Las voces de los escolares de los colegios Salesiano y María Inmaculada de Puertollano han servido de aliento a las miles de personas repartidas por el mundo en el Día Mundial del Refugiado que se ha conmemorado con una caminata urbana por el Paseo de San Gregorio, música y la lectura de cartas y de un manifiesto del Consejo de Cooperación.
Irene Gómez, alumna de sexto curso del colegio María Inmaculada, en la Concha de la Música, habló desde el corazón a un niño refugiado en una carta en la que subrayaba el valor que ha tenido de navegar por océanos infinitos. “Te comprendo, comprendo lo mal que lo estás pasando, comprendo lo que estás sufriendo, comprendo el miedo has tenido que tener y comprendo tu tristeza. Sé que es duro ver cómo bombardean tu casa, tu trabajo, tu ciudad e incluso ver como bombardean ajenas o matan a gente”.
Pequeños gestos
Virginia Díaz, alumna de sexto del colegio Salesiano, conoce las condiciones de vida en otros países a través de la revista “Gesto” y de la labor que desarrollan los misioneros en países como Siria, Filipinas o Guinea, de cuidado de enfermos y de enseñanza a los niños de la zona.
Como reconocía la propia Virginia con pequeños gestos se puede hacer mucho por los que más nos necesitan, de ahí las distintas iniciativas que emprenden desde su colegio a lo largo del año, como recogida de ropa y de juguetes, Operación Bocata, Sembradores de Estrellas, etc.
La concejal de integración, Gloria Mohedano, en la Concha de la Música invitó a integrantes del Consejo de Cooperación Internacional a la lectura de un manifiesto con el que se busca la reflexión de lo tenemos y de los otros necesitan, y de valorar la capacidad de lucha de los refugiados, de su tenacidad para sobreponerse a la adversidad y la esperanza vertida en su largo y difícil camino.
El Manifiesto del Consejo de Cooperación
Un documento en el que se reclama el Derecho de Asilo efectivo y conforme a los Derechos Humanos, cumpliendo la legalidad europea e internacional en las políticas de migración y asilo.
La acogida en la Unión Europea, inherente al derecho de asilo, y la anulación tanto de su externalización a Turquía como de la devolución en masa de cientos de miles de personas refugiadas; el establecimiento de rutas legales. El establecimiento de rutas legales y seguras para que nadie tenga que arriesgar su vida en busca de refugio. Debe garantizarse, especialmente, que las mujeres no estén sometidas a violencia sexual y de género, y que los menores y las personas con diversidad funcional reciben la protección adecuada.
Además se piden programas de reasentamiento y reubicación que agilicen y garanticen una acogida digna y una adecuada protección de las personas refugiadas que incluya la atención sanitaria y el respeto a los Derechos Humanos.
El fomento de una ciudadanía crítica y comprometida y la construcción de convivencia y diálogo intercultural y finalizar la militarización de la zona que puede derivar en conflictos aún más complejos con gravísimas consecuencias para la población
Una política europea y presupuestaria común donde se incrementen los fondos para ayuda humanitaria y ayuda al desarrollo. La atención de refugiados y migrantes debe garantizarse con fondos específicos, suficientes y sostenidos en el tiempo.
La puerta del cielo de Bob Dylan
El acto concluyó con las voces deVictor Manuel Gutiérrez (Febo) yManuel Valero que interpretaron “Llamando a la puerta del cielo” de Bob Dylan y temas de Febo “Solo suspira el viento”, “Aún seguimos aquí” y “Refugiados” y recital poético “Vivamos las letras”.