El Gobierno regional valora que Castilla-La Mancha se sitúe entre las cinco Comunidades Autónomas que más crecerán a nivel nacional tanto en 2017 como en 2018, en ambos ejercicios con una previsión de crecimiento dos décimas superior a la media nacional.
Esta estimación de crecimiento se incluye en el último observatorio regional de España del BBVA Research, correspondiente al cuarto trimestre de 2017, que fue publicado ayer y que prevé que Castilla-La Mancha crecerá un 3,3 por ciento en 2017 y un 2,7 por ciento en 2018.
En ambos ejercicios este crecimiento es dos décimas superior al del conjunto nacional, ya que BBVA Research estima que el PIB de España crecerá un 3,1 por ciento este año y un 2,5 por ciento el próximo año.
Una previsión que, además, supone que Castilla-La Mancha se situará tanto este año como el que viene en el grupo de las cinco Comunidades Autónomas que más crecerán de España.
Esta positiva previsión de crecimiento de BBVA Research coincide con la de otros gabinetes de estudio económico, como la del Centro de Predicción Económica (Ceprede), que en sus estimaciones mensuales de crecimiento del PIB regional correspondientes al mes de octubre estima que Castilla-La Mancha crecerá este año dos décimas más que la media nacional.
Es decir, Ceprede prevé un crecimiento del PIB castellano-manchego para este año del 3,3 por ciento, mientras que para España esta estimación la sitúa en el 3,1 por ciento.
Estas estimaciones suponen continuar con la senda de crecimiento iniciada el año pasado, cuando Castilla-La Mancha creció un 3,1 por ciento, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), registrando una tasa de crecimiento que no se alcanzaba desde hace varios años.
Además, Castilla-La Mancha presenta una buena salud financiera gracias a haber reducido durante 2016, el primer ejercicio completo del Gobierno de Emiliano García-Page, un 50 por ciento la necesidad de financiación y a que desde el inicio de la legislatura su deuda pública ha crecido tres veces y media menos que la media nacional.
Esta buena salud financiera se refleja en el periodo medio de pago a proveedores de Castilla-La Mancha, que, según los datos del Ministerio de Hacienda y Función Pública, el pasado mes de septiembre fue de seis días, el mejor dato de esta Comunidad Autónoma desde que hay registro y lo que supone, además, ser la región de régimen común que más rápido abonó las facturas a sus proveedores en ese mes.