El Gobierno de Castilla-La Mancha instalará siete mamógrafos digitales con tomosíntesis en los hospitales de Albacete, Toledo, Cuenca, Guadalajara, Ciudad Real, Mancha Centro y Talavera de la Reina, que ayudarán a facilitar el diagnóstico de este patología.
Así lo ha dado a conocer el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, durante el acto de presentación de la Asociación de Prevención y Atención de Afectadas por Cáncer de Mama de Castilla-La Mancha (APACAMA), que se ha presentado este jueves en el Hospital Virgen de la Salud de Toledo.
Los especialistas coinciden en señalar que la mamografía es la única técnica validada para detectar esta enfermedad en sus fases más precoces y que eso no sólo influye en un mejor coste-efectividad del proceso, sino que disminuye la morbilidad del mismo, ya que implica tratamientos menos agresivos. Por ello, los especialistas inciden en el diagnóstico precoz como la mejor arma para luchar contra esta enfermedad.
El mamógrafo digital que incorpora tomosíntesis permite reconstrucciones volumétricas de la mama de un milímetro de grosor, lo que aumenta la sensibilidad y la especificidad del diagnóstico en más de un 20 por ciento. Esto ha influido notablemente en un incremento de la detección sobre todo a expensas de tumores menores de un centímetro, que ha llevado a una disminución de tratamientos agresivos y una disminución de la mortalidad por esta enfermedad.
Asimismo, Fernández Sanz ha dado a conocer que diez mujeres de la Comunidad Autónoma ya se han realizado las pruebas del test genómico para predecir la evolución del cáncer de mama.
El consejero de Sanidad ha explicado que este tipo de pruebas, que hoy en día son financiadas en pocos servicios regionales de salud del país, “suponen un gran avance ya que conlleva, entre otros beneficios, evitar gran parte de los efectos secundarios y secuelas tóxicas de la quimioterapia”.
Por todo ello, Fernández Sanz ha afirmado que el Gobierno de Castilla-La Mancha está “a la vanguardia” en los tratamientos contra el cáncer de mama, con el objetivo de “convertir a una enfermedad hasta hace poco letal, como el cáncer, en una enfermedad crónica, como pueden ser la diabetes o la insuficiencia respiratoria”.
El consejero de Sanidad ha recordado como Castilla-La Mancha fue pionera en la detección precoz del cáncer de mama en 1992, junto a Navarra y Castilla León, y en la ampliación de la horquilla de edad de las destinatarias, de los 45 a 70 años.
Para concluir, Fernández Sanz ha recalcado el decisivo papel de las asociaciones de pacientes, “como colaboradores imprescindibles del sistema sanitario” por su trabajo de apoyo a los pacientes y sus familias.
El consejero ha estado acompañado en el acto por la directora de APACAMA, Valle Martín; el presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez; y la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, además de conocidas personalidades de la sociedad toledana.