David Alcázar. Secretario político local del PCE en Ciudad Real. Las causas de este proceso son complejas y merecerían de un sesudo análisis, sin embargo, podemos señalar algunas de sus causas principales a nivel general. Pero sin duda, esta cuestión no es nueva ya que es un problema histórico que de nuevo despierta de su letargo.
Un problema con profundas raíces históricas
Las ideas nacionalistas nacieron con el origen del capitalismo (s. XVIII-XIX) y estaban circunscritas a una clase concreta: la emergente clase burguesa. Dichas ideas liberales que inspiraron la Revolución americana o la francesa, no eran más que un medio para manipular a las capas populares para que defendieran las ideas del libre mercado, es decir, la necesidad de esa burguesía por controlar el mercado nacional, base para la conquista de los mercados internacionales. Sin la fuerza del pueblo, la burguesía era incapaz de derrocar al feudalismo decadente que aun dominaba en Europa: en aquel momento el nacionalismo tenía un carácter revolucionario. Para ello era fundamental que la burguesía controlara el Estado, especialmente las cuestiones relacionadas con la hacienda y fiscalidad. No es casual que todo movimiento nacional de una nación periférica dentro del bloque imperialista gire sobre la cuestión de una fiscalidad propia…
De hecho, el nacionalismo, que comenzó teniendo un carácter progresista y revolucionario como ideología que buscaba derrocar el régimen feudal, con el desarrollo del capitalismo industrial y el nacimiento de los grandes monopolios (trusts, holdings, carteles, etc.), que se fueron internacionalizando progresivamente, cobró un profundo carácter reaccionario en los países imperialistas (la colonización de medio mundo y las desastrosas guerras mundiales son muy buenos ejemplos). Por el contrario, en los países dependientes y colonizados el nacionalismo, que representaba los intereses de la burguesía nacional y la pequeña burguesía dependiente, cobró un carácter progresista e incluso revolucionario (poniéndose del lado del proletariado incluso); evidentemente esto tuvo lugar gracias a la labor y lucha antiimperialista que los comunistas lideraban. No es casualidad que cuando el movimiento comunista internacional era más fuerte (años 50-60-70 del siglo XX) se liberasen del yugo colonial gran parte de los países del mundo.
En el caso español, durante las décadas de los 60-70, el país pasó rápidamente de tener un profundo carácter dependiente a ganar el estatus de país imperialista (de segundo orden pero imperialista): en esta fase nos encontramos a día de hoy. De modo que todo nacionalismo ya sea el hegemónico (español) o periférico (catalán) es reaccionario e imperialista, es decir, no puede tener un carácter progresista ni mucho menos revolucionario. Los y las comunistas que no ven esto confunden el carácter del nacionalismo en la fase imperialista del capitalismo.
El nacionalismo catalán es joven si lo comparamos con otros nacionalismos europeos, y como todo chovinismo apareció de la mano de la patronal (catalana en este caso). La influencia de dichas ideas nacionalistas era bastante limitado, centrándose sobre todo en la burguesía nacional catalana y en algunas capas de la pequeña burguesía; por el contrario, el proletariado urbano y rural catalán se decantaban por el anarquismo y su defensa del internacionalismo. No obstante, ha sido en los últimos años cuando el nacionalismo catalán ha pasado a ser un movimiento de masas que cala en toda la estructura social: bien es cierto que en unas capas más que en otras (solo hay que ver los resultados de las elecciones autonómicas plebiscitarias catalanas en la ciudad condal, donde ganó C’S en los barrios obreros y JxSí en los barrios burgueses y de capas medias). Cosa curiosa porque la clase obrera y capas populares hasta entonces habían apostado por alternativas federales (defendidas por fuerzas políticas como el PSUC, el PSC, etc.).
Es indiscutible que el nacionalismo catalán es joven, pero no lo es el problema nacional de España, cuestión que el país arrastra desde principios del siglo XIX y que a pesar de los intentos de las fuerzas de izquierda por solucionarlo, democratizando el estado español, siempre ha sido abortado con golpes miliares promocionados por la derecha más reaccionaria de España (oligarquía), propiciando incluso guerras civiles como en 1936. Todos los intentos de construir un estado español solidario y respetuoso con las naciones que lo componen han sido ahogados en sangre por la derecha más reaccionaria.
Nuestro país sufre un gran déficit democrático, nadie niega que España sea actualmente una democracia, eso sí, es a la vista de todos una democracia profundamente incompleta (incluso si nos movemos en exclusiva en parámetros democrático-burgueses).
Cabe señalar que esta falta de democracia en nuestro país no es nueva y está intrínsecamente unida al retraso económico que siempre ha lastrado España. Las pervivencias feudales y el lento desarrollo del capitalismo en la nación, durante el siglo XIX y parte del XX, marcaron la ausencia de democracia en el país. Dicho retraso tiene culpables y estos son la oligarquía terrateniente de origen feudal y la débil burguesía que prácticamente se fusionó con la antigua oligarquía feudal copiando también su espíritu rentistas y parasitario, mostrando una gran apatía por el desarrollo industrial del país (solo en algunos territorios como el caso de Cataluña o el País Vasco la dinámica era otra). Este escaso desarrollo del capitalismo nacional convirtió a España en un país dependiente de otros países europeos como Francia o Inglaterra, y no solo eso, no consiguió articular un mercado nacional potente y mucho menos crear una nación con una sola burguesía nacional, como síocurrió en otros países desarrollados como Reino Unido, EEUU, Francia o Alemania.
