Cualquier escribano echa un borrón, dice el refrán. Si nos atenemos a él, deberíamos ser condescendientes con Ortega; aunque, visto lo visto, lo que de verdad se merecería el filósofo sería un buen rapapolvos.
“España es el problema. Europa es la solución”, dijo en su “España invertebrada” -1.921- y un gran número de españoles le creyó. No importaba el desastre europeo de la I Guerra Mundial. Dio igual la posterior destrucción generada por la II. Quién iba a detenerse a reflexionar sobre el imperialismo depredador de las potencias del continente y británica en Asia o África. Menudencias. Europa, en sí misma, era el gran remedio.
¿Alguien recuerda que Voltaire y sus compatriotas ilustrados defendían la existencia de razas superiores e inferiores? Por cierto, igual que los alemanes. El propio Kant recomendaba azotar a los negros con un tipo de caña especial para penetrar en una piel tan dura. Estos exacerbados humanistas pontificaron sin rubor alguno desde los salones a los que eran invitados sin conocer por sí mismos la realidad de la que hablaban; ¿para qué?, con lo a gusto que se vivía empolvándose a diario el rostro, las pelucas a la moda y compartiendo tertulia con “madame” Pompadour, o recorriendo el salón de los pasos perdidos de Guillermo II……
Alejandro Humboldt, del que dicen fue el último sabio, se maravilló en su viaje a la América española al ver en la Nueva España estudiantes universitarios de razas diversas. A su vez criticó duramente el trato de favor dispensado a los indios que no se acababan de integrar; lo consideraba un freno al progreso. Ay, el progreso. Esa religión tan ilustrada que debería llevarse por delante todo obstáculo a su paso.
Humboldt nunca entendió la función de las repúblicas de indios creadas en el Imperio español, regidas por sus propias leyes y jefes naturales, con el fin de respetar la integración de cada cual según su ritmo. Para el prusiano esto era un atentado contra el devenir de la historia. Lo primero era el progreso. Las personas debían adaptarse sin contemplaciones. Todo menos ralentizar la velocidad de desarrollo del nuevo dios.
Antes de regresar a Europa, Humboldt visitó la república del norte recientemente independizada de Inglaterra. Jefferson le mostró su enorme plantación esclavista, Monticello, mientras le hablaba de libertad. Humboldt debió quedar encantado con tanta coherencia y en premio le obsequió con un gran regalo: los planos de los caminos reales creados por y en el Imperio español.
Ese fue el pago con el que el último sabio correspondió a la hospitalidad recibida en cada lugar que visitó de la América española. El conocimiento de uno de esos caminos fue fundamental en la victoria de la América del Norte contra el México ya independiente.
Las ideas de Humboldt sobre el progreso, y de que nada debería frenar su marcha, fueron el soporte ideológico utilizado por el ejército americano para diezmar literalmente a los indios del norte. El próximo 19 de Diciembre hará 127 años de la matanza de los lakotas por el famoso 7º de caballería. Fue en Wounded Knee. Se los exhortó a que se rindieran y entregaran las armas con la promesa de respetar sus vidas. Una vez desarmados fueron rodeados y masacrados a cañonazos. Sólo fue necesaria una veintena de artilleros. No hubo ni un superviviente. Ningún hombre, ninguna mujer, ningún niño. Por supuesto, tal hazaña merecía una recompensa, y la tuvieron. Todos recibieron la medalla de honor del Congreso de los EE.UU.
El supremacismo moral de los descendientes de la Ilustración racista siempre ha sabido recompensar adecuadamente a sus héroes: Medallas, himnos, canciones, libros, películas, muchas películas, para pastelear una historia intragable con toda una industria cinematográfica a su servicio.
La relación de matanzas premeditadas es interminable: La de Río Colorado en 1.832; la de Río Sacramento en 1.846; la de Río Pitt en 1.859; la de los cheyennes, en 1.868, a manos del célebre general Custer…
Allí no habría repúblicas de indios ni nada que se le pareciera. -¡Cómo poner impedimentos al frenético ritmo del progreso!- Mucho menos, universitarios descendientes de los “cherokees”, “sioux” o “cheyennes”. Dicen que cuando el ilustre prusiano se enteraba de lo que estaba sucediendo se entristecía. Seguramente la tristeza lo hizo enmudecer e inhabilitó para la escritura, porque Humboldt jamás se opuso a la política de “el mejor indio, muerto”. Masacre planificada de manera inmisericorde. Por cierto, lo mismo que hicieron los próceres de las nuevas repúblicas nacidas de la fragmentación del Imperio hispano, influidos por el mismo pensamiento ilustrado del progreso a toda costa.
