Argamasilla de Calatrava conmemoró este jueves, 19 de octubre, el Día Internacional del Cáncer de Mama, junto a un Hortelano lumínicamente teñido de rosa. Este emblema monumental volvió a ser el lugar donde representantes de la Corporación municipal, del movimiento asociativo y, en particular, de la Junta Local de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), se pusieron una vez más del lado de las afectadas.
La concentración, que transcurrió por espacio de veinte minutos desde las nueve de una muy fresca noche, sirvió para dar lectura pública por parte de los asistentes al manifiesto elaborado por FECMA, la federación nacional que agrupa a más de cuarenta colectivos que a lo largo de toda España luchan por los intereses de las mujeres que padecen la enfermedad, a la par que reivindican la investigación.
Los mismos fines que, a nivel más general de todos los afectados por las diferentes variantes de cáncer, motiva en la población rabanera la acción de la AECC local. Su presidenta, Adela Jiménez, que participó como la mayoría de las personas presentes vistiendo el rosa, se mostró muy esperanzada acerca de esta variante oncológica que afecta a una de cada tres mujeres.
“El miedo se está quedando un poquito atrás”, reconocía la responsable de la Junta Local, quien animaba a ver en la autoexploración y a la visita al médico como el mejor remedio preventivo para contribuir a seguir incrementando las crecientes y optimistas cifras de quienes son capaces de superar esta enfermedad.
Jiménez recordó el papel fundamental del colectivo que encabeza, apuntando que “estamos aquí para ayudar”, sobre todo cuando toda mujer queda impactada al saberse afectada. “Queremos apoyarlas en todo lo que nos preguntan y somos capaces de responder según sabemos porque, aunque no somos médicos, sí entendemos algo de esto”, afirmaba.
Sin querer revelar datos estadísticos concretos de la afección del cáncer de mama en la localidad rabanera, Jiménez sí reconoce que “hay muchos cánceres y de muchos tipos”. Una realidad que tiene la buena contrapartida en la solidaridad del municipio, lo que se traduce en que “recogemos bastante dinero que, por desgracia por lo que eso supone, luego revierte no sólo para las mujeres sino para los hombres y niños que lo padecen”.
La alcaldesa por su parte, quien calificó de “muy justa” la causa que abandera la Junta Local de la AECC, ensalzó el papel de colectivos que , como éste, “en apenas veinte años, o menos, han sido capaces de normalizar en la sociedad el hecho de reconocer que se sufre esta enfermedad cuando antes, en cambio, nos escondíamos más”. Un avance que sin duda ayuda a mejor llevar esta, sin duda, dura travesía hasta que se supera.
Además, abundaba Monroy, “nos conciencian a todas las mujeres a que las revisiones periódicas las hagamos conforme recomienda el sistema sanitario, a que nos palpemos sin miedo, a que seamos valientes”. Consejo preventivo que se complementa con “el acompañamiento” que el voluntariado da a quienes finalmente la acaban padeciendo.
La alcaldesa de Argamasilla de Calatrava también es consciente de la creciente prevalencia de la enfermedad en sus distintas variantes, apuntando que “está más cerca de lo que parece”. Por eso, a su juicio, se torna fundamental “el ánimo y la esperanza” de este grupo humano que, como organización, también procura cuanta ayuda material sea preciso para llevar con la mejor calidad de vida posible la enfermedad.
También daba Monroy la enhorabuena al sistema sanitario porque “hoy en día, si el cáncer de mama se coge a tiempo, se supera de manera exitosa”, algo que a su juicio es “todo un avance de la sociedad”. Y quiso advertir de que el cáncer de mama, aunque en una proporción muy desigual, también puede afectar al sexo masculino, dado que uno de cada cien casos lo padecen ellos.
Finalmente, Adela Jiménez, citando al doctor Espinosa que dirige el área de Oncología Médica del Hospital General Universitario de Ciudad Real, aseveraba como el origen del “problema lo tenemos en la alimentación, que hoy en día que por muy sano que queramos comer está muy manipulada y por lo tanto seguirán saliendo más cánceres”.
De ahí que gestos como el de anoche en tantos lugares y en particular en Argamasilla de Calatrava, con el Hortelano vestido de rosa y los presentes “también un poquito, sobre todo en el corazón y en la cabeza con lo que eso significa de lucha contra este cáncer, de mama” en palabras de la regidora, pretendan hacer reflexionar a quienes tienen en sus manos la responsabilidad de impedir que la tendencia siga siendo creciente.
