Eusebio Gª del Castillo Jerez.- El doctor Francisco Ruiz Gómez, catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Castilla-La Mancha, impartía esta tarde noche en el Convento de la Merced la conferencia titulada «La Orden de Calatrava en la Edad Media». La charla, organizada por la Asociación de Amigos del Museo de Ciudad Real se enmarca en el ciclo «La Orden de Calatrava. 800 años después».
El traslado de Calatrava La Vieja a Calatrava La Nueva fue “fundamental”, aunque más bien supuso una refundación para la orden, que en aquel momento, después de la derrota en Alarcos, se encontraba prácticamente extinguida, explicaba Francisco Ruiz Gómez. La corona impulsó la construcción de ese castillo en un paraje “bastante desolado” para animar a los frailes a retomar el control sobre este territorio y llevar a cabo la repoblación. Y así hicieron los monjes de la Orden de Calatrava, aunque los maestres empezaban ya a vivir como grandes señores, trasladándose a Almagro, donde construyeron los palacios maestrales que hoy en día son la sede del Museo Nacional del Teatro. Allí tenían su corte y desarrollaron la mayor parte de sus iniciativas, participando en la vida política, cultural y social.
La Mancha, entonces, era una zona de paso poco poblada, “tierra de pastores y de caballeros en busca de fortuna”. Gente que iba y venía, y los únicos que se quedaron fueron los monjes de la Orden de Calatrava, construyendo castillos y villas. En cierta forma, apuntaba el catedrático de Historia Medieval, somos sus herederos, pues la mayor parte de nuestros pueblos los fundaros los propios miembros de la Orden de Calatrava. En ese sentido, añadía, hay que reconocer que hicieron un esfuerzo “muy grande» porque, como decía un cronista del siglo XII, se trataba de tierras “repeladas”, casi como el desierto. La Orden de Calatrava “supo sacarle partido a esta tierra tan dura y, en cierta forma, la hicieron habitable para nosotros”.
La Mancha era entonces tierra de frontera y de lucha, y tierra de cruzada, aunque en términos nacionales. En el extranjero, comentaba Ruiz Gómez, soprende la existencia de órdenes militares en el contexto de la Península que no pisaran Tierra Santa. “Para abreviar, les digo que la Orden de Calatrava es una versión del Temple en la Península, porque los templarios también eran cistercienses como los calatravos”. La Orden del Hospital de San Juan, que también estuvo aquí presente, tuvo un carácter más asistencial que militar, matizaba.
En todo caso, subrayaba, el origen de la Orden de Calatrava está relacionado con el Temple, pues, después de que Alfonso VII invitara a estos caballeros a asentarse en la ciudad de Calatrava y de que, pasados unos años, “sin que tengamos constancia de que realmente vinieran a residir aquí”, renunciaran y devolvieran a la corona la donación que les había concedido el Rey, su sucesor, Sancho III, pensó en crear una orden nacional que fuera castellana. “Pese a que no había experiencia previa los resultados fueron aceptables”, opina e Ruiz Gómez.
Aunque las órdenes militares fueron suprimidas por la Segunda República, concluía, continúan existiendo como asociaciones privadas, con un estatuto “parecido” al de las ONG “aunque no tienen nada que ver”.
Esta Orden era un bastión avanzado de Toledo. En 1487, los Reyes Católicos se apropiaron de la Orden nombrando Gran Maestre a Fernando el Católico y evitando así su creciente poder.
No olvidemos que fueron grupos armados amparados por la Iglesia…..
Eran monjes guerreros no milicianos rojos.
Ah, que mataban en nombre de Dios, ningún problema entonces!
En el Medievo, iletrado.
Tú acusación a los yihadistas.
Ya, en el medievo, ¿y?
Y los milicianos rojos, al principio del siglo XX. ¿Y?
¿La antigüedad de tus maldades te exime de ellas?
La pastilla Angel Manuel, la pastilla….que si no, no hay quien siga tus racionamientos y te empieza a salir espuma por la boca.
Como comunista sabrás imagino, la Historia reciente y el Presente de los crímenes y represión de tu comunismo.
Si no, es hora de que te actualices. O te da miedo…o es que eres malo.
En nombre del Dios cristiano se han cometido barbaridades, en el nombre de las Ideologías también. La diferencia estriba en su cercanía o lejanía en la Historia, y la transformación resultante, si es que se ha producido en el caso del Comunismo.
Bueno, D. «Ángel Manuel», eran monjes guerreros y monjes banqueros. No solo se dedicaron a la guerra.
Sin embargo, los milicianos, gente trabajadora, sin formación militar pero con una moral muy alta, solo hacían frente a los fascistas.
Ya sabe usted que no tienen la misma efectividad cien milicianos improvisados que cien aguerridos soldados fascistas.
Las comparaciones son odiosas y miedosas….
De qué fascismo me hablas del de Franco o del de la guerra de retaguardia de los agentes de Stalin frente a troskistas y anarquistas?
Si te tienes que ir tan lejos…