El director general de Vivienda y Urbanismo, José Antonio Carrillo, ha señalado que “es difícil ejecutar en tres meses lo que tiene un periodo de ejecución de un año completo”, refiriéndose al Plan de Vivienda Estatal que está pendiente de la firma de la prórroga con las comunidades autónomas, al tiempo que ha añadido que “no obstante, nuestro empeño es poner en valor esos fondos para el beneficio de los ciudadanos de Castilla-La Mancha, por lo que hemos pedido y pediremos al Ministerio de Fomento, que acelere los trámites que le corresponden para que pueda ser efectiva la prórroga de este plan”.
Carrillo ha realizado estas declaraciones en su asistencia, como invitado, a la XXIV Asamblea General Ordinaria de la Confederación de Asociaciones Vecinales de Castilla-La Mancha (CAVE), que este año se ha celebrado en la ciudad de Albacete.
El director general ha tenido la oportunidad de exponer a los asistentes el grado de desarrollo alcanzado en la ejecución del último Plan de Vivienda 2013-2016, así como el estado de tramitación de su prórroga para 2017 acordada por el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, y que “está a la espera de que, por parte de éste, se suscriban los correspondientes convenios con cada una de las comunidades autónomas que permita la puesta en marcha de ésta y la llegada de los fondos que la misma comprende”.
En este sentido, José Antonio Carrillo ha recordado que se parte de un “notable retraso”, pues “estamos ya en el mes de agosto sin que se haya suscrito la prórroga y la ejecución de ésta, conforme a las reglas marcadas por el propio Ministerio, y teniendo en cuenta que el plan abarca hasta el mes de octubre”.
Los datos más significativos de la ejecución del Plan de Vivienda 2013-2016 son la concesión de más de 4.000 ayudas al arrendamiento por un importe de seis millones de euros el año pasado, a las que hay que sumar aquellas que se concedan en la convocatoria de este año que está próxima a resolverse y donde se han presentado más de 11.000 solicitudes; o más de 7.000 ayudas en materia de rehabilitación de las que se beneficiaron este número de viviendas y que se tradujo en el reconocimiento de más de 11 millones de euros invertidos. Esta última línea, se pretende mantener a lo largo de este ejercicio con una nueva convocatoria por parte de la Consejería de Fomento, y que a día de hoy se está ultimando.
El director general ha informado a los asistentes a la Asamblea de las líneas que el Ministerio de Fomento ha lanzado para el futuro Plan de Vivienda 2018-2021, el cual está actualmente en fase de redacción y en fase de alegaciones por parte de las distintas comunidades autónomas y otros colectivos. El Gobierno de Castilla-La Mancha ha presentado alegaciones al borrador del plan, centrándose, según ha explicado Carrillo, en las necesidades de los pequeños municipios y en aras de potenciar las actuaciones en materia de rehabilitación y regeneración urbana. Con este impulso, ha continuado, “se puede seguir en la línea ascendente que en estas materias se ha logrado tanto en el pasado año como en el 2015”.
Las asociaciones vecinales son las que mejor conocen las necesidades de los barrios
En materia de regeneración y renovación urbanas, en el año 2016 se suscribieron tres actuaciones ARRUs (Áreas de Regeneración y Renovación Urbanas) con Toledo, Sigüenza y Molina de Aragón (Guadalajara) para la rehabilitación en estos municipios de más de 450 viviendas y la mejora de diversos espacios públicos de los mismos, lo que ha de suponer una inversión total de más de 11 millones de euros en estas tres localidades.
Estas actuaciones están recogidas en las posiciones de la CAVE y se pusieron de manifiesto en su anterior Asamblea, celebrada en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) en 2016, con el afán de “potenciar desde estas asociaciones vecinales proyectos de dinamización de barrios en los distintos municipios de nuestra región”, ha dicho el director general.
José Antonio Carrillo ha hecho especial hincapié en esta última línea de actuación que “persigue la mejora integral de los barrios de nuestros pueblos y ciudades, y a cuyo amparo, la Consejería de Fomento ha resuelto una línea de ayudas a municipios de la que se han beneficiado los de Alcalá del Júcar (Albacete), Alcázar de San Juan (Ciudad Real), Tarancón (Cuenca), Talavera de la Reina, Toledo, Tembleque, Illescas y Torrijos (Toledo)”.
Las subvenciones que se han concedido, en el marco de las Áreas de Regeneración Urbana Integral (ARUIs), servirán para sufragar la totalidad de los costes de los proyectos redactados por los ayuntamientos de estas localidades y servirán para que eleven, en el ámbito del próximo Plan de Vivienda, sus peticiones de nuevas ARRUs al Ministerio de Fomento.
De esta forma, Carrillo ha reconocido el papel que tienen en estas iniciativas las asociaciones vecinales sosteniendo que “son las que mejor conocen las verdaderas necesidades de cada uno de los barrios de nuestra región y los que han de promover para su mejora la acción conjunta de todas las administraciones, algo que, en materia de vivienda y urbanismo, tiene en los ARRUs su instrumento más idóneo”, ha concluido.