Multimedia.- El presidente del Consejo de Colegios Farmacéuticos de Castilla-La Mancha, Ignacio Romeo, agradeció a las 1.265 farmacias de la región que hayan puesto los recursos tecnológicos necesarios para hacer viable el proyecto de interoperabilidad, implantación que comenzó a funcionar el 1 de julio y en el que ya se han facilitado más de 3.000 dispensaciones de receta electrónica a ciudadanos de otras comunidades, en el acto celebrado esta mañana en Valdepeñas con el consejero de Sanidad y el acalde de esta localidad.
Para Ignacio Romeo “estamos de enhorabuena, porque la farmacia castellano-manchega coge fuerzas y además permite que los pacientes puedan retirar fuera de Castilla-La Mancha sus medicamentos, y los que nos visitan de otras 8 comunidades autónoma hacer lo propio.
Romeo, que estuvo acompañado del presidente del COF Ciudad Real, Francisco Izquierdo, confiaba en que en breve se sumen las 8 comunidades autónomas que faltan por adherirse al sistema nacional, en especial Madrid y Andalucía, las que más nos afectan por su proximidad.
Como dice la nota de la Junta de Comunidades, Castilla-La Mancha ya ha dispensado más de 3.000 recetas, una vez que desde el pasado 1 de julio, las 1.271 oficinas de farmacia de la Comunidad Autónoma pueden dispensar la medicación prescrita en otras ocho regiones sin necesidad de que el ciudadano presente la receta en papel.
Así lo ha afirmado hoy en una oficina de Farmacia de Valdepeñas el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, quien ha recordado que desde el verano pasado los ciudadanos de Castilla-La Mancha con tarjeta sanitaria del SESCAM pueden retirar la medicación prescrita en receta electrónica en las 9.448 oficinas de farmacia de Canarias, Extremadura, Navarra, Comunidad Valenciana, Galicia, Aragón, La Rioja y Castilla y León, según sigue diciendo la nota de la JCCM.
Fernández Sanz, que ha estado acompañado por la gerente del SESCAM, Regina Leal; Ignacio José Romeo, presidente del Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Castilla-La Mancha y de Guadalajara; y Francisco José Izquierdo, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Ciudad Real, ha destacado que de las 1.160 personas que ya han utilizado la receta interoperable en Castilla-La Mancha, la mitad son de la Comunidad Valenciana y ha explicado que desea que próximamente Andalucía y Madrid se incorporen al proyecto, ya que son dos de las comunidades donde más viajan los castellano manchegos.
La movilidad de los ciudadanos en todo el territorio nacional ha hecho necesaria la implantación de un sistema de interoperabilidad de receta electrónica que asegure la prestación farmacéutica en el Sistema Nacional de Salud, independientemente de cuál sea la comunidad autónoma a la que acuda el paciente a retirar su medicación.
El principal objetivo de este programa es que los pacientes pueden moverse por todo el territorio nacional y obtener sus medicamentos prescritos en cualquier farmacia del país, independientemente de en cuál de ellas hayan sido recetadas.
Para ello, las oficinas de farmacia disponen de un lector de bandas magnéticas capaz de extraer el Código de Identificación del Paciente de la banda, independientemente de cuál sea la comunidad autónoma emisora de la tarjeta sanitaria individual del paciente.
Una vez identificado correctamente el paciente, el aplicativo proporciona a través del nodo central del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, el listado de medicamentos dispensables, del mismo modo que se viene trabajando habitualmente, dispensando la medicación que requiera el paciente, aportando lo mismo que si estuviese en su comunidad de origen.
El consejero de Sanidad ha agradecido la excelente colaboración de los Colegios Oficiales de Farmacia de Castilla-La Mancha que han tenido que certificar las aplicaciones de sus oficinas de farmacia para que puedan dispensar medicamentos a pacientes de otras comunidades autónomas.
“Con la finalización de este proceso mejoramos la calidad del servicio a la ciudadanía ya que a partir de ahora los ciudadanos de otras comunidades autónomas no necesitarán ir a su médico para que les imprima recetas cuando, por cualquier motivo, tengan que desplazarse a nuestra comunidad autónoma, ni tampoco acudir a nuestros centros sanitarios en caso de que se les acabe el tratamiento prescrito para renovar la prescripción”, ha explicado Fernández Sanz.
En este sentido, ha añadido que con la finalización de este proyecto el Gobierno de Castilla-La Mancha da un paso más en su objetivo de reducir la carga burocrática de los profesionales de Atención Primaria, ya que al no tener que dedicar parte de su tiempo de consulta a la prescripción de recetas, podrán optimizar su agenda y garantizar una atención más completa al usuario.
Además, los farmacéuticos disponen de la información de la medicación dispensable de los pacientes y de las instrucciones del prescriptor, independientemente de la comunidad autónoma donde les hayan realizado la prescripción.