El viejo poemario de Jaime Gil de Biedma Compañeros de viaje (1959) daba cuenta del clima moral y político de la dictadura de Franco al final de los 50 y a caballo del Olan de Estabilización como saluda de la Autarquía. Todo ello al tiempo que designaba a aquellos descontentos sociales que, sin militar en el PCE como partido hegemónico del antifranquismo, seguían sus directrices y consignas. Por ello recibieron también, desde otras posiciones políticas intramuros del régimen, el calificativo de Tontos útiles. Por el desempeño realizado contra el régimen y en favor de los que estaban extramuros, algunos de ellos sin saberlo. Unos Tontos útiles herederos de los Polieznyi rusos, así denominados por el mismo Lenin, quien adoptó otras designaciones como Idiotas útiles de Occidente. Expresión que no afloró en Occidente hasta 1848, en Estados Unidos en plena Guerra Fría.
Algo igual ocurre actualmente en la Cataluña fraccionada y dividida por las fuerzas secesionistas de distinto ropaje y pelaje. Donde el protagonismo subvencionado de organizaciones sociales como la Asamblea Nacional Catalana y el Omnium cultural, han sido una tapadera perfecta para el fomento de la conciencia nacionalista bajo cuerda y previo cobro de las subvenciones oportunas.
Un soporte social y organizativo, aparentemente libre de contaminación política partidista pero altamente contaminado de catalanismo militante y de su antítesis lógica en forma de antiespañolismo. Un catalanismo difuso y de baja intensidad aparente, que junto a la afamada Inmersión lingüística y la propaganda sostenida y continuada de TV-3, han obrado el milagro de los panes españolistas y de los peces independentistas.
Y así, bajo el cobijo de programas culturales, asistenciales, recreativos, deportivos y sociales, se ha ido tejiendo una nutrida red de intereses espureos y de visiones más que interesadas, sesgadas. Visiones y pálpitos que, finalmente, se han plasmado en estos diez días que conmovieron a España, a la manera del relato de John Reed sobre la Revolución sovietica de hace 100 años. Baste ver el protagonismo adquirido por sus dirigentes, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, para corroborar lo afirmado. Dirigentes sociales con estatuto de dirigentes políticos, pero sin la carga de responsabilidad alguna y sin el respaldo de ser cargos públicos electos. Electos, si acaso, por sus asociados afines y diletantes.
Que incluso departen en pie de igualdad con el Consell del Govern de la Generalitat y se expresan con el título de mando en plaza. La irresistible influencia de la ANC y del Omnium Cultural es ingente por el protagonismo adquirido en los últimos años, encargado papeletas del ilegal referéndum, comprando cartelería y organizando cursis de Catalanidad. Sin olvidar que la hoy presidenta del Parlament, Carmen Forcadell, procedía directamente de la sede de la ANC.
Contrasta este papel hegemónico otorgado a los citados antes, frente a la omisión de foros sociales equivalentes, con la salvedad de que no comparten el proyecto independentista; tales como Foro Babel, Sociedad Civil Catalana o la Asamblea Social de la Izquierda de Cataluña (ASEC/ASIC). Pura asimetría social, puro dislate político.
Junto a los preclaros Sánchez y Cuixart, no podemos olvidar a otros personajes destacados, como citaba ayer Azúa, entre lo más granado de la oligarquía y las finanzas catalanas. Así los Carulla, los Pujol, los Godo, los Rodes y los Cercos. Al margen del emergente magnate televisivo Roures, hacedor de cenas mixtas de ERC/Podemos/En Común y montador de plataformas de pago, como el fútbol televisado que monopoliza con tiento, ese sorprendente International Press and Broadcasting Center, con el visto bueno de la Generalitat.
Periferia sentimental
José Rivero
Qué coño le pasa a este país para que, como dice Tecé, tengamos a deportistas como Nadal o Gasol pidiendo diálogo, como si fueran Rey. Y tenemos al Rey en plan Sergio Ramos cantando «a por ellos».
No es cierto. El rey estuvo comedido.
