El director general de Carreteras y Transportes, David Merino, ha visitado recientemente el municipio albaceteño de Alcalá del Júcar, con el inicio de la primera fase de las obras de emergencia que se están llevando a cabo en esta localidad, tras el desprendimiento de un talud sobre la carretera CM-3201, el pasado 30 de octubre.
Esta actuación puesta en marcha por el Gobierno regional, a través de la Consejería de Fomento, ha tenido como núcleo el punto kilométrico 50,980 en la travesía de Alcalá del Júcar. Como ha explicado Merino, ha consistido en primer lugar en “marcar las zonas donde se van a desarrollar las labores de estabilización de los taludes”, tal y como recoge la solución técnica contemplada en estas obras de emergencia.
Asimismo el responsable de Carreteras ha manifestado que se van a adoptar numerosas medidas con el objetivo prioritario de dar seguridad a las personas, al tráfico y a los propios trabajadores. Respecto a los trabajos en sí, ha avanzado que se comenzará por la instalación de una malla de triple torsión en el talud afectado para reforzar las zonas que presentan una mayor inestabilidad con una red de cables que irá anclada a la estructura de la zona montañosa.
Además, ha continuado, se instalarán barreras estáticas que intercepten posibles desprendimientos en la parte superior del talud para evitar que, en caso de producirse, lleguen a las viviendas o a la propia carretera. El importe estimado para esta obra de emergencia es de 269.419,69 euros, y el plazo de ejecución girará en torno a los cuatro o cinco meses de duración, como se ha aprobado recientemente en Consejo de Gobierno. La adjudicación ha sido para la empresa albaceteña Gesprotal.
Colaboración municipal
David Merino, que ha estado acompañado durante la visita a la zona, por el director provincial de Fomento en la provincia de Albacete, César López; y el alcalde de la localidad, Pedro Antonio González, ha trasladado la satisfacción que existe en el municipio por el rápido inicio de estas labores, señalando la disposición del Ayuntamiento “y del alcalde, que ha mostrado su total colaboración desde el primer momento, para cualquier necesidad que surja durante la ejecución de la obra”.
Mientras el tráfico sigue desviado por la opción provisional que se tomó al producirse el desprendimiento, la intención es que los trabajos sigan avanzando sin parar en la época navideña.
Hay que recordar que fue el pasado 30 de octubre cuando se produjo un desprendimiento sobre esta carretera y que, tan solo 24 horas después, ya había sido retirado de la calzada todo el escombro resultante de la roca que se cayó desde unos 30 metros de altura.
Las consecuencias del desprendimiento fueron daños en una vivienda y en parte de un muro, lo que provocó el corte de la carretera al tráfico. La circulación viaria se restauró desviando por la CM-3203 para garantizar la seguridad de los vehículos o personas que transitan por la zona.
El Consistorio local ha dado orden de desalojar las vías y viviendas afectadas por los desprendimientos para evitar posibles incidencias durante el inicio de los trabajos materiales.