¿Cómo es posible que un hombre culto como Ortega nunca hablara de ello y se empeñara en que la solución de España era echarse en brazos de aquellos cuyo pensamiento había llenado el mundo de desastres humanitarios?
Ortega, como tantos otros, veía únicamente lo que quería ver. Vivía ensimismado con una Europa que no existía. No es que la Europa de hace un siglo fuera distinta a la de ahora. Es que entonces tampoco era lo que Ortega se empeñaba en ver. Ese ensimismamiento acabó siendo un virus que infectó a generaciones de españoles.
Ortega es hijo del pensamiento filosófico más dañino nacido en Occidente: el idealismo alemán, que tanta influencia ejerció en él, y tuvo, y sigue teniendo toda su vigencia en el mundo occidental.
En resumidas cuentas, el idealismo niega la realidad y plantea idealmente una realidad alternativa, por tanto falsa, porque piensa que la realidad es una consecuencia del pensamiento; llegando al punto de no interesarse por cómo la realidad funciona puesto que la desprecia; precisamente, el pensamiento que tanto se reprocha estos días a los secesionistas catalanes.
Esa irracional forma de ver las cosas es fruto del pensamiento ilustrado de allende los Pirineos, con el laureado Kant como precedente. Curiosamente, tal irracionalidad no cuajó en la Ilustración española. Benito Feijoo nunca cayó en semejante desvarío y, recordemos, que las ediciones de las obras del pensador orensano publicadas en Europa superaron las de Voltaire y Rousseau juntas. Ese fue el prestigio de Feijoo ¿Por qué entonces nadie habla de él? ¿Quiénes manejan los hilos de la ortodoxia filosófica?
En los últimos meses nos estamos dando un baño de realidad. Descubrimos que la Europa de Ortega, representada por un juez belga, giró al Gobierno español una demanda de información sobre las condiciones de las cárceles españolas, fundamentándola de manera sorprendente. Dice el juez:
“Dada la calidad de los implicados…”
¿Cómo? ¿No habíamos quedado en que todos éramos iguales ante la ley? ¿Qué es eso de calidad? A sensu contrario, ¿quiere decir su señoría que sin esa “calidad de los implicados” la demanda de información no se habría realizado?
Me temo que sí. Que esto, una vez más, va de privilegios. Claro que la visión privilegiada nos llega, nada más y nada menos, desde la capital de la UE. Es mucho más que sintomático.
Nuevamente, desde la Europa de Ortega, la profesional, imparcial y archivenerada BBC hizo una encuesta entre sus oyentes para recabar su opinión sobre si España estaba o no derivando hacia el fascismo. El despropósito es de tal magnitud que es imposible no hacerse una reflexión: ¿No habremos sobrevalorado durante demasiados años a la BBC?
Posiblemente ha llegado la hora de dejar de hacerlo.
Europa es una ensoñación idealista. Nos empeñamos en ver lo que no es.
Julián Marías escribió un libro de gran interés “España inteligible”. En él nos explica cómo el país más fácil de entender de Europa es precisamente España. El problema es que los europeos se han empeñado en entendernos a su modo y manera y, claro, así es imposible comprender al distinto, máxime cuando ese otro tiene una fuerte y marcada personalidad. Algo típico de la arrogancia de la ilustración allende los Pirineos. Que al creerse con el monopolio de la verdad ha ignorado, cuando no despreciado, todo lo que no encajara en su molde. Por ejemplo, su marcado racismo.
El dicho España empieza en los Pirineos fue una forma despectiva de señalar a los españoles por su tez más oscura debido a su mezcla con moros y judíos; el mestizaje era utilizado como una acusación degradante. Este racismo nació con el humanismo renacentista italiano y llegó al cénit con la Ilustración francesa y anglosajona.
