Treinta y ocho estudiantes de la Escuela Superior de Informática de la Universidad de Castilla-La Mancha en el Campus de Ciudad Real trabajan en el diseño y desarrollo de la nueva imagen corporativa y web de la Asociación de Mujeres Afectadas con Cáncer de Mama Santa Águeda de Puertollano.
Agrupados en seis grupos, a los que se les ha dado nombre de mujer, los alumnos de la asignatura deComercio Electrónico del Grado en Ingeniería Informática se han embarcado en este proyecto que lleva por nombre ‘Mamá’ y que busca el aprendizaje y la aplicación de nuevos conocimientos técnicos por parte del alumnado, así como ayudar a dar mayor visibilidad a la labor que realiza la asociación.
Partiendo de una metodología de aprendizaje basada en proyectos, los alumnos, según ha explicado el profesor de la UCLM responsable de la asignatura, José Jesús Castro, trabajarán en “un problema real” en el que pueden “colaborar de forma altruista y solidaria desde un punto de vista tecnológico”. Este tipo de trabajo, explica Castro, motiva a los alumnos a “aprender”, pero también a “conocer una problemática” que les enriquece personalmente y que afecta a un gran número de mujeres y, por extensión, a sus familias y amigos. De hecho, según una encuesta recogida por el propio profesor, de 32 de los 36 estudiantes implicados en el proyecto, el 34,38% ha tenido o tiene algún caso en su familia y el 50% conoce algún caso cercano.
Las propuestas en las que ya trabajan los alumnos deben ayudar a mejorar la presencia de la asociación Santa Águeda en la web, informando de quiénes son, cuál es la labor que realiza, sus valores y la forma de colaboración para recaudar fondos y ayudas económicas. El proyecto ‘Mamá’ se extenderá a lo largo del primer cuatrimestre y a su término será el propio cliente quien elija la web que considere más idónea, siempre asesorado por el propio profesor Castro y un profesional ajeno a ambas partes y con experiencia en el campo del desarrollo de sitios web.
Ésta es la tercera vez que el profesor José Jesús Castro implica a sus alumnos en un proyecto solidario para un cliente real. Primero fue con el centro ocupacional El Lucero (Alhama, Granada) y después con la protectora de animales La Bienvenida (Ciudad Real).