Yo había elegido la neutralidad como forma de proteger mi salud mental y porque la exaltación patriótica de banderas al viento me produce dolor abdominal. Pero he comprobado que es la opción menos saludable de todas porque si tienes criterio, no puedes negar lo que ves y oyes, sin tener en cuenta lo que dice ese periodista que te gusta, y claro, te dan por todos lados.
Si dices que Rajoy y los suyos están teniendo una actitud infame con el asunto, te llaman comunista y que les haces la ola a los independentistas. Si dices que los polis fueron las verdaderas víctimas y no los resistentes votantes y mirones del 1O y que no te terminas de creer ese número de heridos, que muchos de ellos fueron ingresados por ataques de ansiedad, es que estás del lado de los fachas.
Se ha salido todo de madre. Y yo rogaría al personal que dejara las redes sociales de lado y los artículos de opinión para dedicarse a trabajar y darse un tiempo para reflesionar sin mediaciones de referentes políticos o periodísticos. Criterio, amigos, criterio propio.
Interesante comentario
Reflexionar con x . La saturación del asunto nos hace hasta dar patadas al diccionario. Si estamos hartos los culipardos y demás mesetarios del asunto, cuánto no estarán los residentes no indepen de la Catalonia.
Luis estoy de acuerdo. Hay que pararse a pensar.
Hoy he roto una amistad con una amiga catalana.
Ésto ya pasa de castaño oscuro.
Ni los políticos ni las emociones.
Celebro intentos de negociación y que la Iglesia esté implicada. Hay que agotar todas las posibilidades para una solución racional.
Estoy harto.
Mi familia y amigos no independentistas, con el discurso del Rey todo hay que decirlo, y la reacción de las instituciones comunitarias.
Y una persuasiva presencia del Estado en Barcelona. Más me preocupa el aislamiento de los no independentistas del interior.
Pero los independentistas dilatan la DUI, y eso es de agradecer.
Hay que pararse a pensar individualmente, y el que cree, también a rezar.
Un amigo jesuita me ha hecho pensar. ASÍ NO.
Quería decir que mi familia en Barcelona y amigos no independentistas, están más tranquilos.
Pues me preocupa que estés de acuerdo conmigo, porque no es recíproco. Y dudo que tú te pares a pensar. Lo que me sorprende es que tengas tiempo siquiera para realizar tus necesidades fisiológicas. En serio , tienes un problema de adicción a este diario que es muy preocupante. La vida para ti son aforismos, sentencias lapidarias que pueden ser tan ciertos como verdaderos sus contrarios. No, chico, no suelo estar de acuerdo con los dogmas y los Vivas que sueltas a la Virgen , al Rey, a Cataluña, España y todo lo que se te ponga por delante. De verdad, chico, no es nada personal pero es que eres excesivo.
Escucho, pero si yo o cualquiera en esta situación de extrema gravedad ama a su país, quiere su unidad y lo expresa, habla con conocimiento y no sólo bajo un pretexto, o expresa su Fe, y opinión, éste con seguridad es el momento.
Y sí, hay católicos y anticatólicos, monárquicos y republicanos, gente de izquierdas o de derechas, en suma, Pluralidad, ya nadie tendrá el dominio absoluto de las redes sociales.
Pensar como tú puede ser ocasional o no, pero pensar es una exigencia tuya, mía y de cualquiera que además lo quiera expresar.
Reconozco mi adicción a la dialéctica. Estudié Humanidades y lo hice por vocación, que no es exactamente una adicción sino una condición humana muy digna.
Si este medio me ofrece la posibilidad de escribir como columnista como ya hago en un medio nacional, dejaré encantado de ser excesivo.
Vivo fuera de mi tierra y este es el mejor medio para seguir en ella.
Estoy encantado tanto de discrepar como de coincidir contigo.
Soy tanto o más racional que tú.
Yo no mantengo prejuicios religiosos o ideológicos contigo.
Tú quizás sí.
Hay que diferenciar entre que te ofrezcan, sin haberlo tu pedido previamente; a que lo den tras numerosas peticiones tuyas. Eso en vez de un ofrecimiento, seria ceder a tus exigencias.
