitud de la institución.
Cáritas no es una cara es una actitud, la opción preferencial por los pobres y su compromiso real y no ideal por ellos.
Lo tuyo es el la opción preferencial por el poder. Cosa muy distinta. Con apariencia de querer un Estado social del que te apropias y es una conquista social de toda la sociedad española y que se inicia en los gobiernos del turno liberal, la dictadura de Primo de Rivera, y se desarrolla en la República, la dictadura de Franco y durante la Democracia.
La jornada laboral de ocho horas ya se reconoce (y de forma pionera en España) en 1919 y ya en 1904 la jornada de descanso dominical, por presión obrera (marxista y cristiana).
Y aún con ello, la labor de auxilio social en España es una verdad sonrojante para el Estado, porque es una demanda de las clases más desfavorecidas por la insuficiencia o inoperancia de aquél.
No es sólo caridad (que es una actitud cristiana) es justicia, el compartir lo nuestro y lo que nos cuesta y lo que nos sobra con los más pobres, que no sólo son los que menos recursos materiales tienen.
La iglesia perpetua su deber originario de compromiso con los pobres.
Es coherente imperfecto como cualquier otra institución pero que tiene veinte siglos de existencia y de experiencia.
Dices «La humanidad está siendo barrida de las calles.»
¿Por quién, Marcelino? Por la alcaldesa Carmena, por la Alcaldesa Colau, por el alcalde Ribó?
O, más bien por quienes desde el neoliberalismo solo ven posibilidades de negocio en las fiestas y revientan desde sus medios cavernícolas cualquier iniciativa que diga: oiga, que somos humanos, que somos diferentes, que somos multicolor, multitodo!!!???
Qué mala ha sido Carmena poniendo a niños con escasos recursos en las gradas destinadas a hijos de famosos, qué malos han sido en Vallekas por poner a unos trans en una cabalgata vestidos en pijama, en vez de toreros en Vespa, o unas buenas carrozas del Corte inglés, como se ha hehco de toda la vida. Qué malo ha sido el alcalde Ribó por hacer la cabalgata de las Reinas Magas el día 7 de enero.
En fin, qué malos todos aquellos que intentan humanizar lo que es, o debería ser normal…que malos y qué rojos.
Ay Marcelino, de verdad que alucino…Aún así, me quedo con lo que dices del frío, y te recomiendo que analices la estrategia de Rajoy de «helar» la política española para que no haya ningún movimiento desde la oposición. Algo hay escrito estos días sobre el tema.
Hobbes, ¿aún no te has dado cuenta? Mira a tu alrededor en los comentarios y quizá te respondas tu solo.
Vanidad, Vanidad, dulce Vanidad…
Y destructiva mediocridad.
Todo con un buen aderezo de mezquindad.
Haber no es solo el tema navidad, de hecho creo que también ese evento en concreto al ser ya algo automático que las personas lo celebran porque <> o por la simple razón de que <> se erige por tanto también la Navidad en otra herramienta del sistema debido a que en los individuos solo se fomenta y refuerza el instinto gregario y de mente colmena en esas fechas(al estilo terapia grupal de Tavistock)en vez de ser un acto fruto de la reflexión y la meditación personal previa tras lo cual consciente y libremente se haya decidido que se quiere festejar la navidad.Creo en suma que hay dos Navidades paralelas: una sincera, revoluciónaria y transformadora a nivel introspectivo y otra Navidad de cartón piedra y además muy horrorosa y de pacotilla por la combinación de capitalismo-superficialidad- vanalidad- degradación humana- Holliwod – consumismo- hipersexualizacion,-fomento de la mente primitiva(el cerebro reptil) y como bien indicas deshumanizacion
Haber no es solo el tema navidad, de hecho creo que también ese evento en concreto al ser ya algo automático que las personas lo celebran porque «toca» o por la simple razón de que «lo hace todo el mundo» se erige por tanto también la Navidad en otra herramienta del sistema debido a que en los individuos solo se fomenta y refuerza el instinto gregario y de mente colmena en esas fechas(al estilo terapia grupal de Tavistock)en vez de ser un acto fruto de la reflexión y la meditación personal previa tras lo cual consciente y libremente se haya decidido que se quiere festejar la navidad.Creo en suma que hay dos Navidades paralelas: una sincera, revoluciónaria y transformadora a nivel introspectivo y otra Navidad de cartón piedra y además muy horrorosa y de pacotilla por la combinación de capitalismo-superficialidad- vanalidad- degradación humana- Holliwod – consumismo- hipersexualizacion,-fomento de la mente primitiva(el cerebro reptil) y como bien indicas deshumanizacion
«En la calle la Navidad no existe; que el centro de Madrid se ha quedado sin alma».
Llevas mucho razón, pero no sólo ha ocurrido, ocurre, en Madrid, por desgracia en la inmensa mayoría de los rincones de España.
Hay que aparentar que somos felices y que nos importan los demás cuando para hacerlo se trata sólo de dar a un «Me gusta»
Gran reflexión que ha de hacer repensarnos dónde está el sentido social ciudadano.
En este problema hay más de fondo que un simple cambio espontáneo de actitud en la personas decidiendo ser más insensibles e inhumanos porque sí. Se trata de una óperacion profesional, metódica y sistematicamente de cambio de paradigma de la sociedad, una guerra psicológica con armas silenciosas.Entre la televisión, que no entiendo está en todos los hogares constantemente puesta ,la música de mensajes subliminales, los químicos en la alimentación y aire, dietas desequilibradas e inadecuadas, la inmensa nube electromagnetica cada vez con una mayor intensidad y presencia que influye sobre las ondas del cerebro, las erróneas formas de pensar enseñadas en una cultura degradante y totalmente equivoca a todos los niveles y un sistema educativo sangrante, el clima de represión de las emociones en las mentes que ocasionan problemas psicológicos y somáticos unas emociones que provienen de situaciónes materiales y económicas de escasez, desasosiego por las facturas y por la miseria . En resumen, que entre bambalinas todo está siendo direcciónado en este ecosistema social hacia un mismo rumbo para generar la situación humana que expone nuestro amigo articulista.No sabemos que ocurre con las frecuencias bajas del ser humano pero están muy de propiciadas.