Los servicios de Neurología, de Neurofisiología Clínica y de Urgencias del Complejo Hospitalario de Toledo, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, han desarrollado un protocolo de actuación rápida para el diagnóstico precoz de la epilepsia con el fin de mejorar la atención sanitaria de estos pacientes.
El doctor Fernando Ayuga, neurólogo del Hospital de Toledo, ha explicado que con este protocolo, realizado por un equipo multidisciplinar de profesionales, se mejora la atención de los pacientes que acuden al servicio de Urgencias del Hospital Virgen de la Salud de Toledo con una crisis de origen desconocido y sin diagnóstico previo de epilepsia, realizando los estudios necesarios en un plazo aproximado de 48 horas y el seguimiento en consulta monográfica de epilepsia en una semana.
Para ello, el laboratorio de Electroencefalografía del servicio de Neurofisiología Clínica, coordinado por la doctora Ana Teijeira, realiza a estos pacientes un electroencefalograma en las 48 horas posteriores a sufrir una crisis, con el fin de diferenciar si se trata de un ataque epiléptico o de otro proceso, como un síncope.
Mientras, en la consulta monográfica de epilepsia, coordinada por la doctora Clara Cabezas, se lleva a cabo la revisión de estos pacientes en la primera semana en la que se produjo la crisis con el fin de realizar un diagnóstico y tratamiento precoz de esta patología.
El doctor Fernando Ayuga ha destacado la importancia de realizar un diagnóstico precoz tras sufrir una primera crisis, puesto que un diagnóstico erróneo puede marcar en gran medida la vida de los pacientes. Por otro lado, un tratamiento correcto, precoz y personalizado conlleva una mejora en su calidad de vida, especialmente debido a una disminución de la recurrencia de las crisis.
Epilepsia
La epilepsia es una enfermedad crónica del Sistema Nervioso Central, que se manifiesta en forma de crisis de características múltiples, generalmente inesperadas y espontáneas, desencadenadas por una actividad eléctrica excesiva de un grupo de neuronas hiperexcitables.
La incidencia de la epilepsia en España se estima en 50 casos nuevos por 100.000 habitantes y año, lo que supone veinte mil casos nuevos cada año aproximadamente. El último gran estudio epidemiológico realizado revela que actualmente hay 400.0000 pacientes con epilepsia y que todavía existen muchas personas que ocultan esta patología para evitar un estigma social.
Así, en la consulta monográfica de epilepsia del Complejo Hospitalario de Toledo se valoran aproximadamente unos 700 pacientes al año con epilepsias especialmente complejas.
La epilepsia es la segunda enfermedad neurológica más frecuente después de las cefaleas. Puede comenzar a cualquier edad pero lo hace con más frecuencia en la infancia y progresivamente a partir de la sexta y séptima décadas de la vida.
Las crisis epilépticas aisladas pueden tener muchas causas. La mayoría están originadas por una lesión cerebral de mayor o menor gravedad, otras pueden tener una base genética o bioquímica específica y una minoría pueden ser secundarias a trastornos no neurológicos. Una crisis epiléptica aislada no tiene porqué evolucionar a una epilepsia. Cuando tienden a repetirse ya nos encontramos ante esta patología.
El tratamiento de la epilepsia se basa principalmente en fármacos antiepilépticos, que tratan de regular la actividad eléctrica cerebral. Cuando la epilepsia no se controla con fármacos y se puede resecar la zona afectada sin comprometer la integridad neurológica del paciente, se practica lo que se conoce como “cirugía de epilepsia”, encaminada a mejorar la calidad de vida de los pacientes. Esta se realiza en casos muy seleccionados.
Además, en los últimos años se dispone de nuevos recursos terapéuticos. Los fármacos actuales son mucho mejor tolerados y existen novedosas técnicas de neuromodulación, como la estimulación del nervio vago, la estimulación cerebral profunda y más recientemente la estimulación magnética transcraneal.