Eusebio Gª del Castillo Jerez.- Cerca de Peralvillo, en la zona inundable del embalse del Vicario y entre dos puentes, el de la carretera del Toledo y por el que cruza raudo el AVE, bullen las aguas en las balsas de los Baños del Emperador, también conocidos como Hervideros de Trujillo, impasibles ante el desolador paisaje que la sequía ha dibujado a su alrededor.
Los Baños del Emperador, cuyo nombre proviene de un molino cercano, son dos pequeñas piscinas de piedra en las que el agua burbujea a causa del dióxido de carbono que emana de su lecho. Los romanos, quienes las construyeron, ya aprovechaban las aguas medicinales del hervidero, declarado de utilidad pública en 1883.
De las dos piscinas, la mayor, con forma de ele, era conocida como la de hombres; y la pequeña, cuadrada, como la de las mujeres. El nombre de Hervideros de Trujillo, según la información difundida por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, proviene “del apellido de la familia que en la segunda década del siglo XX los adquirió en estado ruinoso para volver a ponerlos en explotación, junto con la adaptación de un viejo cortijo con habitaciones para hospedarse y consultas médicas para los baños”.
Los hervideros, como destacan Estela Escobar Lahoz y Elena González Cárdenas en un trabajo publicado por el Departamento de Geografía y Ordenación del Territorio de la Facultad de Letras de la UCLM, son “una de las manifestaciones más características y singulares” de la Región Volcánica del Campo de Calatrava. En dicho estudio recorren otros, como los ubicados en Villar del Pozo, Pozuelo de Calatrava o Aldea del Rey.
Se recomienda visitar los Baños del Emperador al final del verano, cuando el nivel de las aguas desciende y puede transitarse a través del camino de piedras que conduce a los hervideros. A punto de entrar en el otoño de este 2017, el agua no supone impedimento alguno para llegar a este retazo de nuestra historia, porque no hay ni una gota en los alrededores. La tierra cuarteada a ambos lados del sendero ofrece una estampa apocalíptica. La visión de un cauce seco es abrumadora, sobre todo desde su interior. Pese a todo, los hervideros continúan activos con su imperturbable bullir, aunque cenagosos a causa de la implacable sequía.
Sus aguas están clasificadas como cloruradas sódicas, bicarbonatadas y acídulas ferruginosas (combinación de hierro, ácido carbónico y cal), siendo indicadas para el escrofulismo (manifestación de la tuberculosis), dolencias estomacales, obstrucciones tanto de hígado como de bazo, desarreglos menstruales, úlceras, neurosis, erupciones cutáneas, etc.
Un lugar plagado de misterios……
Estás tardando en sumergirte un buen rato en sus aguas….a ver si te cura la pedantería del corta y pega
D. «manolon», mi comentario hace referencia a las características de las aguas que se señalan en la Declaración de Utilidad Pública del 9 de marzo de 1883, así como a la descripción que aparece en el Anuario Oficial de Aguas Minerales de España de 1882.
No todo es Internet. En Internet no todo vale.
Lo que ocurre es que, a veces, hay que tratar algunos contenidos para hacerlos accesibles a comentaristas poco avezados….
Pues ya podías poner las fuentes en todos tus escritos y no intentar hacerlos pasar como propios.
Realmente interesante. Los hervideros, fruto de la actividad volcánica, son uno de los fenómenos naturales más característicos de la comarca. Fueron muy conocidos y alrededor de ellos florecieron casas de baños por todo el Campo de Calatrava, que tuvieron su auge a finales del XIX y en las primeras décadas del XX.
Posteriormente, fueron olvidados y pasan prácticamente desapercibidos para muchos, pero afortunadamente algunos se están restaurando y recuperando para la memoria.
No es el caso de estos baños del emperador, ya que quedan bajo la zona inundable del pantano, pero sí de otros de la provincia.
Más información sobre estos baños del emperador en este enlace:
https://manchaignota.blogspot.com.es/2016/10/banos-del-emperador.html
Y de algún otro hervideros cercano, aquí también:
https://manchaignota.blogspot.com.es/search/label/Hervideros
Esto sí es patrimonio cultural importante en donde gastar unos eurillos Charles, y no el que se va a malgastar en el coso de la muerte…
Qué sorpresa tan bonita leer sobre esto.
El molino era de mi familia, allí se crió mi padre, Francisco Trujillo. Va a hacer dos años que falleció ahora el 11 de octubre y me ha emocionado mucho leer este artículo. Gracias, Eusebio.
Iré a visitarlos.
Mil gracias.