Argentina atraviesa un momento crítico. He vivido allí diez años. He conocido a gente muy capaz. Extraordinarios profesionales de toda laya. No hay forma de comprender como ese país no es puntero en ¡tantas cosas…!; comenzando por la tecnología.
Argentina no es un país bananero, como tampoco lo es ningún otro iberoamericano. Ese calificativo inventado por el mundo anglosajón debe ser escupido a la cara de quienes lo crearon y de quienes lo repiten para hacer la gracia. Es una ofensa a todos los que integramos una cultura común y deberíamos reprender sin ambages a quienes osaran utilizarlo.
Voy a tratar de hacer un resumen de los comentarios recibidos de personas de este país hermano, surgidos a raíz del extraño caso de la desaparición del submarino ARA San Juan, a las que tengo en alta estima intelectual y capacidad de análisis.
-Cómo calificaríais la situación actual –fue mi primera pregunta
-Argentina está madura para el golpe final – fue la sombría conclusión dominante.
-¿Por qué una conclusión tan fatalista? –volví a preguntar
-Hay dos conceptos que son primordiales para entenderlo: El primero, la falsificación histórica. El segundo, la ausencia de conciencia nacional, fruto de la anterior.
-¿Podríais profundizar algo más?
-Con gusto. Todo comenzó tras la independencia. Fíjate que el primer hecho clave fue la fragmentación de un inmenso territorio hasta entonces unido, justo al contrario de lo sucedido en la América del Norte, donde la independencia llevó aparejada la unidad ¿Por qué?, te preguntarás. Para implantar la política de dominio británica. Esta política se sustentó en tres ejes:
Uno, el establecimiento del libre comercio, pero no un libre comercio cualquiera, no; el que a ellos les interesaba, el de materias primas, nunca manufacturas; eso siempre estuvo prohibido.
Dos: Impulsar un nacionalismo caciquil. El R.U. pactó con oligarcas locales, los que se encargarían de predicar nacionalismos fragmentarios. Viva Chile, viva el Perú, viva Ecuador, viva Venezuela, viva Colombia, viva la Argentina……En una palabra, viva la desintegración, el sometimiento a los intereses geopolíticos británicos, a los que luego se sumarían los EE.UU.; pero, ojo, siempre en leal colaboración con aquéllos. De anglos a anglos, y en mutua armonía.
Tres: El destierro de toda idea trascendente del ser humano. Promoviendo un iluminismo extremo.
El resultado fue la creación de unas repúblicas que, de soberanas, sólo tuvieron el nombre. Toda la élite argentina fue y es probritánica, ya que a los británicos le debieron y le deben su salto a la fama. La Gran Bretaña escribió el guión histórico y las élites se encargaron de propagarlo en la historia oficial de los colegios donde, ladrillo a ladrillo, fueron derribando el edificio hispánico común a favor del nacionalismo aldeano, al que ya uno tiene que adherirse si no quiere que lo tachen de antipatriota.
Ha sido una infiltración cultural sin contemplaciones. Los más fáciles de adoctrinar fueron los inmigrantes que llegaron en aluvión a la Argentina en busca de una vida mejor absolutamente legítima, pero a quienes se educó en la falsificación histórica sin resistencia alguna, ya que carecían de referentes familiares o de cercanía que paliaran el influjo. Esas nuevas clases medias lograron su meta material, pero dentro de una confusión cultural enorme.
No podemos renunciar a nuestro pasado hispánico. Primero porque es un disparate histórico; y, segundo, porque nos quedaríamos huérfanos ¿Cómo vamos a borrar tres siglos de nuestra historia? ¿Qué pretenden? ¿Fundamentar nuestro curso histórico remitiéndonos a lo que llaman ahora pueblos originarios? Y entre éstos y nosotros ¿qué hubo?, ¿la nada?, o, lo que es peor, ¿una cultura bárbara, sanguinaria y cruel como quieren hacernos creer? Esta es la peor de las imposturas históricas. Y nosotros que hemos sido educados así, y nos lo creímos a pie juntillas, un día nos dijimos que la explicación infantiloide dominante nos parecía demasiado simplona. Así descubrimos, como otros muchos de nuestros colegas y compatriotas, la falsificación que tanto nos duele, y mal nos hace como pueblo.
