Es muy difícil opinar cuando la oscuridad es la dueña de los acontecimientos. Se pueden repetir las frases de siempre, expresiones consabidas. Se puede ocupar el espacio a base de palabrería. Para eso mejor callarse. Hoy sólo me vienen preguntas.
No dedicaré un renglón a la muerte, a la tristeza, a la angustia, a la defensa de los valores occidentales, al peligro del Islam. No se ha hablado de otra cosa desde antes de ayer. Me nombro inspector en la sombra y, como tal, trataré de poner sobre el tapete aspectos a tener en cuenta si se pretende, de verdad, encender al menos un fósforo de luz en este túnel sombrío.
Como inspector –en la sombra o no- tengo mucha suerte: voy a investigar un caso ya resuelto de antemano ¿Resuelto? Sí, claro ¿No ha sido el ISIS, el Daesh, el Emirato Islámico? -se llame como se llame es la misma organización-; ¿entonces? A este inspector en la sombra le gusta utilizar la dialéctica. Y la existente detrás de la matanza no es de índole personal. No se trata de una masacre debida a una pugna de Pedro contra Juan. Los datos recibidos por el inspector en la sombra le señalan un camino: la dialéctica tiene de un lado a un sujeto colectivo, el ISIS, y de otro a ¿Barcelona?, a ¿España, como encarnación del añorado Al-Ándalus?, a ¿Occidente?
El inspector se da cuenta de que el caso tiene dos variantes: una penal y otra política. A él le toca la primera: llevar ante la justicia a los culpables del hecho con pruebas que avalen la inculpación. La variante política ha decidido que hay una guerra y el enemigo es el ISIS. Pero, ojo, la guerra es policial, no militar. En cuanto policial, será la “Generalitat” la encargada clave del caso. Teniendo en cuenta la propia dialéctica, Cataluña – España, con un proceso secesionista en vigor, el inspector en la sombra desconfía de la cooperación leal y eficaz del independentismo gobernante en Cataluña.
Saca su bloc de notas –a la antigua usanza- y repasa circunstancias llamativas, al menos para él.
En primer lugar, el tratamiento de las imágenes del atentado le provoca la primera pregunta ¿Por qué no ha aparecido imagen alguna de niños muertos cuando los ha habido? ¿Por qué no, cuando hubo una imagen que dio en su día la vuelta al mundo, la del niño sirio Aylan Kurdi, responsable de la proliferación de las famosas pancartas dando la bienvenida a los refugiados? Por cierto, imagen manipulada, pues el cadáver había aparecido en una cala próxima y fue cambiada de lugar y de postura buscando un mayor impacto fotográfico.
En segundo lugar, el tratamiento de las medidas de seguridad ¿Por qué la “Generalitat” no puso bolardos ni otro tipo de barrera, como maceteros, tal y como le recomendara el Ministerio del Interior, cuando este asunto ya había sido tratado en la conferencia de Berlín celebrada el pasado 22 de Diciembre tras la experiencia de la utilización de un camión de gran tonelaje como herramienta asesina?
En tercer lugar, el inspector en la sombra está perplejo ante una circunstancia nada baladí: ¡Los pasaportes, una vez más! ¿Cómo es posible que desde el 11-S, un hecho recurrente sea la aparición del pasaporte del supuesto autor de los atentados en el lugar del crimen, o en el vehículo utilizado por aquél, al igual que en Barcelona?
En cuarto lugar, ¿por qué todos los sospechosos mueren en enfrentamientos con la policía? El inspector en la sombra sabe el tradicional interés de los investigadores por capturar vivos a los sospechosos para profundizar en la trama criminal ¿Por qué el reiterado incumplimiento de esta norma en los casos de yihadismo? ¿Volverá a repetirse en Barcelona? De momento, eso parece.
El inspector en la sombra pasa a la siguiente hoja de la libreta. En letras grandes aparece un nombre: ISIS. Lo escribió así para recordarle una de las incógnitas claves del asunto ¿Quién es ISIS? Para vencer a esta organización en Siria Rusia tuvo que decir basta.
ISIS es hija de Occidente.
¿Pedirá explicaciones el gobierno a nuestros “aliados” sobre lo sucedido en la ciudad Condal? Claro que esto forma parte de la faceta política y al pobre inspector en la sombra se le escapa de su cometido.
¿Y el independentismo? El inspector sabe que nada es casual. Esa es la forma de pensar de un verdadero sabueso. La que enseñan en las academias. Por eso decide no escurrir el bulto:
¿Por qué esa campaña intensa, y sin venir a cuento, en contra del turismo, y el frenazo momentáneo de Forcadell acerca de la norma sobre la “desconexión”, justo en las fechas previas al atentado?
El inspector sonríe al imaginar los pensamientos de quienes pudieran leer sus anotaciones. “Concluirían que soy un paranoico” –se dijo.
Como admirador de Franklin D. Roosevelt, decidió ser coherente con su afirmación:
“En política la casualidad no existe”
Y una investigación no debe dejar ningún fleco suelto
Sin tapujos
Marcelino Lastra Muñiz
mlastramuniz@hotmail.com
PD: Os dedico El canto de los pájaros” de Pau Casals
https://www.youtube.com/watch?v=FgHPutspGBM
Interesante artículo.
El ‘Estado Islámico de Iraq y Siria’ (ISIS) pasó a llamarse, en octubre de 2006, solo ‘Estado Islámico’ (IS) y se autoproclamó como un califato.
