El camarote

Manuel Valero.- Cómo interpretar los tiempos. Cómo analizar los acontecimientos, según diría un politólogo que es la antítesis del matemático, pues si las Matemáticas son pura exactitud, la Política es todo lo contrario. Cómo interpretar las señales de los tiempos que diría un chamán o un religioso. Y sobre todo, cómo adivinar la siguiente maña de los creadores de la gran charada catalana a la manera del gran Hitchcok.

Y aún hay más. Cómo escribir sin hablar de Cataluña desde una ciudad casi remota de la Plaza de San Jaume como la de uno.  Confieso que el asunto nunca me ha atraído desde el punto de vista político. No tiene épica. Son los ricos los que se sublevan apoyados en el bastón de lo pretérito.  Si estuviera el resto de mi vida sin oír hablar de Cataluña y estuviera en mi manoles daría el pasaporte mañana mismo, previo pago de las deudas, claro. Por el contrario me ha causado un profundo cansancio mental.

La solución está en el humor. El humor es el enemigo con el que no contaban las partes y en especial la parte contratante de la primera parte y doceava parte, que son los separatistas catalanes, transversadosclasistamente de tal forma que ya por ahí empieza la sublimación de lo absurdo. Eso sí en clave de comedia. Las redes sociales son implacables y desde que han evolucionado hacia el homo bobo móvil en mano, ha emergido como la trapisonda humorística y descarnada de la cuestión catalana.

Algunos memes –¿se escribe así?- son declaradamente irreverentes. A otros, es justo reconocerles su agudeza. Pero para sobrellevar el hastío de un monotema insoportable nada como la versión marxista del asunto, como si los histriónicos hermanos hubieran escrito ad hoc el irreverente guion de un proceso que tiene más de Kafka que de otra cosa. A ver. Resumiendo.

El Parlament catalán aprueba las dos leyes de marras a la anacroidemanera, luego  se celebra un referéndum de la misma anacroide manera vigilados por los Mossos que luego resultaron ser Mossitossin que el resultado fuera escrutado por ojos justos  e imparciales. Ese mismo día se producen los altercados, incluso entre uniformes,  que son distorsionados y deformados por la grey separatista como si hubiera sido el mismo Atila el látigo de los demócratas ácratas. (Los dedos rotos resultaron  padecer de vulgares padrastros). Se dice que han votado dos millones de cuerpos y almas sin que el pucherazo cause el mínimo sonrojo y sin que esa cifra se la crea ni Gila. Luego viene la esperada comparecencia del señor presidentque dice que someterá a votación del Parlament la interpretación de las urnas medio transparents sin que tal cosa se produzca.

Luego ,la relación epistolar entre el presidente del Gobierno y el particular president de la Generalitat. Que si que, que no que… Y así hasta hoy, sin obviar el escrache gigantesco al que fue sometido una jueza que iba buscando papeles y que tuvo que salir por pies entre tejas y puertas falsas, o los dos líderes sociales pensionados generosamente por la Administración catalana, (uno de ellos empresario nada modélico) que son los que han pagado el pato, como siempre, por subirse al esqueleto de un coche policial y echarle un poco de carburante a la lumbre humana.

Otro episodio chusco fue el del escrachebufo a la presidenta de Valencia, con cinco pollos-fachas  enmascarados cantando el himno contrarrevolucionario del Gran Manolo, a la manera que hicieron otros catalanes que no quieren el divorcio, desde sus casas y a todo volumen para contrarrestar las caceroladas argentinas.Escobar versus Gardel.Añadir las declaraciones de Junqueras, Rufián, Tardá y demás parlamentarios nacionalistas que forman parte,y cobran por ello de usted y de un servidor,del Parlamento de la Nación de la que se quieren separar . Y luego los equidistantes tácticos de la familia Podemos y Cia, algunos de cuyos líderes ha compartido mantel doméstico con españolistas irredentos  o inquietantes popes mediáticos del machacón mensaje  subliminal. Otros apoyan a gobiernos como el de Castilla-La Mancha, bastión de un españolismo indubitable, en una esquizofrenia de tal magnitud que al propio Groucho le hubiera sido imposible escribir un guion de tales dimensiones dadaístas. Los del Votarem dicen ahoraNo votarem si las elecciones las convoca Madrid, los del Votarem de la CUP piden que la declaración de independencia explícita y formal que le exigen a Puigdenom no se vote en el Parlament  y además tampoco “No votarem” en  unas elecciones convocadas por Puigdemon sin declaración de la indepe, y sólo lo harían si las elecciones fueran convocadas después de una declaración de independencia no votada por el Parlament porque los del Votaremhasta la náusea no quieren voltarem, perdón Votarem, en sede parlamentaria.

Obviamente los catalanes españoles harían suyo el No votarem ante unas elecciones puigdemonianas o constituyentes. Aquí tengo mis votos. Si no le gustan, tengo más. Puro marxismo todo el prucés. (Hay que remarcar fonéticamete la u como o como marchamo de estupendez).Marxismo del bueno (risas)versus marxismo cupero. Hasta ahora. Si no fuera por el angustioso runrún de fondo y la inexactitud de la Ciencia Política y sus derivadas que van delatemperamiento o pifostios en las calle, todo esto vendría a ser de una formidable risión, un templo de la hilaridad, un club de la comedia masivo y subvencionado, una versión del surrealismo sumo.  Un“Amanece que no es poco”. Absurdo, ojo, en su parte fea, que el absurdo como dijo aquel, es ese paraje inexplorado de la intelectualidad humana. Vean el episodio del camarote marxista. Funciona.