Posiblemente, el primero en advertir que había una patria más extensa que el Uruguay, donde vivió y naturalizó (nació en Italia, Palermo) fue el escritor y político José Enrique Rodó. El portugués Oliveira Martins, en su “Historia de la civilización ibérica”, reconoce como el R.U. rompió la unidad peninsular, cuando en 1.640 Portugal se independizó para ser un apéndice geopolítico de Inglaterra. El mejicano José de Vasconcelos en “La raza cósmica” establece como la histórica contraposición entre la visión utilitarista anglosajona y el mundo de los principios hispánico cruzó el Atlántico y se asentó en América donde continuó su pugna. Curiosamente, el mundo anglosajón se ha apropiado sin mérito alguno ser el padre no sólo del utilitarismo, que lo sería, sino el mayor defensor del polo llamado de los principios, cuando es absolutamente falso. Entretanto han desempeñado una feroz y continua campaña de propaganda para convencer al universo de que el mundo hispánico era y sigue siendo mezquino y atolondrado, por no mencionar otros calificativos. El argentino Manuel Ugarte en “El porvenir de la América española” reclamó la vuelta a la unidad del conjunto de los pueblos hispanoamericanos, bajo el nombre poético de la Patria Grande. Dedicó su vida y su dinero a viajar por el continente para concienciar a sus compatriotas hispánicos.
Hay una nación inconclusa: la hispanoamericana.
Y contra su forja está el poderoso imperio anglosajón.
Es significativo el caso de León Trosky. Durante su estancia en Méjico se dedicó a estudiar al continente donde las circunstancias lo habían llevado. Fue visitado por camaradas de diferentes partes de Hispanoamérica hablándole de la revolución nacional de sus respectivos lugares. La respuesta de Trosky fue la siguiente: “¿De qué revolución nacional me hablan? Lo primero que tienen que hacer es concluir su unidad nacional”. Hasta Trosky lo tuvo claro.
Argentina ha entrado en un proceso de desindustrialización absoluta, como lo fue España para entrar en la CEE. En un punto de disolución cultural, y al borde de su desintegración territorial, al igual que el caso catalán.
Hay fundadas sospechas de que la Patagonia es un botín sobre el que caerán los muñidores de la geopolítica canalla. Su endeudamiento es imparable, con la complicidad de sus élites políticas. La deuda argentina está garantizada por sus bienes naturales. Hay sospechas de que ese aval puede haber sido cambiado por la fórmula deuda por territorio, la misma que tiene España. Los mapuches –antiguos araucanos- son el equivalente al secesionismo catalán. Curiosamente, la organización soberanista mapuche tiene su sede en Bristol, que tiene un nombre muy poco aborigen.
Perder industria no es únicamente sinónimo de perder puestos de trabajo. Perder industria es perder poder. Y perder poder es estar al pairo de los poderes extraterritoriales que cada vez lo concentran más.
Igual que España
La deuda argentina no se está utilizando para inversión productiva, sino para el gasto público e intereses de la deuda.
Igual que España.
Se ha perdido la idea de proyecto nacional. La clase política es tan inculta que es incapaz de enfrentarse a un análisis geocultural del mundo.
Igual que España.
Cuando la conciencia nacional se diluye, uno queda a merced de la conciencia de otro, y los intereses del otro nunca serán los de uno.
Por eso las grandes oligarquías quieren pueblos sin conciencia nacional. Les encantan los pueblos con conciencia constitucional y cosas así. Suena bien, pero son conceptos carentes de alma; por tanto, sencillos de manipular.
Si el pueblo argentino no reacciona, se empobrecerá irremediablemente, verá cómo parte de su territorio cae en manos de ese poder diabólico anglofinanciero, y cómo el último ladrillo de su pertenencia a la casa común hispánica quedará arrasado para dejarla a la intemperie de un indigenismo, contra el que no tenemos nada, pero que es absolutamente insuficiente para explicar nuestro ser nacional real.
Si queremos impulsar la conciencia nacional para que el pueblo se ponga en pie, debemos luchar con todas nuestras fuerzas para revertir la falsificación de la historia.
Como en España
-Dejadme que os haga una última pregunta ¿Qué opináis de lo sucedido con el ARA San Juan, el submarino?
-Déjanos que te respondamos a la gallega ¿Qué piensas tú sobre la muerte súbita del Fiscal General del Estado de España? ¿Y de la del Fiscal catalán? ¿Y de la hospitalización del juez encargado del proceso catalán? ¿Y de la caída de un avión el 12 de Octubre? ¿Y de la caída de otro avión, al poco tiempo, en la base aérea de Torrejón? ¿Y del atentado de Barcelona y Cambrils? ¿Y todo en un tiempo récord?