Su principal fuente de ingresos es el petróleo del territorio que controlan en Iraq y Siria.
No debemos olvidar que gran parte de su brutal violencia está dirigida a los miembros de la religión ‘chiita’.
Todo esto está muy bien y ya lo sabemos. Pero no tenemos conocimiento de que el ‘Estado Islámico’ (IS) fue creado por la CIA, el MOSSAD y el MI6 para reventar a Siria.
Los Estados Unidos de América han apoyado a ‘Al Qaeda’ durante casi medio siglo y la CIA creó campos de entrenamiento para ‘Al Qaeda’ en Pakistán para luchar en la ‘yihad’ contra la Unión Soviética.
Hay que recordar que Ronald Reagan calificó a estos terroristas como ‘luchadores por la libertad’.
La Universidad de Nebraska publicó libros de texto ‘yihadistas’ que se facilitaron a los escolares afganos.
En realidad, la ‘Guerra Global contra el Terrorismo’ se presenta de cara a la opinión pública como un ‘choque de civilizaciones’, una guerra entre los valores y las religiones, cuando en realidad se trata de una guerra de conquista, guiada por objetivos estratégicos y económicos.
Hay que luchar contra las causas, no contra los efectos…
Me has dejado muy pensativa. Me temo que tus preguntas nunca tendrán una respuesta satisfactoria. A lo sumo las vaguedades de costumbre. Yo no creo que el atentado de Barcelona haya sido obra de unos locos fanáticos. Pienso también que tiene objetivos políticos ¿Cuáles?. Tampoco lo sé.
La inexistencia de imágenes de niños podría aducirse que se decidió en señal de respeto. Sería un argumento falso después de no haber tomado esa consideración en el caso del niño sirio que nos colocaron a todas horas, con un fin claramente político. La ausencia ahora, vuelve a ser una decisión política, con objetivos igualmente políticos, no éticos.
Habrá que estar atentos a la evolución de los acontecimientos. Si es que alguien nos da luz suficiente para interpretarlos sin caer en las pistas falsas.
Gracias por salirte de la norma.
España, atacada
España es un país raro. El 11 de marzo de 2004, en Madrid, se produjo un atentado perpetrado por terroristas suicidas sin terroristas y sin suicidas. Juro que el mismo día del atentado del jueves en Barcelona, y al muy poco tiempo de tener noticia del mismo, dije a la persona que a mi lado se encontraba, que iban a cargarse a todos los «terroristas». Lo de dejar el pasaporte (español, según primicia de El País; otra vez El País) abandonado en la furgoneta después del atentado…
En fin… Como digo, España es un país raro donde pasan cosas raras.
¿Pero te das cuenta que el guión es siempre el mismo? No es España la única rara. Todos los atentados en Europa han seguido el mismo patrón para identificar a los sospechosos y liquidar el «asunto», o sea, a los culpables ¡Esto no es creíble!
¿El mismo guión? No sé. A mí me resulta raro que el conductor de la furgoneta, tras el atropello, deje su pasaporte y abandone la escena tranquilamente. Lo lógico hubiera sido abandonar la furgoneta y seguir matando a tiros, cuchilladas (cuchillos de porcelana se han llegado a utilizar; cualquier cosa vale) o incluso a bocados; lo lógico también hubiera sido que el conductor/terrorista se hubiera atrincherado en un bar, restaurante… y seguir matando hasta inmolarse por Alá.
En fin, cui prodest?
Cuando digo el mismo guión me refiero a que la vía que lleva a los sospechosos es un pasaporte, o similares, que aparece «olvidado, perdido, dejado……», y a que todos mueren a manos de la policía.
Una solicitud al autor del artículo ¿Sería posible ahondar sobre las preguntas planteadas, en sucesivos artículos?
Qué pasa con el control de los imanes salafistas.
Qué pasa con la colaboración de Marruecos en materia terrorista.
Qué pasa en este país que la Policía Nacional, el CNI, la Guardia Civil, y las policías autonómicas van cada uno a lo suyo. Dónde está la profesionalidad. Por qué hay que admitir su dirección y sobretodo la constante intromisión política.
Que se mata a los terroristas??? A todos no se debe, tienen que cantar!!!
Lo más triste, que en unos pocos meses, quizás semanas, habrá un completo SILENCIO INSTITUCIONAL.
Ya tenemos precedentes que provocan escalofríos.
El Estado español es menos fuerte que la conciencia unitaria de los españoles. Y deben estar a la paz. Lo exigimos.
Estimado articulista, este caso es un poliedro de muchas e indefinidas caras. Nadie lo desvelará nunca. Ojalá y me equivoque.
Valiente texto
Que no se pusieran bolardos o maceteros cuando se habia aconsejado y que la alcaldesa de Barcelona hiciera gala de ello en la empalagosa entrevista con Ferreras, da mucha pena.
Más que en los bolardos hay que poner el acento en los «bigardos» que divulgan y financian el terrrorismo, léase Arabia Saudí y demás sátrapas del Golfo. Esa es la verdadera raiz del problema, a la que nunca se llegará porque somos amiguísimos y por eso seguirá perpetuándose el terrorismo low cost o de gran complejidad , porque no olvidemos que el primer destino de Trump, tras ser nombrado presidente, no fue otro que Riad. Recordemos cómo bailaba con los jeques al son de Paquito el Chocolatero.