El Gobierno regional ha mostrado en las Cortes de Castilla-La Mancha su disposición a que se reclame de forma unánime al Gobierno de España que reconozca de forma automática un 33 por ciento de discapacidad a los niños con cáncer, desde el momento del diagnóstico.
Así lo ha expresado la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, en su intervención durante el debate, en las Cortes regionales, de la proposición no de ley relativa a la reclamación al Gobierno de España de ese reconocimiento para los niños y niñas enfermos de cáncer o afectados por otras enfermedades crónicas graves.
La consejera ha recordado que cada año se diagnostican en nuestro país cerca de 1.500 nuevos casos de menores con cáncer, de los cuales 1.100 son de niños y niñas, y 400 son de adolescentes. En Castilla-La Mancha su incidencia el año 2016 fue de 35 casos nuevos de cáncer infantil, siendo 53 el número total de afectados por este mal.
Aurelia Sánchez ha lamentado que haya “agravios comparativos entre distintos territorios” a la hora del reconocimiento del grado de discapacidad de los niños que padecen cáncer; desde el tiempo para darles cita, el tiempo de resolución, el coste del reconocimiento o el porcentaje de discapacidad que se les reconoce.
Por ese motivo, una amplia mayoría de los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados aprobó en febrero de 2017 una proposición no de ley para modificar la actual legislación y plasmar la obligatoriedad de reconocer el 33 por ciento de discapacidad a los pacientes de 0 a 14 años diagnosticados de cáncer, de forma inmediata desde el mismo momento en que se produjese el diagnóstico.
La consejera ha lamentado que “la normativa estatal actual todavía no contempla la situación de discapacidad en la que se encuentra el niño al ser diagnosticado y comenzar cualquiera de los tratamientos agresivos y prolongados” a los que tienen que someterse.
Modificación del Decreto de Discapacidad
Por eso, ha aprovechado el debate de esta proposición no de ley, para solicitar una modificación del anexo que define el cáncer en el Real Decreto 1971/1999 de 23 de diciembre, de procedimiento para el reconocimiento, declaración y calificación del grado de discapacidad, incorporando en el capítulo 11, correspondiente a neoplasias, para que los profesionales no tengan que “interpretarlo” ni los niños afectados tengan que esperar seis meses para ver si tienen secuelas crónicas.
Con ello, según la consejera, se conseguirá la unificación de criterios generales en los equipos de valoración y orientación, que son una pieza clave para asegurar la igualdad entre los ciudadanos de las distintas regiones españolas.
Un llamamiento a la unanimidad
La consejera ha valorado que la proposición no de ley “pueda ser aprobada en estas Cortes regionales por unanimidad pues, aun siendo consciente de su dificultad, no creo que ningún diputado o diputada presente en esta Cámara interprete las prestaciones relacionadas con la discapacidad en un sentido que no sea universalista y expansivo”.
Para concluir, Aurelia Sánchez ha señalado que “debemos seguir trabajando para que los niños sigan siendo niños para que, aunque tengan que enfrentarse al cáncer, no solo no pierdan su infancia sino que consigan vivir con bienestar”.