No he hablado con estos amigos argentinos por casualidad. Desde antes de los atentados de Barcelona me venían comentando que se avecinaba una especie de “Primavera iberoamericana”, “revoluciones de colores”, o cualquier otro nombre pintoresco que la élite canalla le quisiera poner, y que España entraría en el proceso desestabilizador, al igual que sucediera hace 200 años con el ataque a la entonces unidad hispánica y, ahora, a los países nacidos de su fragmentación, de la que la España actual es una pieza más, al igual que cualquiera de los países hermanos del otro lado del charco.
Sin tapujos
Marcelino Lastra Muñiz
mlastramuniz@hotmail.com
Magnífico artículo como siempre.
Usted es buen conocedor de la realidad argentina. Pero, quién no conoce argentinos en nuestro país. A mí ninguno me resulta indiferente, tampoco ningún hispanoamericano. Pues cuando tengo oportunidad y la persona me parece inteligente y culta le pregunto sobre la situación en su país y lo que le parece el nuestro si surge la confianza. Para mí todos ellos son hermanos con tronco común y sangre cruzada.
Estoy totalmente de acuerdo con el análisis que expone. La Historia de Amércia española tras la emancipación de sus provincias (nunca fueron colonias) es poco conocida. Pocos conocen que el artículo 1º de la Constitución de Cádiz de 1812 definía la nación española como:
«La nación española es la reunión de todos los españoles de ambos hemisferios.»
ESTO EXPLICA YA ESA UNIDAD HISPÁNICA QUE ES RESULTADO DE LA PRESENCIA ESPAÑOLA EN AMÉRICA DESDE 1492.
Lo que pasó después, la emancipación (término que los historiadores prefieren utilizar al de independencia (que presupone colonias)), constituyó un proceso revolucionario de carácter burgués impulsado por las élites criollas apoyadas por Gran Bretaña y bajo inspiración de, he aquí el fenómeno, la MASONERÍA.
Sí, porque ese movimiento, la MASONERÍA, es el causante intelectual de la fragmentación hispánica.
La Masonería aglutina élites de conciencia ilustrada (jacobina), anticatólica (y eso era esencialmente el Reino de España, una unidad monárquica y religiosa en la diversidad política de cada una de sus partes) cuya finalidad, a mí no me cabe duda, es forjar un pensamiento moral legitimador y sustitutivo del cristianismo social impulsado por ingeniería social, de las élites capitalistas y liberales. Algo así como una pseudo-religión ilustrada tutelada por élites que trata de constituirse como doctrina social en puja con el cristianismo en occidente.
Le pido que un día nos escriba sobre el PERONISMO y su influencia en Argentina en los últimos años. Sus características y pensamiento.
GRACIAS POR TU ARTÍCULO.
POR FAVOR, ILÚSTRANOS EN UN PRÓXIMO ARTÍCULO SOBRE ESTE SINGULAR FENÓMENO, EL PERONISMO, y su influencia en la configuración de la Argentina actual.
Porque lo que dices en este artículo explica, pero sólo en parte, la Argentina actual.
Preciso sobre mi definición de la masonería.
La masonería ejerce una fragmentación moral de la sociedad (que se inspira en el cristianismo para estructurarse moralmente) para salvar y legitimar mediante la ingeniería social, la objetable falta de principios del capitalismo salvaje.
Una doctrina secreta y elitista, para adormecer la reacción moral de la sociedad frente al capitalismo, que fue superada por el marxismo, pero que cuando éste fracasa, lo utiliza como elemento, del que es especialista, FRAGMENTADOR.
Ambos, marxismo y masonería comparten el objetivo común de querer sustituir al cristianismo como modelo de antropología moral de la sociedad. Uno desde la revolución política ejecutada con el activismo y propaganda, otro desde la ingeniería social impulsada por élites que guardan celosamente su carácter secreto. Ambas se han utilizado a lo largo de la Historia (caso modelo es la República española), y enfrentado (guerra fría).
Pero si se trata de fragmentar la conciencia moral de la sociedad (y la Nación vertebra eso como la Religión y el Humanismo) comparten el objetivo, cada uno para adormecer la reacción popular frente a sus prácticas totalitarias.
Igualito que Franco: obsesionado con los masones, los maestros y los «rojos» (en ese orden), responsables, a su juicio, de todos los males de España.
Luego dirán…
El PESAO escribe su articulo y cómo todos pasamos de tocarlo ni con un palo pues ya le conocemos y sabemos lo que es, pues escribe más articulos en los comentarios de cada articulo de los demás autores.
En ésta web sólo falta que le encarguen la redacción de las noticias para que sea su nombre y sus tonterías lo único que se vea por todos sitios.
