Castilla-La Mancha crece de manera firme, sostenida y cada vez más cerca del crecimiento de España, destacó el gerente de la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha, Vicente Muñoz, en la presentación del Termómetro Económico de la región correspondiente al tercer trimestre de 2017.
El Termómetro está elaborado por la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha a través de la Cátedra de Innovación y Desarrollo Cooperativo y Empresarial.
Muñoz participó en la presentación de sus resultados en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de Toledo junto a la vicerrectora de Internacionalización y Formación Permanente, Fátima Guadamillas, y el profesor de Organización de Empresas Mario Donate, coordinador del Termómetro.
Con ellos estuvo el profesor titular de la UCLM Luis Alfonso Escudero, autor de una de las colaboraciones de este Termómetro dedicado al turismo, en el que también participa la profesora Alicia Mellado.
Vicente Muñoz consideró una “gran noticia” la mejoría del crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de Castilla-La Mancha pues si entre abril y junio creció un 1,9% de tasa interanual, cuando España crecía al 3,1 por ciento, en el trimestre analizado de julio a septiembre creció hasta el 2,3 por ciento, mientras que en el resto del país se mantuvo firme en el 3,1.
La otra “gran noticia”, según el gerente de la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha, es que “hemos roto la barrera del 20 por ciento de paro”. “Si el trimestre pasado lo cerrábamos con un 22,24 por ciento, en este tercer trimestre hay una tasa de paro del 18,6%, que es muchísimo, pero la mejoría es extraordinaria”, señaló.
Datos positivos y negativos
Por su parte, el profesor Donate subrayó que “seguimos en la senda de la recuperación” del crecimiento iniciado en 2015, aunque en menor medida que la media nacional en términos interanuales”.
Como datos positivos del trimestre señaló la evolución del consumo y las exportaciones y la reducción del paro y el déficit público.
Como datos negativos indicó la actividad industrial, “que aunque se mantiene con respecto al mismo trimestre de 2016 evoluciona a un ritmo menor que otros sectores, sobre todo servicios”, así como la creación de menos empresas que en el mismo periodo del año anterior.
Creciente confianza empresarial
El Producto Interior Bruto de Castilla-La Mancha creció de enero a septiembre de 2017 un 2,3 por ciento en términos interanuales, por encima del 1,9 por ciento del trimestre anterior, aunque inferior al 3,1 por ciento de incremento nacional.
El índice de confianza empresarial siguió creciendo en la región, tanto con respecto al trimestre anterior (2,08 por ciento) como en términos interanuales (6,52 por ciento).
Además, la actividad industrial permaneció estable con respecto al mismo periodo del año anterior, con un crecimiento por debajo de la media nacional.
Por su parte, el índice de actividad del sector servicios aumentó con una evolución similar al conjunto nacional.
Las cifras de turismo también experimentaron un leve ascenso en el tercer trimestre en comparación con el mismo periodo de 2016.
A su vez, el consumo se incrementó a un ritmo estable, reflejado en la evolución positiva de las ventas de comercio minorista en Castilla-La Mancha.
Óptima evolución de las exportaciones
Las exportaciones tuvieron una evolución positiva, con un acumulado del año hasta septiembre de 5.208 millones de euros, un 8,8 por ciento más que en el mismo periodo de 2016.
Asimismo, la tasa de paro cayó hasta el 18,6 por ciento, con un crecimiento del 3 por ciento en el número de ocupados, aunque con un leve descenso de la tasa de actividad respecto al segundo trimestre de 2017.
Por su parte, la variación interanual del IPC se situó en septiembre en el 1,8 por ciento, idéntica a la registrada a nivel nacional.
Otro dato a destacar fue que el déficit público cerró el trimestre en el o,25 por ciento del PIB, notablemente inferior al 0,53 por ciento de septiembre de 2016.
Turismo, potencial de crecimiento
Como datos más reseñables referidos al turismo, la vicerrectora de Internacionalización y Formación Permanente, Fátima Guadamillas, apostó por sectores turísticos novedosos como el turismo patrimonial y geográfico y el turismo idiomático, áreas en las que aseguró que “Castilla-La Mancha puede tener más potencial de crecimiento”.
Guadamillas recordó que la UCLM, como centro acreditado por el Instituto Cervantes, lleva más de 20 años de experiencia en la enseñanza del idioma español a más de 2.000 estudiantes extranjeros cada año, por lo que insistió en favorecer este sector aprovechando la declaración de 2018 como Año Europeo del Patrimonio.
Por su parte, el gerente de la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha destacó que de julio a septiembre de 2017 se recibieron en Toledo más de 82.000 viajeros con algo más de 124.000 pernoctaciones y una media de 1,52 noches por viajero, porcentaje que vio fundamental incrementar como “gran objetivo”.
También subrayó el “importante crecimiento” en el uso de la hostelería, cercano al 10 por ciento, lo que indica que “este verano ha sido más feliz en Castilla-La Mancha, tanto para los viajeros como para nosotros los castellano-manchegos, que hemos salido más que el año pasado a terrazas, bares y restaurantes”.
En la misma línea, el profesor de la Facultad de Humanidades Luis Alfonso Escudero, experto en turismo, aseveró que “Castilla-La Mancha tiene grandes recursos en patrimonio cultural”, como las Minas de Almadén, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y el arte rupestre, con “grandes yacimientos sin apenas uso turístico que genera ingresos y empleo”.
Asimismo, recordó la Ruta de Don Quijote, calificada en su día de Itinerario Cultural Europeo, declaración que perdió y que “podría recuperar”.
Escudero abogó por aumentar la competitividad de los recursos patrimoniales de Castilla-La Mancha para atraer el turismo de regiones limítrofes.