Sentaría precedente y habría que darle una columna de opinion a todos los comentaristas que pasaran por aqui y se pusieran pesados solicitandola.
Un consejo, deje de mendigar un púlpito. Y menos pedirlo retorciendo el lenguaje con el «me ofrezcan», ya que eres tu quien te ofreces continuamente, y el medio aceptaria o no, y no al reves (como sibilinamente pretendes que parezca) que el medio te ofreciera y tu aceptases.
Tu eres quien pides, tu eres quien te ofreces, ya que lo haces, hazlo al menos de manera valiente y sincera. Pero entonces estarias arriesgando el orgullo que te caracteriza, de pedir y que te dijeran «NO gracias» jejejeje
Yo no me oculto en el anonimato, y eso es ya ser valiente y sincero.
No como tú que te ocultas en el anonimato para la desacreditación personal.
No obstante, si somos sinceros, cada vez lamentablemente prescindimos de leer con atención un artículo o noticia, para comentar directamente y meternos en el barro.
Y yo ante desacreditaciones personales a las que estoy acostumbrado por parte siempre de los mismos, respondo y a veces provocó, pues qué es la provocación sino una herramienta dialéctica?? También lo es mentir de forma sistemática.
Todo eso está muy bien, pero quien pide eres tu.
Quien se ofrece continuamente, quien quiere tener una columna desde donde pontificar, eres tu. Y no al reves.
Eres tu quien le pides al medio una columna, y no el medio quien «te la ofrece» a ti.
Y es que soy libre para hacerlo, y libre para emitir comentarios.
Así que lo siento, tan libre como tú de ocultarte en el anonimato, para COMENTAR? no, eso te viene grande. Más bien, para descalificar con impunidad al discrepante.
Si en Cataluña y en el resto de España hubiera más educación, habría menos independentismo…..
Luis es uno de los nombres más habituales en España. Charles, no. Eso eso es de otro sitio. Igual que el charles que escribe aquí, creo que no vive ni en esta España, ni en 2017. Bueno, en España quizá si, pero en 1937.
El articulo me ha gustado.
D. «Luis», en estos momentos, resido en España y, si usted no me contradice, estamos en el Año del Señor 2017.
No obstante, me he dado cuenta que, a pesar de estar en 2017, existe aún un mito en España y es que con Franco desapareció el franquismo y lo que resulta más delirante: los franquistas.
Todos los que entonces se llamaban a sí mismos ‘adictos al régimen’ no les bastaba con ser simpatizantes y se hicieron un presunto ‘lifting’ cerebral con sorprendentes resultados éticos y amnésicos.
Una pieza fundamental de ese ‘puzzle’ que configura nuestra gloriosa ‘Marca España’ (en 2017, claro….)….
Luis, dices: Y yo rogaría al personal que dejara las redes sociales de lado y los artículos de opinión para dedicarse a trabajar y darse un tiempo para reflesionar sin mediaciones de referentes políticos o periodísticos. Criterio, amigos, criterio propio.
Te pregunto ¿Tu criterio si es tuyo y el de los demás, no? ¿Acaso todos los que comentamos estamos todos en horario de trabajo?
Estoy un pelín cansado de estas cosas. Porque ya puestos, mejor usar directamente la palabra «sectario» contra todo aquel que no opine como tú. Y que haya gente funcionaria robándonos dinero a diario porque pierden el tiempo aquí por la mañana, no quiere decir que todos seamos así. Ya sabes lo español que es criticar a todos y no verse la viga en el ojo.
Creo que ahí has errado. Te lo dice uno que no está a sueldo público, ni de ningún partido. Que yo haya votado a Podemos no implica que sea ni miembro, ni seguidista. Tengo mi propio criterio y, si no te gusta me lo rebates. Es más, soy muy crítico con Podemos, no me gustan sus líderes, pero sí su programa. Pero te lo pido por favor, basta ya del temita «sectario». Es agotador.
Tú pagas impuestos? Porque yo sí, eso lo tengo muy claro.