Eusebio Gª del Castillo Jerez.- El Centro Social de La Poblachuela acogía anoche la asamblea vecinal entre los habitantes del anejo y representantes del Consistorio; en concreto, el concejal de Urbanismo, Alberto Lillo, y la concejala de Participación, Sara Martínez. Una reunión en la que el estado de los caminos y la necesidad de mejorar la seguridad de los mismos, centraron gran parte del debate.
Los concejales explicaron a los presentes el arreglo de caminos realizado con la subvención procedente de la Diputación provincial de la que la cuantía destinada a las pedanías de Ciudad Real ascendía a 60.000 euros. La mayor parte de ese montante fue destinada al arreglo de parte de la extensa red de caminos de La Poblachuela. En todo caso, no le pareció suficiente a algunos vecinos, que preguntaron por los criterios a la hora de seleccionar los caminos a arreglar destacando el mal estado de otros, como el del Campillo o la colada de Alarcos a Miguelturra, que lleva al Cementerio de la pedanía.
Los asistentes se quejaron de falta de visibilidad en algunos caminos a causa de la hierba seca o los setos sin podar. Además, solicitaron que se señalice correctamente algunos puntos y advirtieron del exceso de velocidad de los vehículos que circulan por los caminos, en especial aquellos que cruzan el anejo para conectar la carretera de Piedrabuena con la de Puertollano. Al respecto se sugirió poner en las entradas carteles que indiquen que se trata de caminos rurales y los vecinos reclamaron la instalación de resaltos para obligar a disminuir la velocidad a coches y motos, a pesar de que también tuvieran que “sufrirlos” ellos a diario.
Otras cuestiones sobre las que se expusieron algunas quejas fueron acerca del funcionamiento de los contenedores o de su ausencia en algunos puntos de La Pedanía. También se advirtió del riesgo de incendio que provoca el pasto seco y que no se desbrocen las cunetas, y se instó al Ayuntamiento para que intermediara con algún ganadero para establecer una colaboración con los propietarios. Asimismo, pidieron una solución al “caos” del servicio de correo postal.
Por último se expuso la situación de los vecinos del Camino de la Blanca, una de las zonas más pobladas y con presencia durante todo el año, según explicaron los vecinos. Por un lado, el alcantarillado, que no llegó a un tramo de 200 metros a pesar de que los residentes pagan el saneamiento. Además, solicitan un mejor acceso a este camino que parte de la carretera de Piedrabuena, uno de los más transitados de La Poblachuela. El concejal de Urbanismo trasladó a los presentes las dificultades de acometer estas cuestiones, la primera por las limitaciones del Plan General de Ordenación Urbana y la segunda por afectar a una vía dependiente de Fomento. Al respecto, los vecinos se preguntaron el porqué de que resultara tan dificultoso atender a sus necesidades mientras que no hace mucho se construyó una rotonda para un centro deportivo cercano.
Por lo menos parecen interesados en escuchar a los vecinos, no es poco y hay que aplaudirlo. Falta que hagan caso, porque fui a ver a un amigo y los socavones del camino daban miedo, aunque no sé si debe ser el ayuntamiento en todos los casos o algunos caminos deberían arreglarlos los vecinos, ahí me pierdo.
El carácter público o privado de los caminos dependerá de la naturaleza del suelo sobre el que transcurren…