Uno lee a Séneca buscando algo a que agarrarse, y no lo halla, aunque el hombre se esfuerza de lo lindo. Quevedo lo copiaba mucho. Por ejemplo, su famoso soneto «Miré los muros de la patria mía» reelabora un pasaje de las Epístolas a Lucilio, XII:
«Doquiera que vaya, veo señales de mi vejez. Fui a mi casa de campo y me lamentaba de los gastos extraordinarios que exigía edificio tan ruinoso. El colono me dijo que no era por su negligencia, ya que él había hecho cuanto era preciso, sino que la casa era muy vieja. Esta casa de campo fue levantada bajo mi dirección: ¿qué debe suceder en mí si las piedras de mis tiempos caen ruinosas?»
Quocumque me verti, argumenta senectutis meae video. Veneram insuburbanum meum et querebar de inpensis aedificii dilabentis. Ait vilicus mihi non esse neglegentiae suae vitium, omnia se facere, sed villam veterem esse. Haec villa inter manus meas crevit; quid mihi futurum est, si tam putria sunt aetatis meae saxa?
Y así más adelante. Esa casa era tal vez la casa y señorío de las Torres de Joray que compró su madre para él en Torre de Juan Abad con todos sus ahorros, cuando su padre ya había fallecido. Menudo chasco venirse a La Mancha a lomos de su jaca Scoto (así la llamaba en un romance, por lo sutil (esto es, «delgada» o «lista») que era, ya que al teólogo de ese nombre lo llamaban «doctor Sutil») y encontrarse un castillejo que ya era una ruina entonces, imagínense ahora. Nos lo describe en el romance «Son las Torres de Joray», que no voy a copiar ahora.
En fin, que parodiando su famoso soneto, les he compuesto esta parodia que sigue la misma rima forzada y quizá les divierta un rato:
Miré los muros de la casa mía,
si un tiempo propios, hoy hipotecados,
de la cláusula suelo bien cargados
mientras se encoge el sueldo día a día.
Salime al campo. Vi que la sequía
convertía en desierto los sembrados;
que no había siquiera jubilados
para pagar de ninis tal cuantía.
Entré en el banco. Vi que era robada
mi cuenta a comisiones y despojos;
sobre el pobre, impuesto aún más fuerte;
mi patria por entero fraccionada
y no hallé cosa en que poner los ojos
que no marchara aun a peor suerte.
Contornos
Ángel Romera
http://diariodelendriago.blogspot.com.es/
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Menos mal que aún queda la tortilla de patatas y la paella.
Ahhh…y el tomarse unas cañas con la familia y amigos. Coño!! Y la Navidad con esa bofetada de humildad que nos da el Niño Dios, el Carnaval con sus chirigotas, la Semana Santa y sus torrijas, oficios, procesiones y películas religiosas en la tele…
Queda el verano en el pueblo o en la playa, y España tiene además de eso montaña, y lo mejor de todo de este completo país…el tener ese carácter de hacerle calvos traseros a los problemas.
Y si encima se escucha a Manolo Escobar de fondo y se gana el Mundial…
Eso Don Ángel también es España.
Y no hay paro, secesionistas, corrupción o capullos que sean capaz de cambiarlo. Sencillamente porque no queremos, y porque tenemos sangre de sobra tanto para sufrir como para gozar. Un modo de vida envidiado por muchos extranjeros.
En España Don Ángel SE ESTÁ VIVO.
España no es país para muertos, éstos ya tienen el cielo, y el cielo es un lugar parecido a Cádiz.
Nada de Séneca. Un antídoto eficaz contra la murria, esplín o como querarmos llamar a ese estado de melancolía que no invade a menudo, tiene nombre de libro : Sostiene Pereira. A mí nunca me falla. Lo releo cuantas veces haga falta. Léalo o reléalo con el corazón , disfrútelo, dejando de lado sus altas exigencias como filólogo. De veras que funciona.
No está nada mal. Lo que yo utilizo es leer a P. G. Wodehouse o a Jerome K. Jerome. Sobre todo el primero es infalible.
Hermoso libro, Luis. Sus omelettes a las finas hierbas… Hermoso, de verdad.
La pequeña diferencia que cualquiera que no sea un catastrofista reaccionario ve es que el contexto de Quevedo era el de una España en decadencia tras un periodo de esplendor. Y hoy estamos viviendo los mejores 40 años de nuestra historia. Naderías. Pero ya sabemos que eso no vende y que uno parece un intelectual más profundo si solo nos habla de desgracias.
Hombre, peterot, ponte unas gafas y quítate la oreja de plástico. A lo mejor, hasta te enteras de lo que ocurre en Cataluña, del paro, de la infinita deuda pública, de los más infinitos impuestos que pagamos y que van a aumentar el año próximo… En fin, resucitando a Quevedo y su época, corrupción política incluida.
Por favor Censor, no te metas con los privilegiados. No sea que nos vayamos a dar cuenta que la factura nos aumenta ya sólo por ello.
Ya sabes que la izquierda considera más iguales a unos que a otros.
El PP también.
Si tuvieras conocimientos de historia sabrías de lo que hablo. Es muy pueril pensar que eso significa decir que no hay ni ha habido problemas, para empezar el terrorismo etarra, bastante más grave. Pero aún con todo nunca antes se vivió como ahora en este país. Se trata de leer y comparar. Pero para eso no hay que dejarse llevar por ese presentismo populista que no sabe casi nada del pasado.
Completamente de acuerdo. Solo los extremos, solo hay que leer a esos dos que han escrito antes que yo, son amigos del cuanto peor, mejor.
A ver hija, es la realidad.
Ni soy su hija ni su verdad es la verdad. Es la suya nada más.
Lola, decía Séneca que la ira es un ácido que puede hacer más daño al recipiente en la que se almacena que en cualquier cosa sobre la que se vierte.
Lo mejor, es verdad que es hacerles el vacío, y que se la machaquen entre ellos. Solo buscan estropear los foros y meter basura entre los textos de la gente que escribe en MCR.
La envidia es muy mala. Tremendamente mala…sobre todo cuando leen a A.R. o Isidro, se tiñen de rojo y hacen lo único que pueden: faltar al respeto. Si relees desde hace años, no han puesto una sola respuesta al nivel de los articulistas.
Jajajajajaja, eres patético.
Hobbes, tú vives en una realidad Matrix.
No, efectivamente, la discrepancia la llevas muy mal. Especialmente si es más racional y sólida que la tuya. Tú más allá de la corrupción del PP te cuesta aventurarte. Es que eso es lo más fácil, la realidad siempre te deja en pelotas.
Ánimo. Porque cualquier tiempo futuro tiene que ser mejor.
El calor del sol, al aire libre, es un buen remedio natural….
Si seguimos así, no hay futuro, Charles.
Imbéciles que niegan el cambio climático, retrasados que rabian por no poder contaminar más con el coche, absurdos que llenan la bañera con esta sequía, anormales que quieren estar asados en invierno y helados en verano, cretinos que quieren comer, fumar y beber hasta reventar, porque a ellos no les dice nadie lo que deben hacer…esos neoliberales-egoístas de los huevos, que solo piensan en su ombligo, les están jodiendo el futuro a los jóvenes. O, se lo han jodido ya.
Con estos no vamos a ningún lado. Aunque es cierto que los jóvenes esto ya lo ven como algo rancio y superado, no sé si les va a quedar algo para conservar.
Verás cómo saltan ahora a seguir haciendo el tonto…