La diputada nacional Carmen Quintanilla ha asegurado que el PP es el único partido que ha defendido el agua en nuestra región y que el PSOE de Page “solo quiere generar crispación”. En rueda de prensa, ha recordado que el PP consiguió un gran acuerdo nacional, plasmado en el Plan Hidrológico Nacional y que, cuando llegó Zapatero, lo paralizó, sin poner en marcha ninguna alternativa plausible.
Además, ha destacado que el Gobierno de Castilla-La Mancha, presidido por Cospedal, logró garantizar una reserva hídrica en la cabecera del tajo de 400 hectómetros cúbicos frente a los 240 existentes hasta la fecha y que fue vendido en su día como un éxito por los gobernantes socialistas.
Al hilo de esta cuestión, ha subrayado que cuando se aprobó el Plan del Tajo, en 1998, acordándose una reserva de 240 Hm3, el presidente socialista José Bono habló del “gran logro” que suponía haber conseguido para Castilla-La Mancha la mitad de agua de la que después consiguió Cospedal y que el por entonces consejero de Obras Públicas, Emiliano García-Page, aplaudió esta noticia.
Por otro lado, la diputada nacional ha destacado que, en un asunto que afecta mucho a los agricultores de Castilla-La Mancha, como es el problema de la falta de agua ante la grave sequía que sufre toda España, Page propaga un discurso de confrontación con otras regiones.
Además, ha indicado que la nefasta gestión del Gobierno radical de izquierdas en materia agrícola y ganadera está afectando a un sector que atraviesa graves problemas de sequía y que se siente olvidado completamente con impagos millonarios. La agricultura y la ganadería son, en su opinión, el “patito feo” para Page y ha recordado que el presupuesto es el que menos crece de todas las áreas, menos del 1%.
Al hilo de esta cuestión, Quintanilla ha anunciado que, el lunes próximo, los parlamentarios nacionales del PP celebrarán una reunión en Madrid para abordar el problema de la sequía.
En otro orden de cosas, Quintanilla ha lamentado que Castilla-La Mancha esté a la cabeza por el número de asalariados que se fueron a trabajar a otras regiones en 2016 y que miles de castellano-manchegos se marcharan a Madrid a encontrar un empleo. Está convencida de que las políticas de Page y Podemos en Castilla-La Mancha son las que más ciudadanos expulsan de su tierra para encontrar trabajo.