Ángel León. Secretario general de CCOO-Industria CLM.- Desde hace unos días se viene visualizando el conflicto laboral de veinte de los 45 trabajadores de la empresa ‘Cobra’ en Ciudad Real. Cobra se dedicada a la instalación y mantenimiento de líneas de telefonía y telecomunicaciones, y actualmente es una de las subcontratas de Telefónica/Movistar en la provincia de Ciudad Real.
Las movilizaciones de estos veinte trabajadores están motivadas por los cambios unilaterales en las condiciones de trabajo que les ha impuesto recientemente su empresa; y que se suman a los que ya impuso Cobra a toda su plantilla de Ciudad Real a finales del pasado mes de agosto. A la empresa no le gustó la reacción sindical y judicial con la que sus empleados se opusieron a aquella decisión; y se ha tomado ‘venganza’ redoblando los recortes a veinte de ellos.
Estos veinte trabajadores iniciaron la semana pasada un ciclo de 16 martes consecutivos de paros parciales, que se prolongarán hasta el 30 de enero y concluirán con una jornada de huelga completa el 31 de ese mes. Ese día está señalado el juicio contra la modificación sustancial de condiciones laborales impuesta por Cobra a finales de agosto a toda su plantilla.
Desde CCOO Industria CLM sabemos que este conflicto tiene profundas raíces. Ya en la primavera de 2015, los trabajadores ‘autónomos’ y los de las contratas y subcontratas que trabajan para Telefónica/Movistar -unas 15.000 personas en toda España- sostuvieron una huelga general durante casi tres meses contra los gravísimos recortes retributivos que se les imponían y contra la precarización generalizada de sus condiciones laborales.
Aquella huelga, al igual que las movilizaciones de finales del verano pasado protagonizadas por los 45 integrantes de la plantilla de Cobra-Ciudad Real; y al igual que los paros que ahora afrontan cada martes sus 20 instaladores de líneas cobre, fibra óptica y ADSL, están provocadas por las exigencias que impone Telefónica/Movistar a las empresas que trabajan para ella.
Exigencias que culminan, como si de un dominó se tratara, con rebajas salariales, recortes de derechos y precarización de las condiciones laborales de los trabajadores de las contratas y subcontratas de la empresa principal.
Esta inicua política empresarial de Telefónica/Movistar no se circunscribe únicamente al ámbito laboral; son conocidas las denuncias de clientes por la subida de sus cuotas sin preaviso, aun teniendo contratos de servicios a precio fijado anteriormente. Las organizaciones de consumidores ya lo han denunciado públicamente.
A nadie se le escapa que si suben los precios de manera generalizada y reducen los costes de explotación el efecto será claramente positivo para las cuentas de resultados. Pero no deja en muy buen lugar a estas empresas, que simultáneamente se jactan de su ‘responsabilidad social corporativa’.
Como sindicato de clase, no cejaremos en la denuncia de estos casos de abuso por parte de grandes empresas, que fuerzan la precarización de las condiciones laborales de manera clara, aprovechándose del modelo de subcontratación que previamente eligieron para desarrollar parte de su trabajo.
Modelo que también se ha extendido entre las Administraciones Públicas; y cuyos efectos se han agravado con la Reforma Laboral que, entre otros tremendos desatinos, permite a las empresas descolgarse de los convenios colectivos sectoriales. Así compiten por las contratas de las grandes empresas y de las administraciones públicas rebajando salarios, ampliando jornadas, recortando derechos…. No es casual que haya hoy en nuestro país decenas y decenas de miles de trabajadores pobres.
España se encuentra a la cabeza de Europa en precariedad laboral.
La última caída del Índice de Desempleo de España oculta una verdad incómoda: la mayoría de los nuevos empleos siguen siendo temporales y de corta duración.
La precariedad laboral, lamentablemente, se ha instalado en nuestro país.
Y es que tener empleo en estos momentos no garantiza una vida holgada, pues un 21% de las personas con trabajo pasa por serias dificultades económicas….
Los sindicatos, por norma general, son unos cachondos.
Solo aparecen cuando se ha llegado ya al límite, con huelgas, parones…entonces salen muy sonrientes a soltar cosas de perogrullo y entonces son todo apoyos a los trabajadores.
Pero no, ese no debe ser su trabajo y su forma de actuar: Tienen que haber protestado, denunciado a empresas, reunido con trabajadores… mientras se da el problema, no cuando ya no hay marcha atrás y se ha llegado a una situación de este calibre.
Acabemos ya con ESTOS sindicatos al servicio de las empresas.
Veo que desconoce usted el proceso que se ha seguido para llegar a este punto.
Las denuncias por parte de los afectados, acompañados por los sindicatos UGT y CCOO, tanto ante la inspección de trabajo como ante los juzgados han sido reiteradas.
En este proceso SIEMPRE nos han acompañado asesores y el servicio jurídico de dichos sindicatos, a los que estamos muy agradecidos.
Es ahora, cuando el problema se ha hecho visible, cuando aparecemos todos en la foto, nosotros y ellos.
A la vista de todo esto, creo que queda claro que el oportunista es usted, aprovechando para fustigar a los sindicatos injustamente desde el más profundo de los desconocimientos
Agunos se enteran ahora de la existencia de de la precariedad y explotación de los trabajadores, pero quien «empezó el melón» hace ya muchos años fue Felipe González Márquez.
En nuestro caso, el problema empezó con la reforma laboral de D. Mariano Rajoy Brey