El propio Erasmo denegó la propuesta del Cardenal Cisneros para incorporarse a la Universidad de Alcalá con su famoso “Non placet Hispania” comunicado a su amigo Tomás Moro. Acusaba a los españoles de escasa religiosidad por la influencia recibida de moros y judíos. A Erasmo tampoco le gustaba el mestizaje.
Sin embargo estos personajes son considerados el canon de la excelencia europea.
Si Ortega levantara la cabeza seguramente aguantaría el rapapolvo que le echáramos y, a su vez, nos lo devolvería por permitir que su influencia hubiera durado demasiado tiempo.
Posiblemente nos diría: Ya va siendo hora de retomar el curso de la historia por nosotros mismos.
Sin tapujos
Marcelino Lastra Muñiz
mlastramuniz@hotmail.com
Impresionante artículo.
Siempre me gustó Ortega y su circunstancialismo co radicalismo vital. Porque Ortega madura desde el idealismo al raciovitalismo. Su análisis maduro de las masas y su visión crítica de la Historia de España son al menos para mí valorables, aunque es cierto que su europeísmo es excesivo e ingenuo.
Julián Marías, discípulo suyo, creo, supo entender más la ideosincrasia española que supo analizar desde un sentido más trascendente. Porque él no tiene una visión de la realidad histórica española comparativa con Europa, lo cual es propio de Ortega. Para Julián Marías la Historia de España en los Habsburgo está regido por el ideal de Cristiandad, cuyo liderazgo fue asumido por España. El aislamiento de España y decadencia en Europa vino provocado por la decadencia, cisma y completa ruptura que con este ideal mantuvo la Europa de la Reforma, chispa que originó el Racionalismo y la Ilustración, y en general la emancipación moral de la economía y la política respecto de la religión cristiana.
Creo que se comete el error de enlazar el Renacimiento y la Ilustración y son dos corrientes bien diferenciadas, porque uno no suponía una ruptura secular con la Cristiandad y otra sí lo suponía.
Coincido con sus conclusiones. Hemos dejado que nuestra Historia nos la escriban e interpreten otros, y eso tenemos que hacerlo nosotros mismos.
La DIVERSIDAD y su respeto, es intrínseca a la identidad hispana. Cualquier transgresión de esta diversidad que tiene una base común (España es el resultado de una integración histórica, progresiva y afectiva, no forzada), es una aberración histórica, racional, moral y legal.
Su crítica al idealismo alemán y su idea de progreso es plenamente válida y vigente. Todo totalitarismo parte en esencia de una falta de respeto a la realidad, que también es esencia de las cosas según la filosofía aristotélica.
El proyecto de la Ilustración de que el ser humano haya de reinventarse antropológicamente ha fracasado no tanto por las resistencias a ello (la secularización ha triunfado en líneas generales) sino porque su mayor base, el Racionalismo y su sentido crítico, han fracasado en la sociedad posmoderna. Esa es la acertada teoría de La Escuela de Frankfurt, y concretamente de Adorno.
Nuestra cultura posee un patrón emocional y no racional de juicio y acción. La Ilustración, como antes lo fue la Religión, y después el marxismo y el fascismo, han sido sustituidos por el anti-relato posmoderno (Lyotard) que paradójicamente es otro relato cuando trata de evitarlos.
Ese anti-relato de la Posmodernidad se basa fundamentalmente en la radical fragmentación de cualquier tipo de certezas. Personalmente creo que tiene su origen en la frustración de las generaciones de Mayo del 68, y su desarrollo en la contradictoria sociedad de consumo, que es de base pseudoracional y emocional.
En este contexto surge la Posverdad, que es en síntesis un rechazo a cualquier realidad frustrante a nuestros deseos, para lo cual se crea una realidad virtual (agradable y condescendiente a nuestras ideas y deseos) mediante una dictadura de emociones y eufemismos.
La Posverdad proviene del idealismo en origen, pero es un fenómeno filosófico de base emocional y no racional. Las emociones han sido elevadas a categoría filosófica, y esto es una auténtica y peligrosa revolución que explica el éxito de fundamentalismos (el democrático, el populista y el nacionalista). Es una regresión «medievalista».
No, no fueron los planos, sino una innovación tecnológica lo que permitió a EE. UU. quedarse con la mitad de México, esa que le conquistaron los misioneros (no los militares) españoles en el siglo XVIII.
El rifle de repetición.
Eso y que no se prohibieran las armas según la famosa enmienda constitucional.