Qué PESAO.
A ver paleto, yo no tengo la culpa de poder decir más cosas que vosotros, que de Franco y la corrupción del PP no salís.
Este medio es plural y no es vocero vuestro.
Aquí todos…para que el lector no activista, se informe y compare.
Qué rabia te ha de dar.
Mira el PESAO cómo me llama Paleto…
¿ése es el respeto que tienes por los manchegos? Al loro como enseña la patita!!
Pues bien que te pasas la vida CANSINEANDO en éste medio a los paletos de Ciudad Real, si tanto se te ha subido a la cabeza el vivir en Madrid, dale la murga a los madrileños (que no son ta paletos) y déjanos en paz, PESAO!!
Aquí hay tanto paleto como en Ciudad Real, no hay más que ver visitando a los madrileños (a los que van de ello, madrileños castizos los hay muy buenos) Chinchón. No han visto un mulo en su vida.
Juan no tengo la culpa que desconozcas el papel de la masonería en la emancipación americana (tema de este artículo).
No tengo la culpa de tu incultura.
La verdad es que me encanta que menciones el tema de la industria porque es el tema clave, vamos para mi es que es lo básico sin industria no hay producción de bienes materiales, es lo que realmente da sentido a la economía a mi cuando me dicen de números, que si cifras, que si suben unos elementos del mercado y se devalúan otros y luego estos se multiplican por la bolsa de fulano …simplemente pienso que es una nueva mitología, la mitología del siglo 21 cuya meta es hacer un gran cacao mental en la población de tal forma que no pueda ver detrás de esa cortina abstracta, estadística y algebraica lo que hay de fondo en realidad: que las elites -rectoras e incultas pero bien asesoradas- están desindustrializando los estados-nación porque es la base del progreso, si se destruye la infraestructura industrial y el tejido productivo, se reduce la población porque en tal caso hay escasez de bienes y de puestos de trabajo y entonces en ese panorama de pobreza las personas no tienen hijos, una población no puede crecer ni vivir con las necesidades cubiertas sin que exista industria en todo caso sería un país que importara del exterior lo que necesitara pero por tanto sería una país vulnerable a las variaciones exteriores y sin ninguna soberanía nacional,y sobre todo sin soberanía alimentaria que es la más crucial. Lo vemos en Venezuela desde mi humilde opinión Hugo Chávez cometió el error de no destinar parte de los beneficios del petróleo en crear industria pública ¿y que pasa? que los capitales privados nacionales de ese país no pusieron industria porque les va bien con el negocio de la especulación y la extracción de materias primas y entonces de esa forma ahora depende ese país es dependiente de las importaciones de bienes cuando con los recursos naturales de que dispone, y de talento humano debería ser autosuficiente.
Es verdad que Argentina ha sido un país poco libre y no solo por las dictaduras militares.
Su historia ha estado marcada por la inestabilidad política desde mediados del siglo pasado hasta finales de ese mismo siglo.
El regreso de la democracia en 1983 no terminó de resolver la cuestión de inestabilidad política argentina.
Los principales desafíos que deberá enfrentar están relacionados con el vínculo del Estado con la sociedad civil y las nuevas expresiones de federalismo en materia de responsabilidades de gestión social.
Aunque existe un factor central que contradice la voluntad oficial de mejorar el futuro de la economía argentina: el aumento de la deuda externa (87.880 millones de dólares de emisión de deuda a mediados de noviembre de 2017).
Un clima enrarecido y preocupante…..
Pienso en Rusia. La antigua URSS desmembrada. Tras la caída en desgracia del régimen comunista, se implementan políticas económicas del Fondo Monetario, el Banco Mundial… En fin, esos organismos que ayudan al progreso de los países… Y Rusia, lato sensu, se hunde económicamente, se endeuda con sus salvadores occidentales, se desgaja en un ciento de «nacionalidades», cunde el desánimo entre la población, el vodka es el sustituto del antiguo orgullo nacional ruso… Miremos un mapa. Veamos dónde está Rusia, los tesoros que esconde Siberia, por ejemplo.
Y llega Putin. Un patriota ruso, además de otras cosas, que no compite militarmente con USA; prefiere disparar al dólar. El dólar del Fondo Monetario y el Banco Mundial…
Se me olvidaba, otro extraordinario artículo. Y un cariñoso recuerdo para esa tierra bella e infinita; la Argentina. La que nos salvó del hambre después de la Guerra Civil, cuando los ingleses de todos los países nos sometieron a un bloqueo que tenía como objetivo quedarse con España matando de hambre a los españoles.