Iba el mozo muy seguro de si mismo, pero la línea entre la pifia y el flechazo es delgada en el amor, y más cuando se intenta ganar en First Dates (Cuatro). Fran se ha derretido por la puertollanera Cristina, y se ha desecho por ella entre piropos y ojitos. Sin embargo la fortaleza se mantuvo incólume y la chica lo tenía muy claro. Sin tatuajes talegueros y sin saber menear la curcusilla pocas opciones tenía el bueno de Fran. A ella no le ha gustado nada, e incluso ha pensado que si le llevara a una fiesta acabaría sintiendo vergüenza ajena. En su confusión, el pobre acabó comiéndose las hojas del mojito… Puedes ver el vídeo en este enlace.