El sindicato CSIF ha criticado las «arbitrariedades» con las que, a su juicio, «los responsables del consorcio público RSU, de recogida y tratamiento de residuos urbanos, siguen contratando trabajadores, a pesar de la existencia de una bolsa, creada el pasado julio, precisamente para dejar atrás los tiempos donde políticos, directores y jefes de la empresa contrataban a quien ellos querían, sin excluir amiguetes, allegados o familia».
En nota de prensa, CSIF denuncia que «no se respeta la relación de la lista a la hora de contratar, y que siguen entrando personas que no están en ella, llegándose incluso a rechazar directamente algunos currículos que se quieren entregar».
«Trabajadores de RSU con mucha antigüedad y que han solicitado que puedan entrar sus hijos a la bolsa, han recibido negativas para ello, comprobando días más tarde que han entrado a trabajar personas vinculadas con directivos», subraya.
Estos hechos «constatados» por CSIF llevan a «considerar la utilidad de la bolsa en RSU», ya que «el gerente contrata a quien quiere, obligado o no por ciertas personas, y aunque la ley deja claro que los contratos de trabajo de empleo público deberán formalizarse siguiendo los principios de igualdad, publicidad, mérito y capacidad para su acceso», concluye.
