La Asociación ORISOS he llevado a cabo una nueva actividad dentro de las Rutas “Andando por la Historia”. En esta ocasión un nutrido grupo de socios y colaboradores han participado en la Ruta Collado de los Jardines – la Carolina.
El grupo se desplazó el pasado sábado, en una gélida mañana de este recién iniciado diciembre, al paraje natural conocido como “Collado de los Jardines”, situado en las inmediaciones de la población gienense de Aldeaquemada. Guiados por Pedro Morales, Profesor-tutor de la UNED y perfecto conocedor de estos excepcionales parajes, el grupo pudo disfrutar de una ruta senderista prevista para toda la mañana, en la que pudieron contemplar y disfrutar de la naturaleza de este entorno privilegiado, del paisaje, su vegetación, que aunque están sufriendo los rigores de esta pertinaz sequía, no pierde su maravilloso encanto. Las espectaculares cascadas del Negrillo y la Cimbarra, pese a conservar un mínimo caudal descendiendo por las paredes rocosas de este enclave, sorprenden por su belleza y singularidad. El paraje del Cimbarrillo está más afectado que los anteriores por la sequía, que sin duda, está pasando una cara factura a todo este entorno natural.
A la espectacularidad de su paisaje, con categoría de Paraje Natural, las Cimbarras, aporta otro aspecto original, en este caso realizado por el ser humano hace miles de años: sus pinturas rupestres. Es verdad que han perdurado al paso del tiempo, y sobre todo, a muchos desaprensivos que en su desprecio hacia estas genialidades realizadas en la Prehistoria, se ceban en ellas, produciendo a veces daños irreversibles. Sin embargo, grupos de pinturas como las del Barranco de la Cueva o Tabla del Pochico, entre otras muchas representaciones, ponen de manifiesto la importancia de este paraje, que a principios del siglo pasado pusieron ya de manifiesto prehistoriadores de la talla del Abad Breuill y Juan Cabré. Las pinturas, generalmente de estilo esquemático y levantino, con cronologías que van desde el Neolítico hasta etapas del Bronce, reproducen seres humanos, símbolos de difícil interpretación, animales…
La Unesco incluyó en 1998 el arte rupestre levantino y esquemático en la Lista el Patrimonio Mundial, quedando incluidos en esa catalogación los 19 yacimientos documentados con arte rupestre en este municipio de Aldeaquemada, incidiendo así en la importancia y valor de estas representaciones prehistóricas como un patrimonio de todos, que hemos de ser capaces de conservar y preservar para nuestro disfrute y el de generaciones venideras.
La Ruta “Andando por nuestra historia” continuó por la tarde con la visita a la ciudad minera de La Carolina, donde los participantes visitaron el Museo Municipal, donde se exponen minerales y fósiles de la zona, así como materiales arqueológicos de diversa cronología, destacando cerámicas ibéricas del oppidum de Giribaile, así como monedas, cerámicas y otros elementos arqueológicos de época romana. También se exponen interesantes documentos y maquetas de las Nuevas Poblaciones. El Museo cuenta con una pequeña réplica de la galería de una mina y una exposición de útiles utilizados en las explotaciones mineras a lo largo del tiempo.
La visita continuó por las calles de esta localidad, donde se pudo apreciar algunos edificios representativos del pasado esplendor de La Carolina. Fundada en 1767 por Carlos III, como capital de las Nuevas poblaciones de Sierra Morena, destaca por un urbanismo, que refleja de lleno las ideas ilustradas de la época, y con personajes que tuvieron una importancia capital, como es el caso del Intendente Olavide. Es precisamente este año cuando se ha llevado a cabo la celebración del 250 aniversario de las Nuevas Poblaciones, y por tal motivo se ha realizado una exposición con diversa documentación original, pinturas, esculturas y otros elementos, que los participantes de ORISOS pudieron contemplar in situ.
En definitiva, esta nueva ruta de “Andando por la Historia”, ha viajado a tierras de la vecina provincia de Jaén, para descubrir una pequeña parte de su historia. Desde ORISOS les animamos a conocer ambos lugares (Cimbarras y La Carolina) porque sin duda, merece la pena.