Pacifistas Ciudad Real.- “Círculo de silencio por la paz en Yemen”
Yemen es uno de los países más pobres del mundo y el más pobre de todos los países árabes, tiene una población de 23,6 millones de personas, con un índice de analfabetismo del 50% y la mitad de su población sobrevive con menos de dos dólares al día. Antes de la guerra más de 10 millones de yemeníes padecían inseguridad alimentaria y casi 8 millones no disponían de acceso al agua potable.
Desde 2015, una coalición de países encabezada por Arabia Saudí bombardea sin piedad a población civilen Yemen, mercados, escuelas, mezquitas, fábricas y hospitales, y mantienen un bloqueo naval y aéreo que dificulta el acceso de la ayuda humanitaria.
Las cifras son escandalosas: Según la ONU, desde marzo de 2015, al menos 10000 civiles han perdido la vida y una cifra similar han sido heridos en esta guerra, donde las partes enfrentadas han cometido graves violaciones del derecho internacional con total impunidad y casi 19 millones de personas desplazadas dependen de la ayuda humanitaria.
El bloqueo naval al que Arabia Saudí somete a Yemen desde marzo de 2015 tiene un nombre: es una violación grave del derecho internacional humanitario. Y los ataques indiscriminados de la coalición saudí contra escuelas, hospitales y población civil también tienen un nombre: crímenes de guerra.
España puede ser cómplice de crímenes de guerra.
Entre 2006 y 2016, España vendió armas a Arabia Saudí por valor de más de 1.300 millones de Euros.
El pasado mes de enero el Rey Felipe VI viajó hasta este país para cerrar el contrato de venta de cinco barcos de guerra ‘made in Spain’ al régimen saudí. Estas corbetas, fabricadas por la empresa española Navantia, estarían equipadas con cañones de diverso calibre, misiles, torpedos y pueden transportar un helicóptero de combate.
El Código sobre el Comercio de Armas de la Unión Europea, del que España es firmante establece que no deben venderse armas a países sancionados, inestables, en conflicto armado, que vulneren los Derechos Humanos, que no condenen el terrorismo o que tengan un nivel de bienestar delicado. A la vista de ello ¿Cómo hay que interpretar las exportaciones de armas españolas a Turquía, Arabia Saudita, Marruecos, Ecuador, Colombia, India, Israel, Venezuela, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia, Singapur, Tailandia, Sri Lanka, Angola, Ghana, Pakistán y Kenia?
La aprobación en el Congreso de los Diputados del “proyecto de ley sobre el control del comercio exterior de material de defensa y de doble uso”que clasifica como “secreto de estado” el comercio de armas, supone que esta información no puede ser conocida por la opinión pública ni sometida a control parlamentario. Éste se convierte así en un negocio secreto, que sólo conocen las industrias armamentísticas y la Administración. El secretismo imposibilita en la práctica que se pueda llevar a cabo un control judicial de las autorizaciones administrativas de exportación otorgadas. Jurídicamente esta clasificación como secreto vulnera la Ley sobre Secretos Oficiales, que sólo permite declarar como secreta aquella información cuyo conocimiento público “pueda dañar o poner en riesgo la seguridad y defensa del Estado”
Si las armas exportadas por nuestro gobierno se estuvieran utilizando por parte de Arabia Saudí en la guerra de Yemen, España estaría rozando la complicidad en crímenes de guerra.
Es por lo que, desde Pacifistas Ciudad Real
Nos solidarizamos con la población civil yemení, puesto que en esta, como en todas las guerras, son víctimas inocentes de intereses particulares, religiosos, económicos y estratégicos; reivindicamos su derecho a una vida digna y denunciamos que la intervención extranjera haya sido para bombardear y masacrar a un pueblo cuya principal necesidad es de desarrollo.
Hacemos un llamamiento a la movilización internacional para romper el silencio y exigimos un alto el fuego inmediato y definitivo que ponga fin a esta guerra, sentando a las partes beligerantes en una mesa de negociación.
Denunciamos que la coalición internacional, encabezada por Arabia Saudí y con el respaldo de Estados Unidos, está empleando armamento de destrucción masiva contra la población civil.
Exigimos que se reduzca hasta eliminarla la investigación y fabricación de armamento en todos los países, destinando estos recursos a la lucha contra la pobreza, la educación universal y todas las causas encaminadas al desarrollo integral de las personas, al tiempo que se promueva la investigación y educación en métodos de resolución noviolentade conflictos cuya base sea el respeto de los derechos humanos y de la sostenibilidad del planeta.
Es por lo que desde Pacifistas Ciudad Real declaramos que “LA GUERRA ES UN CRIMEN CONTRA LA HUMANIDAD, NOS COMPROMETEMOS A NO APOYAR NINGUNA GUERRA Y A TRABAJAR POR LA DESAPARICIÓN DE TODAS SUS CAUSAS”.
No queremos sangre yemení en nuestras manos.
