La historia de “El ferrocarril Fuente del Arco-Peñarroya-Puertollano-San Quintín 1895-1970” se recoge en un libro que será presentado el próximo jueves, 26 de octubre, a las 20 horas, en el Museo Municipal de Puertollano. Un acto en el que intervendrán sus autores Gabriel Molero Caballero, natural de Puertollano, y Manuel García-Cano Sánchez, nacido en Pozoblanco, que desgranarán las 1.007 páginas editadas en gran formato junto con una colección de 936 imágenes, entre fotografías, gráficos y planos.
El volumen recoge de manera pormenorizada la historia del conocido tren de la “estrecha” a causa de que la distancia entre raíles era de tan solo un metro, mientras que el tren de la “ancha” tenía 1,67 metros.
Esta línea FEVE (Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha) llegó a convertirse en la segunda de España por su longitud de 244 kilómetros, solo superada por el ferrocarril de La Robla (312 kms).
Un libro en el que se detallan las instalaciones de este ferrocarril, haciendo hincapié en las numerosas estaciones del tendido ferroviario que se extendía por las provincias de Badajoz, Córdoba y Ciudad Real.
El objetivo de esta edición se centra en las personas que dedicaron la mayor parte de sus vidas a este ferrocarril, recogiendo sus testimonios directos o el de sus familiares más cercanos. Por ello, la mayor parte de los documentos gráficos son fotografías de los ferroviarios y de sus familias, que tienen un notable valor histórico.
Exposición y proyección de dos documentales
En el acto de presentación se proyectarán dos documentales, uno del NODO, de 1957, que recoge la inauguración de los automotores y otro inédito con el recorrido desde Almodóvar del Campo hasta Brazatortas-Alcudia, con imágenes de sus estaciones, viajeros y paisajes.
También se podrá contemplar una amplia exposición de fotografías de estaciones, instalaciones secundarias y trabajadores ferroviarios, desde el personal directivo hasta los peones de vías y obras.
Yo ya conozco el libro y siento decir que es una ocasión fallida. Parece un álbum familiar que solo interesa a los ferroviarios que han prestado sus fotos. En cuanto a la parte técnica estos señores no han pisado un archivo ni fuente. Por otro lado parece escrito por un niño de 12 años y está lleno de faltas de ortografía. Tanto esperar para nada. Si lo sé no les dejo mis fotos. Una lastima.
Nunca hay que dejar negativos, contactos o fotografías, a manipuladores deseosos de crear y publicar lo que fue un pasado que ni conocen por asomo.
Mi abuelo fue ferroviario, y no tenía 8 apellidos (eso es de buitres), y tengo cientos de fotos de color sepia, ya se parten, se desmenuzan, y antes de darlas o cederlas a estos lumbreras, las prendo fuego.
Ni estos, ni los que vengan después, manipularan esa historia ni ninguna otra desde la parte que me toca.
Siento «Frank» tu decepción, pero así funciona esto y está peña rastrera.
Y yo pregunto, aparte de ser un gran falacia familiar, a quien le importa o interesa? Tiempo pasado.