El salón plenario del edificio consistorial de Almodóvar del Campo fue ayer, último viernes de octubre, escenario para la jubilación de otro de sus funcionarios. Víctor Escribano, que se ha ocupado del Cementerio municipal de la localidad durante los últimos 17 años, recibía el homenaje de compañeros y de la Corporación.
En el acto tomaron la palabra los portavoces de los grupos municipales que forman el arco plenario municipal, así como el propio alcalde, José Lozano, quien lamentaba que esta jubilación obedeciera a cuestiones de salud. El regidor deseó que el periodo que ahora se abre a este vecino contribuya a mejorar en sus dolencias, confiando en que a ello contribuya también el mayor tiempo que tendrá junto a su familia.
Víctor, que estaba emocionado y que acompañaba junto a su esposa al alcalde en la mesa presidencial del salón plenario, agradeció el acto y el gesto de Corporación y compañeros con los regalos que recibió. Entre ellos, el alcalde Lozano le hizo entrega de una placa conmemorativa y a su esposa un ramo de flores. En primera fila de la bancada esperaban sus dos hijos, menores.
Por su parte, el concejal responsable del Cementerio, Fernando Torres, se sumaba también a las palabras de agradecimiento y buenos deseos para este hombre, “a quien reconocemos los servicios prestados a toda la ciudadanía desde su puesto de trabajo al que accedió en el año 2000”.
A partir de ahora del camposanto almodovareño se ocupan operarios por periodos de contratación en seis meses, hasta que los servicios municipales vuelvan a ofertar en convocatoria pública la plaza de funcionario para este servicio.
