Los niños y niñas ingresados en el Hospital General Universitario de Ciudad Real disfrutaron ayer de una tarde al aire libre en compañía de los agentes de la Guardia Civil, Policía Nacional, Guardería Forestal y Policía Local de Ciudad Real, los voluntarios de la Agrupación Local de Protección Civil y los bomberos del Servicio Contra Incendios y Salvamento de la Diputación y de GEACAM, la empresa de Gestión Ambiental de Castilla-La Mancha, que trajeron sus vehículos y equipos para que los pequeños conozcan su trabajo.
Se trata de una actividad que organiza la ONG “Sonrisas” con la colaboración de los cuerpos de seguridad y de emergencia en centros hospitalarios de toda España para que los pacientes más pequeños se entretengan mientras bomberos y policías les enseñan a acelerar sus motos, qué botón hay que pulsar para que suene la sirena o activar la megafonía del vehículo o cómo han de actuar en caso de emergencia.
Como en junio del año pasado, cuando se celebró una fiesta similar, participaron pacientes ingresados en Pediatría y en las unidades dependientes de Psiquiatría. También se sumaron niños y niñas traídos por la Asociación de Familias de Niños con Cáncer (AFANION).
Además de familiares de los menores, estuvieron también acompañándoles el equipo directivo del área Sanitaria de Ciudad Real con su gerente, Alberto Jara, a la cabeza y los concejales del Ayuntamiento de la capital David Serrano y Manuela Nieto.
Los bomberos del SCIS y de GEACAM trajeron sus respectivos camiones autobomba y la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil vino con una furgoneta puesto de mando y un todo terreno con un remolque en el que transportaba una zodiac, mientras que la Policía Local de Ciudad Real acudió con dos coches patrulla y dos motocicletas.
Por su parte, los agentes de la Guardia Civil vinieron con un vehículo y dos motos del SEPRONA y otras dos de la Agrupación de Tráfico y los de la Policía Nacional desplazaron un “Z” y una furgoneta.
Los pequeños no dejaron pasar la oportunidad de subirse a los vehículos para accionar todos sus botones mientras esperaban que llegara el momento cumbre de la tarde, que los bomberos del SCIS anegaran de espuma el césped y pudieran revolcarse y desaparecer por unos segundos debajo del blanco elemento.
Caía ya la tarde cuando pacientes, voluntarios, bomberos y agentes se trasladaron al aula hospitalaria donde finalizó la jornada festiva con la proyección de varios vídeos divulgativos con consejos para los pequeños y se les entregaron obsequios, así como un reconocimiento a los representantes de los cuerpos policiales y de emergencias participantes.
La asociación “Sonrisas azules, verdes y naranjas” la integran profesionales de diferentes instituciones y cuerpos de seguridad y su principal cometido es, según rezan sus estatutos, “proporcionar alegría, bienestar y consuelo a los niños que se encuentren enfermos en cualquier parte de España para hacer su situación más fácil de sobrellevar”.
Con esta intención, organizan visitas a hospitales o puntos de acogida para las que recaban la colaboración de los cuerpos policiales de emergencia, de tal forma que, además de ofrecer un rato divertido a los pequeños, contribuyen a que los pacientes conozcan el lado más humano y solidario de estos profesionales y aprendan a valorar su entrega al bienestar ciudadano.