En sesión plenaria celebrada el 14 de noviembre de 2017, ha quedado aprobada una bajada considerable en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para el próximo ejercicio. La alcaldesa del municipio, María Antonia Álvaro destaca el gran esfuerzo que ha supuesto. “Es fruto de la minuciosa y acertada labor económica llevada a cabo, evitando en todo momento los sobrecostes innecesarios y gastos superfluos”, ha declarado Álvaro.
El tipo impositivo para los inmuebles de naturaleza urbana se encontraba en 2015 en 0,84, bajándose a 0,80 y 0,75 en 2018, lo que supone que cada inmueble del municipio verá reducido en 5 puntos el Impuesto de la denominada Contribución Urbana para el próximo recibo, cumpliendo así con uno más de los compromisos electorales del actual Equipo de Gobierno en la vigente legislatura.
A esta reducción hay que añadir en el presente ejercicio de 2017 la nueva valoración de los suelos urbanizables que se encuentren sin desarrollar, lo que ha provocado que la valoración de estos suelos se ajuste a los criterios de suelo rustico y no urbanizable, como en años anteriores, lo que incide de manera directa en la cuota del IBI. Además, con esta medida se pone freno a las constantes y descontroladas subidas de este impuesto en los últimos 20 años en la localidad.
A este trabajo de ajuste, viabilidad y sostenibilidad económica del Consistorio ha contribuido la drástica y continuada disminución de la Deuda Municipal heredada en 2015, con el consiguiente ahorro de ingentes intereses generados por la misma y que suponían un esfuerzo económico para los vecinos torralbeños.
