El Gobierno regional ha entregado hoy siete viviendas sociales en régimen de alquiler a siete familias de la provincia de Guadalajara, con lo que ya ascienden a 52 las viviendas puestas a disposición de familias con necesidades especiales en estos dos años de legislatura.
Así lo ha destacado el director general de Urbanismo y Vivienda, José Antonio Carrillo, durante el acto celebrado hoy en Guadalajara para entregar siete de estas viviendas a otras tantas familias de la provincia, dos de ellas en Guadalajara capital y otra en el municipio de Heras de Ayuso.
José Antonio Carrillo ha puesto de manifiesto el compromiso del Gobierno del presidente García-Page de “movilizar todos los recursos a nuestro alcance para que la vivienda sea un derecho efectivo”, y ha incidido en que en estos dos años son ya 557 las viviendas que en el conjunto de la región están a disposición de las familias que más lo necesitan. “Nos gustaría que en Castilla-La Mancha no hubiese ni un solo ciudadano que necesite una vivienda y no pueda acceder a ella”, ha afirmado, razón por la cual el Gobierno regional está reparando y poniendo en uso todas las viviendas públicas “que se paralizaron durante la pasada legislatura”.
El responsable regional de Urbanismo y Vivienda ha hecho hincapié en “el giro de 180 grados” que ha experimentado la política de vivienda desde que Emiliano García-Page gobierna en Castilla-La Mancha y ha repasado algunas de las actuaciones puestas en marcha con este objetivo. En este sentido, a la entrega de viviendas sociales ha añadido la creación de las Oficinas de Intermediación Hipotecaria, que han atendido desde su creación a 1.841 familias de Castilla-La Mancha y evitado 52 desahucios; las ayudas al alquiler, que se han incrementado exponencialmente en estos dos años; o las ayudas para la rehabilitación edificatoria, que han supuesto una inversión de 11 millones de euros para la reforma de 7.000 viviendas de la región, frente a los 250.000 euros destinados a este fin por el anterior Gobierno regional.
Las siete viviendas entregadas hoy en Guadalajara son en régimen de alquiler y el precio máximo mensual será de 234 euros, en función del tamaño de las mismas. Todas las personas adjudicatarias estaban previamente inscritas en el registro de demandantes de vivienda de Castilla-La Mancha y su situación económica, personal y familiar ha sido evaluada por personal técnico de servicios sociales y del servicio de vivienda, priorizando las circunstancias de cada familia. “Es algo novedoso también en esta legislatura y que lo hemos querido introducir para que, tras un informe exhaustivo, las viviendas vayan llegando a las familias que más lo necesitan”, ha señalado José Antonio Carrillo, que ha añadido que en la provincia de Guadalajara “todo el parque público de viviendas está en uso y destinado a las personas con más necesidades”.
Al acto de entrega de viviendas han asistido también el director general de Planificación Territorial y Sostenibilidad y presidente de GICAMAN, Javier Barrado, el delegado de la Junta en Guadalajara, Alberto Rojo, y el director provincial de Fomento, Julio Calle.