El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo ha informado hoy que «uno de cada cuatro trabajadores del campo que han encontrado un puesto de trabajo en nuestro país, en el último mes, lo ha hecho en Castilla-La Mancha”.
Así lo ha destacado junto al presidente de la Cooperativa Virgen de las Viñas de Tomelloso, Rafael Torres, y la alcaldesa de la localidad, Inmaculada Jiménez, minutos antes de la tradicional comida de vendimia en “la mayor cooperativa de vino de Europa”, que reúne al sector al comienzo de cada campaña.
El consejero de Agricultura, acompañado del director general de Desarrollo Rural, Javier Carmona, y de la delegada de la Junta en Ciudad Real, Carmen Olmedo, ha mostrado el apoyo del Gobierno regional al consejo rector de la cooperativa tomellosera, a través de un mensaje de optimismo, unas palabras que ha dirigido a todo el sector del vino, representado hoy en el lagar de la Cooperativa Virgen de las Viñas, junto al director general de la Organización Española de Mercados del Vino (OEMV), Rafael del Rey; los bodegueros, Félix Solís, Jesús Cantarero y Alfonso Monsalve; el director general de Globalcaja, Pedro Palacios, entre otros.
En este sentido, ha manifestado que “el sector del vino es, probablemente, el sector más importante de Castilla-La Mancha”. Por un lado, ha destacado los datos “muy positivos” del empleo agrario en la región, fundamentalmente, por la vendimia, que muestran, tal y como ha reiterado, que “uno de cada cuatro trabajadores del campo que han encontrado un puesto de trabajo en nuestro país, en el último mes, lo ha hecho en Castilla-La Mancha”, y esto se debe, en palabras del consejero de Agricultura, a que “hay una industria agroalimentaria, bodegas y una estructura vitícola muy importante, la más potente de España».
Asimismo, el consejero de Agricultura de Castilla-La Mancha ha reflejado un incremento en el valor unitario de las exportaciones de vino en un 17 por ciento en un año, es decir, en euros por litro y en facturación global, cerca de los 600 millones de euros al año, «la cifra más alta que hemos tenido nunca en Castilla-La Mancha», ha remarcado.
En cualquier caso, ha instado a no conformarse y, a pesar de que la vendimia viene corta, “tenemos que mantener e incluso incrementar los 11 millones de hectolitros que estamos exportando”, ha resaltado. “Esto lo vamos a conseguir con el esfuerzo de todos, per especialmente de nuestras cooperativas, que recogen el 70 por ciento del producto de nuestros viticultores» ha dicho.
El titular de Agricultura en Castilla-La Mancha ha valorado el esfuerzo del sector del vino, conformado por 85.000 familias, 23.000 trabajadores y 600 bodegas (el 70 por ciento cooperativas). Para Martínez Arroyo, se trata de “una potente estructura con la que la Consejería ha iniciado un proceso de planificación sectorial en Castilla-La Mancha para aumentar el PIB regional en un 4 por ciento, con una facturación de 2.500 millones de euros en los próximos años”.
El impulso a la calidad a través de la disminución del rendimiento productivo y la eliminación de la variedad airén de las ayudas de reestructuración, son algunas de las medidas adoptadas ya en esta legislatura, con el objetivo de “no bajar ni un hectolitro del mercado internacional”, aunque haya menos producto.
En esta materia, el consejero castellano-manchego se ha mostrado rotundo “cuando se tiene la capacidad de influir en los mercados sería imperdonable no hacerlo”, por lo que ha animado a “aprovechar los recursos para invertir y seguir innovando”. “Estoy convencido de que tenemos el mejor vino del mundo, sois la correa de transmisión con los 85.000 viticultores y es mi obligación protegerla”, ha concluido hoy durante su intervención.