El Sector de la Administración General del Estado de CSIF en Ciudad Real manifiesta que la amplia oferta de empleo público recientemente aprobada por el Gobierno, «llega tarde, incluso demasiado tarde para algunos organismos públicos, ya que hay puestos que se han amortizado durante los años de recortes y no se podrán ofertar; las relaciones de puestos de trabajo son obsoletas, muchas están confeccionadas en los años ochenta, con una realidad distinta y, sobre todo, que las plazas ofertadas no se cubrirán efectivamente hasta 2019».
Aunque CSIF hace una valoración positiva de esas ofertas, ante la «perentoria» necesidad de reforzar las plantillas «y en previsión de la grave situación a la que estábamos abocados», quiere recordar que en el ámbito de la Administración Central de Ciudad Real se han perdido en torno a doscientas cincuenta plazas desde 2011, «cuando empezó la política de recortes y además, en las escasas ofertas habidas desde entonces apenas ha habido incorporaciones en los organismos de nuestra provincia».
Aunque CSIF espera que en esta oferta haya más plazas para Ciudad Real, quiere dejar claro que en el próximo año o año y medio, «seguirán produciéndose bajas en cascada por jubilaciones (dada la alta edad de los empleados públicos) y por invalidez y si a eso añadimos las bajas de larga duración por incapacidad temporal, nos enfrentamos a un panorama desolador, que nada tiene que ver con el triunfalismo manifestado desde instancias gubernamentales, máxime cuando la oferta extraordinaria de empleo es debida a una imposición de Bruselas, por una sentencia del Tribunal de Justicia europeo que obliga a nuestro país a reducir el personal interino del 25% actual a un 8%».
Esfuerzo de trabajadores
CSIF hace hacer un reconocimiento público y expreso de la «gran labor» que han venido desempeñando las empleadas y empleados públicos durante los años precedentes, «quienes pese a haber soportado una sobrecarga de trabajo han mantenido la calidad en las funciones encomendadas, dignificando la función pública y recuerda que el cerrojo al capítulo I de gastos de personal en los presupuestos ha tenido como contrapartida la externalización de servicios públicos, que no podían dejar de prestarse, con un mayor coste a las arcas públicas».
Además, CSIF seguirá demandando la recuperación del poder adquisitivo perdido, ya que la subida del 1% de este año 2017 es un nuevo agravio, pues el IPC ha subido un 1,6%, que se une a la pérdida acumulada de años pasados.