Coincidiendo con el inicio del tiempo de adviento, Almodóvar del Campo abría este primer domingo de diciembre su singular ciclo de candelarias de invierno, una tradición con la que los vecinos de diferentes barrios rinden su particular tributo a los santos encomendándose a sus imágenes y ermitas.
Lo hacía, como manda el calendario, en El Calvario, junto a su benefactora, santa Bárbara. Poco después de las ocho y media de la noche, se prendían las llamas de la gran hoguera a la que se arrimaron decenas de personas para entrar en calor y compartir agradables ratos de charla con otros tantos vecinos.
Entre los presentes para revivir la cita junto a la patrona de los mineros, en el antiguo punto de salida de la población por el camino de Puertollano, que antaño tantos almodovareños hacían para llegar al tajo en los pozos de la cuenca de la vecina población, cabe citar a la concejala responsable de Tradiciones, Lidia Paz.
La edil señalaba que en la preparación de todas las candelarias que se suceden a partir de ahora y hasta el mes de marzo, san Antón, san Sebastián, san Juan Bautista de la Concepción y san José, se reúne con los colectivos que las representan para recoger sus ideas e iniciativa y gracias a los cuales cada año, esta tradición cala en el arraigo más popular.
“En estos encuentros solemos conocer las novedades o necesidades que requiere la organización de estos actos, porque sin lugar a dudas que es gracias a los vecinos como se mantiene esta costumbre tan nuestra y nuestro papel, como Ayuntamiento, debe ser facilitar cuanto requieran”, apunta.
El Ayuntamiento además de dar ayuda económica y organizativa, propicia la presencia del cuerpo de bomberos y de una banda de música para amenizar, bien la noche de candelaria, bien la procesión que tiene lugar en el día posterior en que se conmemora la fiesta grande de cada patrón.
Era la Banda de Cornetas y Tambores de Jesús Rescatado quien calentaba con los sones de diversas piezas, el preámbulo al encendido de la leña este domingo 3 de diciembre. Y paralelamente, como es costumbres, en la ermita cuyo entorno remoza urbanísticamente el Consistorio en estas fechas, se repartían limonada y aperitivos por parte de vecinos y de la Hermandad de Santa Bárbara. Y no fueron pocos, precisamente, quienes también acudían para encomendarse a su imagen.
Lidia Paz agradecía a todas las personas que “trabajan mucho” en pos de esta celebración en El Calvario, particularmente a Gema Fernández como presidenta de la Hermandad. “Todos hacen una gran labro, preparando la limonada, embelleciendo a santa Bárbara, teniendo la ermita en buen estado, entre otras cosas”, concretaba la concejala.
La responsable municipal de Tradiciones, explica que una de las preocupaciones que en este sentido mueve la acción municipal es facilitar el trasiego de personas hasta las ermitas de cada santo, embelleciendo también su entorno como es el caso ahora de la patrona de los mineros.
“El año pasado hicimos además el paseo hasta la ermita de san Sebastián y está a punto de adjudicarse el proyecto que va a trazar un itinerario peatonal seguro, paralelo a la carretera, hasta la ermita de san José”. Sobre este particular, la adjudicación se anunciaba a finales del pasado mes, con un importe de poco más de 44.000 euros más IVA.
Para finalizar la crónica de actos de esta primera fiesta de barrio, indicar que ya este lunes, al mediodía se celebraba misa y a continuación se sacaba en procesión por las calles del entorno, con andas, la imagen de Santa Bárbara.