Si el Sr. Ortega y Gasset levantara la cabeza, no podría negar la plena igualdad que hemos logrado.
La de ricos, inteligentes y trabajadores. O los delincuentes, los injustos y los perdedores.
Comprobaría lo corto que se quedaron sus anuncios….
Lúcido y pertinente. Un auténtico placer leerle don Marcelino.
«…la Compañía Británica de las Indias Orientales llegó a controlar la mitad del comercio mundial de la época y contaba con un ejército privado de más de 200.000 hombres, el doble de grande que el propio ejército británico. De aquel ejército formaban parte esencial los cipayos, mercenarios indios al servicio de sus amos ingleses.
Por supuesto, el objetivo de aquella empresa no era otro que el dinero, y su conquista y gobierno de la India se tradujo en una explotación de los recursos totalmente ajena a las necesidades de la población local. Las guerras de conquista, los impuestos sobre la tierra, la transformación de zonas de cultivo de cereales en campos de producción de opio y la mala administración hicieron, por ejemplo, que mientras que la Compañía duplicaba sus beneficios, en la región de Bengala murieran de hambre más de 10 millones de personas (uno de cada tres habitantes) entre 1769 y 1773, en la conocida como Gran Hambruna de Bengala. Aquel horror y el consiguiente escándalo de la opinión pública inglesa motivaron la intervención del parlamento británico. Pero lejos de cerrar aquella empresa comercial dedicada a la rapiña, el parlamento británico se limitó a imponer una serie de organismos de vigilancia y a conceder a cambio a la Compañía el monopolio del té en América, lo que terminaría conduciendo a la guerra de independencia de los Estados Unidos.»
Con el permiso de don Marcelino, enlazo el editorial de Luis del Pino. Merece la pena leerlo.
http://blogs.libertaddigital.com/enigmas-del-11-m/las-gotas-que-colman-los-vasos-14715/
Sin complejos… fantástico y oportuno.
Vaya si Ortega levantara la cabeza y viera esto:
https://pbs.twimg.com/media/DPKglebWAAEgaUC.jpg:large
Pues se extrañaría de que en España aún existieran comunistas.
Y le agradaría ver que la corrupción se procesa a través del Poder judicial y no desde la manipulación de las masas.
Si por algo, volvió del exilio en tiempos de Franco.
España es el resultado de una Historia de integración de pueblos y sus élites, pero también es una comunidad de fuertes intereses y lazos afectivos, y como tal es un sistema de valores que se ha construido históricamente respetando su diversidad y desde las bases de una cosmovisión católica. La Persona no puede subordinarse a poderes temporales ni a ideologías que traten de suplantar la acción libre de su conciencia, espacio soberano, soledad en la montaña, donde Dios se comunica con el ser humano. La identidad cultural de este viejo país se ha construido desde una antropología cristiana.
Desde esta antropología donde la igualdad de los hombres ante Dios es igualdad de los hombres ante la Ley, nació en León en 1.188 el primer parlamento mundial, se otorgan fueros y libertades a los que asumían los riesgos de la repoblación en tierra reconquistada al Islam, se limitan tempranamente en comparación con el resto de Europa derechos feudales y señoriales, se crean Leyes de protección de los nuevos súbditos, no esclavos, de las Indias, se instituyen provincias y no colonias en ultramar, y se promulga la tercera constitución moderna del mundo en 1.812 en Cádiz, con diputados provenientes de todas las Españas y de ambos hemisferios, naciendo la Nación española, que no es ni puede ser patrimonio de ninguna familia ni persona.
España no fue históricamente un proyecto forzado. El hecho de que una minoría no lo crea así no cambia su Historia, todo lo contrario, la refuerza.
España, construida desde la fraternidad entre pueblos diferentes desde hace siglos, es un Bien Jurídico y un Bien Moral. Y el que pretenda lesionarlos saltándose las leyes y quebrando la histórica convivencia que fundan, delinque y separa, peca.
Ángel Manuel dice:
20 noviembre, 2017 a las 09:19
[…]
La DIVERSIDAD y su respeto, es intrínseca a la identidad hispana. Cualquier transgresión de esta diversidad que tiene una base común (España es el resultado de una integración histórica, progresiva y afectiva, no forzada), es una aberración histórica, racional, moral y legal.