Y uno de los fenómenos que muestran dicha falta de democracia fue el fenómeno del caciquismo y el turnismo bipartidista, que a día de hoy todavía pervive en algunas regiones rurales de España.
Te ha faltado decir que todo es una cuestión de dinero.
En 1978, los españoles nos dimos una Constitución que si bien no contentó a todos era la mejor fórmula de convivencia que en aquellos años nos podíamos permitir. El respeto a esa Constitución ha dado el mayor tiempo de progreso en la historia de España, con sus luces y sus sombras.
Los nacionalistas no han hecho nada más que sacar tajada de los distintos gobiernos de la nación gracias a una Ley electoral injusta que les permitía coaccionar a los gobiernos a cambio de una estabilidad. En algunos casos, a través del terrorismo.
Por otro lado, las transferencias en Educación y la perpetuidad en los gobiernos autonómicos de los nacionalismos han permitido que desde los colegios se haya adoctrinado a niños y jóvenes en el odio a lo español, tergiversando la historia de España si así era necesario.
La corrupción política de PSOE y PP a nivel nacional tiene sus hilos con la de CiU y el 3% a nivel catalán. Los nacionalistas vascos han apagado el fuego independentista a base de dinero. Y el independentismo catalán, en vista de su pérdida de peso en el gobierno de la nación, y para tapar la corrupción de sus «honorables» políticos se ha radicalizado y puesto en manos de la CUP, pasando por encima de la oposición e imponiendo su criterio al de todos los españoles; saltándose la Ley a su antojo. La solución a partir del 2 de Octubre será cuestión de dinero.
Por último, los ciudadanos esperábamos otra reacción de los Comunistas, Podemos, Ganemos, en Comú o toda esa retahíla de nombres que os habéis puesto. Como siempre, solo os interesa enfrentar a los españoles, haciendo énfasis en las 2 Españas y posicionándose a favor de aquellos que quieren imponer su criterio por encima de la Ley con la única intención de sacar rédito político, aunque sea cuestión de dinero. Y si hay que reunirse con el magnate Roures, para joder a España, me reuno.
Estupendo análisis.
Pero que poca vergüenza y cuanta cara dura. Un comunista hablando de democracia y de que en España no hay democracia. Pero ¿que entiendes tu por democracia? La tuya, la estalinista…Que te den dos duros, menudo pájaro….
Estos comunistas… Llevan cien años matando al prójimo para implantar su democracia. Son así. El artículo es para reírse. Ni idea del origen de los nacionalismos en España. Una pista: 1898.
«Todos los intentos de construir un estado español solidario y respetuoso con las naciones que lo componen han sido ahogados en sangre por la derecha más reaccionaria», dice el compañero comunista. «El Estado español es una cárcel para los pueblos, y así se muestra al negar la identidad nacional de los Países Catalanes. El Estado español se ha convertido también en una cárcel para la democracia, pues ha pisoteado los derechos de los catalanes. Los derechos civiles y políticos están de nuevo en cuestión», dice ETA, valga la redundancia…
Mucho cacareáis los fachas, pero a que con esto no decís «a por ellos»?
Gürtel, Púnica, Lezo, Aquamed, Nóos, Andratx, Auditorio, Baltar, Bárcenas, Biblioteca, Bitel, Bon Sec, Bonsai, Brugal, Caballo de Troya, Campeón, Carioca, Carmelitas, Castellano, Catis, Ciudad del Golf, Construcción, Lino, Robledillo, Emarsa, Faycan…
A ver si os enteráis, que sois mas antiguos que el hilo negro: ser comunista en España no es ser comunista en la URSS. Pero ser facha en 2017 es igualico que en 1939. A los hechos y las fotos me remito.
Te aseguro que se puede estar en contra de los ladrones del PP y en contra de todos los liberticidas y nacionalistas de España a la vez. Tú no lo intentes por si acaso, Hobbes. No vaya a darte una apoplejía.
El partido comunista está legalizado…., cualquier partido Facha no.
Deberían ambos estar ilegalizados.
Eres más simple que el mecanismo de un chupete. Se te nota que andas anclado en el celuloide del blanco y negro.
PABLO IGLESIAS FUE EL PRIMERO EN GRITAR “A POR ELLOS” contra sus adversarios políticos.
https://okdiario.com/espana/2017/09/27/pablo-iglesias-fue-primero-gritar-adversarios-politicos-1359354
Estoy de acuerdo con Rocinante porque lo que ha escrito es cierto. Respecto a la corrupción de gran parte del PP, es cierto también, como también que el referéndum es ilegal y que los comunistas, allí donde gobiernan, son una tiranía. Lo que es cierto es cierto, me duela más o me duela menos, pero hay que reconocer todas las realidades, no solo las que me caen bien olas que me interesen.