La Consejería de Fomento del Gobierno regional ha recuperado o revisado, hasta la fecha, un total de 88.869 topónimos, habiendo actuado en 254 municipios de toda Castilla-La Mancha, según ha dado a conocer el director general de Planificación Territorial y Sostenibilidad, Javier Barrado.
Esta iniciativa está enmarcada dentro del Plan Cartográfico diseñado por el Gobierno regional con un horizonte entre 2017 y 2020, como una herramienta fundamental para una planificación territorial sostenible.
Para estas labores se ha desarrollado el proyecto de recuperación y mantenimiento de la toponimia en Castilla-La Mancha. Durante la presente legislatura se ha dado un giro importante a los trabajos iniciados, enfocándolos a las zonas con menos densidad de población, en contraste con lo que se programó en el mandato anterior, cuando este esfuerzo de conservación de toponimia se destinó a las localidades más pobladas.
Esto se traduce en la recuperación de los nombres tradicionales de zonas o parajes, pertenecientes a pequeños pueblos, que de otra forma se perderían dado que solo los mayores del lugar tienen memoria de esos nombres originarios.
Antes de la puesta en marcha de esta iniciativa no existía toponimia normalizada en la Comunidad Autónoma a escalas mayores de 1:25.000, también llamada micro-toponimia, cuya mayor parte no está escrita ni registrada y solo se conserva en la memoria colectiva de los pueblos.
Estos nombres se están perdiendo con el paso del tiempo conforme van desapareciendo las generaciones que los han conservado en su cultura, por lo que “se hacía urgente el abordar la recuperación y normalización de este patrimonio intangible que de otra forma se podría perder”, ha expresado Barrado.
Ya se han llevado a cabo tres fases de este proyecto con un equipo de trabajo en cada una de las zonas abordadas de Castilla-La Mancha. Cada uno de estos grupos estaba a su vez formado por una persona experta en geografía/topografía y otra persona experta en lingüística.
El trabajo técnico ha consistido en contactar desde la Dirección General de Planificación Territorial y Sostenibilidad de la Consejería de Fomento con los ayuntamientos para solicitar su participación en el proyecto localizando a las personas del municipio y que se entendiesen como mejores conocedores de su término, como por ejemplo las personas más mayores, agricultores y ganaderos, agentes o técnicos medioambientales, entre otros.
A este tipo de personas se les denomina ‘informantes’ y, una vez establecidos los contactos, el equipo de campo se desplaza a los ayuntamientos a trabajar con estas personas para revisar y corregir, si procede, la toponimia escrita en fuentes documentales (mapas topográficos y Catastro) y para recuperar de la memoria la toponimia no escrita.
Los consistorios han acogido el proyecto con gran interés y disposición facilitando el acceso a estos ‘informantes’, en su mayoría los mayores de los pueblos, que han dedicado mucho tiempo a colaborar con el Gobierno regional en estas labores.
Mediante estos trabajos se ha concluido que “los topónimos son testigos mudos de la historia de los pueblos, de sus costumbres, de sus fiestas, de sus tradiciones y de sus creencias; en una sola palabra, del modo de vida y el conocimiento de los antepasados de la zona”, ha resumido el director general.
El Plan Cartográfico da cumplimiento al Plan Nacional en el que las comunidades autónomas tienen participación y se desarrollan conjuntamente diversos proyectos. Incorpora como principal novedad respecto al anterior el establecimiento de una tarifa plana del software profesional necesario para trabajar con Sistemas de Información Geográficos y que permitirán la extensión del uso y manejo de esta potente herramienta a todos los servicios técnicos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Esta iniciativa va en la línea de continuar con todas las políticas del Gobierno regional en materia de planificación territorial para dotar a Castilla-La Mancha de los últimos avances tecnológicos y de estudio del territorio. Con respecto al anterior plan cartográfico, se ha incrementado un 32 por ciento el presupuesto de inversión.