Y unos minutos después remató:
Ángel Manuel dice:
20 noviembre, 2017 a las 09:56
La Posverdad proviene del idealismo en origen, pero es un fenómeno filosófico de base emocional y no racional. Las emociones han sido elevadas a categoría filosófica, y esto es una auténtica y peligrosa revolución que explica el éxito de fundamentalismos (el democrático, el populista y el nacionalista). Es una regresión “medievalista”.
Es usted tan especial que se reprobó a sí mismo hace dos días.
Explícamelo si es un argumento, y si es ataque personal, ya está explicado.
Sí, es una metáfora voladora y un epíteto de derecha…
Puedo argumentarle más, pero lo que no puedo es confesarme por usted.
Usted no argumenta porque ni sabe ni puede.
Eso sí, si hay que descalificar eso es lo último que queda.
Yo no le culpo a usted de su desgracia, es Ionesco el que lo lío todo.
Siga usted esperando a Godot.
Lo dicho, lo tuyo se explica por sí solo.
Por contra, lo suyo, como no hay dios que lo entienda, todavía se dirime. Por eso hubo quien pensó que éramos especies distintas.
De todas formas, para su satisfacción, me consta que en Suecia destaca entre los aspirantes del Nobel al Bedel Chismoso del año.
¡Qué chuelte!
Creo que no te hemos pillao…
Estudiastes con la LOGSE??
No todos tenemos el honor de haber estudiado en la Academia de Gandalf, dedicarnos a cazar orcos a todas horas y poseer chuperpoderech tales como el de conculcar nuestras propias teorías dos días antes de ser emitidas, lo que, traducido a términos mundanos, sería como poder darse por culo a uno mismo dos días antes de su propia erección.
No, la verdad, esa realidad solo la puede vivir usted.
Efectivamente, con la LOGSE, poco productivos e instruidos.
Las faltas graves y leves a funcionarios que en horario de trabajo hagan soflamas serán establecidas por Ley de las Cortes Generales o de la Asamblea Legislativa de la correspondiente Comunidad Autónoma o por los convenios colectivos en el caso de personal laboral, atendiendo a las siguientes circunstancias:
El grado en que se haya vulnerado la legalidad.
La gravedad de los daños causados al interés público, patrimonio o bienes de la Administración o de los ciudadanos.
El descrédito para la imagen pública de la Administración.
Las Leyes de Función Pública que se dicten en desarrollo del presente Estatuto determinarán el régimen aplicable a las faltas leves, atendiendo a las anteriores circunstancias.
Tranquilo, ésto último lo tenía escrito de ayer.
No seas tan celoso de mi trabajo, y serlo de tu pudor con tus bajas pasiones.
Soy celoso de mis impuestos y su destino. 90.000 millones perdidos al año en corrupción e ineficacia.
JAJAJAJAJAJAJA
Pero tú pagas impuestos?? te deduces correctamente todo el IVA o ahí entra todo? También los restaurantes, el gasoil y los cafés en IRPF?
Pudor con tus bajas pasiones Hobbes, PU-DOR.
Así es que te llevas a Hacienda las soflamas escritas del día anterior para publicarlas.
Lo tuyo de verdad que es de psiquiatría nivel Dios.
Por cierto, se puede incluir una casilla para que mis impuestos no vayan a subvencionar a funcionarios vagos? Me lo puedes preguntar tú, y así me ahorro el viaje a la AEAT?
Gracias!!
Ya son públicas, como mi identidad, y tu imbecilidad.
Ay, me picas, quieres picarme.
Te espero esta tarde y cualquier día que vaya a Ciudad Real para tomarnos una caña, de cerveza, no de la que lleva el Tío la Vara.
Te lo dije y te lo repito. Con individuos de tu calaña, ni a por dinero. Vete con los polis de Madrid y te apuntas a su guasap.
Pudor con las bajas pasiones e inteligencia en la dialéctica, Hobbes.
Te estaba tomando el pelo.
No parezcas un imbécil. También existe cierto pudor social con la exposición al ridículo de las personas.
Pffffffff
Por cierto, para Ortega el fascismo era una concreción de la rebelión de las masas, agresiva hacia la cultura y las instituciones liberales.
No volvió a besarle el culo gordo a la fascistona.
Pero volvió.