El grupo municipal Popular del Ayuntamiento de Manzanares ha registrado una petición al alcalde Nieva para que suspenda la autorización de uso de la piscina municipal y otras instalaciones deportivas. La petición fue cursada por Miguel Ramírez, portavoz local de IU, actuando como pantalla de grupos «antisistema» como el denominado Yesca. «Este grupúsculo de extrema izquierda, sin actividad conocida en Manzanares, está capitalizando la convocatoria y aparece en la cartelería en igualdad de protagonismo con IU», señalan los populares en una nota.
En las redes sociales, indican el PP por medio de una nota, «puede comprobarse que acusan al Ayuntamiento y al Manzanares FS de fomentar el odio y la violencia en connivencia con otro grupúsculo denominado Ultra Blues; consideran “presos políticos” a los terroristas de ETA y apoyan a los agresores de guardias civiles en Alsasua; disculpan el terrorismo yihadista y apoyan la guerra en Siria o la invasión rusa en Ucrania; alardean de sus enfrentamientos con las FyCSE en diversas ciudades españolas; homenajean a delincuentes condenados por actividades antisistema; defienden el golpe de estado de Maduro en Venezuela, que está siendo condenado por todas las fuerzas políticas democráticas y por la comunidad internacional; forman parte de una red de grupos radicales a lo largo y ancho de toda España que comparten consignas de odio y violencia contra quienes consideran sus adversarios políticos y contra los símbolos e instituciones del Estado; y ocultan los rostros de sus miembros en las fotos que cuelgan en sus redes sociales».
El Grupo Municipal Popular quiere manifestar su oposición rotunda a la participación de estos grupos «radicales» en cualquier actividad organizada o apoyada por el Ayuntamiento «y más, como es el caso, si van dirigidas a colectivos especialmente vulnerables como los jóvenes y menores». «No parece razonable», a juicio de los populares que el Ayuntamiento de Manzanares ceda sus instalaciones «a estos colectivos que incitan al odio, ponen en peligro la convivencia pacífica, atacan a las instituciones democráticas y a sus representantes y están en el punto de mira de la Justicia y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado».
Los vecinos de Manzanares, continúa la nota, «tienen legítimo derecho a disfrutar en paz de un domingo de piscina en pleno mes de agosto, sin ver perturbada su tranquilidad ni ser partícipes, involuntariamente, de estos eventos». Por ello, se ha solicitado al alcalde que suspenda la autorización emitida por la Junta de Gobierno, «en tanto no se aclare quién promueve realmente este evento, se evite la participación de grupos violentos y se garantice tanto el respeto a las instituciones democráticas, comenzando por el Ayuntamiento de Manzanares, como la tranquilidad y el derecho al uso de las instalaciones deportivas por parte de los vecinos».